Y normalización de troponina tras el alta hospitalaria

Predictores clínicos de lesión cardiaca aguda por COVID-19

La lesión cardíaca aguda (ACI) es una complicación importante de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)

Autor/a: Joyce Q. Lu, Justin Y. Lu, Wei Hao Wang, Alexandra Buczek, et al.

Fuente: Clinical predictors of acute cardiac injury and normalization of troponin after hospital discharge from COVID-19

Antecedentes

Aunque la lesión cardíaca aguda (ACI, por sus siglas en inglés) es una complicación conocida de COVID-19, se desconoce si la ACI adquirida durante la recuperación de COVID-19.

Este estudio investigó la incidencia de ACI persistente e identificó predictores clínicos de recuperación de ACI en pacientes hospitalizados con COVID-19 2,5 meses después del alta. 

Métodos

Este estudio retrospectivo consistió en 10 696 pacientes hospitalizados con COVID-19 desde el 11 de marzo de 2020 hasta el 3 de junio de 2021. Se recopilaron datos demográficos, comorbilidades y pruebas de laboratorio al inicio del ACI, al alta hospitalaria y 2,5 meses después del alta. 

El ACI se definió como un nivel de troponina-T sérica (TNT) >límite de referencia superior del percentil 99 (0,014 ng/mL) durante la hospitalización, y la recuperación se definió como TNT por debajo de este umbral 2,5 meses después del alta. Se utilizaron cuatro modelos para predecir el estado de recuperación de ACI.

Resultados

Hubo 4.248 (39,7 %) pacientes con COVID-19 con ACI, y la mayoría (93 %) desarrollaron ACI en el día posterior a la admisión o dentro de un día. 

La razón de probabilidades de mortalidad hospitalaria de los pacientes con ACI fue de 4,45 [IC del 95 %: 3,92, 5,05, p<0,001] en comparación con los pacientes sin ACI. 

De los 2.880 sobrevivientes de ACI, 1.114 (38,7 %) regresaron a nuestros hospitales 2,5 meses después del alta en promedio, de los cuales solo 302 (44,9 %) de 673 pacientes se recuperaron de ACI. 

No hubo diferencias significativas en la demografía, la raza, el origen étnico, los principales productos y la duración de la estancia hospitalaria entre los grupos. 

La predicción de la recuperación del ACI después del alta utilizando los principales predictores (troponina, creatinina, linfocitos, sodio, lactato deshidrogenasa, linfocitos y hematocrito) al alta arrojó una precisión del 63,73 % al 75,73 %.

Interpretación

La lesión cardíaca persistente es común entre los sobrevivientes de COVID-19. Los datos de pacientes fácilmente disponibles predicen con precisión la recuperación de la lesión cardíaca aguda (ACI) después del alta.

La identificación temprana de pacientes en riesgo podría ayudar a prevenir complicaciones cardiovasculares a largo plazo.


Evidencia antes de este estudio

La lesión cardíaca aguda (ACI) es una complicación importante de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Sin embargo, se desconoce la incidencia de lesión cardíaca persistente durante y después de la hospitalización, así como los predictores de la recuperación del ACI después del alta hospitalaria.

Valor añadido de este estudio

La tasa de incidencia de ACI fue del 39,7% entre los pacientes hospitalizados, con una razón de probabilidad de mortalidad hospitalaria de 4,45. 

Para aquellos que sobrevivieron y regresaron a nuestro sistema hospitalario para recibir atención de seguimiento, el 55,8 % exhibió una lesión cardíaca persistente 2,5 meses (en promedio) después de la hospitalización por COVID-19.

La troponina, la creatinina, los linfocitos y el sodio al alta fueron los principales predictores de la recuperación del ACI a los 2,5 meses después del alta, con una precisión de predicción del 63,73 % al 75,73 %.

Implicaciones de toda la evidencia disponible

Nuestros hallazgos sugieren que ACI es un marcador importante de futuros resultados adversos en COVID-19. 

Se justifica la concientización sobre las complicaciones cardiovasculares cuando se detecta ACI, ya que la prevención cardiovascular puede tener menor prioridad dada la urgencia en el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2. 

La capacidad de identificar a los pacientes en riesgo de ACI persistente desde el principio podría permitir una atención de seguimiento adecuada para prevenir complicaciones cardíacas a largo plazo.