Importancia

Las   mujeres tienen una menor incidencia de fibrilación auricular (FA) en comparación con los hombres en varios estudios, pero no está claro si esta diferencia de sexo es independiente de las diferencias de sexo en la enfermedad cardiovascular prevalente (ECV), el tamaño corporal y otros factores de riesgo.

Objetivo  

Examinar las diferencias de sexo en la incidencia de FA y si los factores de riesgo de FA difieren según el sexo en una cohorte contemporánea de hombres y mujeres sin ECV prevalente.

Diseño, entorno y participantes  

Este fue un análisis de cohorte prospectivo dentro del estudio de ritmo del ensayo de vitamina D y Omega-3 (VITAL), un ensayo aleatorizado que examinó el efecto de la suplementación con vitamina D y ácidos grasos ω-3 en la FA incidente entre hombres 50 años o más y mujeres de 55 años o más sin antecedentes de FA prevalente, ECV o cáncer al inicio del estudio. Los datos se analizaron desde el 29 de septiembre de 2020 hasta el 29 de junio de 2021.

Exposiciones  

Sexo, altura, peso, índice de masa corporal (IMC), área de superficie corporal (BSA) y otros factores de riesgo de FA en el momento de la inscripción en el estudio.

Principales resultados y medidas  

Incidente FA confirmado por revisión de registros médicos.

Resultados  

En este estudio se incluyeron un total de 25 119 personas (edad media [DE], 67,0 [7,1] años; 12 757 mujeres [51 %]). Durante una mediana (IQR) de seguimiento de 5,3 (5,1-5,7) años, se produjeron 900 incidentes de FA confirmados entre 12 362 hombres (495 eventos, 4,0 %) y 12 757 mujeres (405 eventos, 3,2 %).

Después del ajuste por edad y asignación de tratamiento, las mujeres tenían un riesgo menor de FA incidente que los hombres (cociente de riesgos instantáneos [HR], 0,68; IC del 95 %, 0,59-0,77; P  < 0,001). La asociación inversa entre el sexo femenino y la FA persistió después del ajuste por raza y etnia, tabaquismo, consumo de alcohol, hipertensión, diabetes (tipo 1, tipo 2, gestacional), enfermedad tiroidea, ejercicio e IMC (HR, 0,73; IC del 95 %, 0,63-0,85; P <.001).

Sin embargo, el sexo femenino se asoció positivamente con la FA cuando la altura (HR, 1,39; IC 95 %, 1,14-1,72; p  = 0,001), la altura y el peso (HR 1,49, IC 95 %, 1,21-1,82; p  < 0,001), o BSA (HR, 1,25; IC del 95 %, 1,06-1,49; P  = 0,009) se sustituyeron por el IMC en el modelo multivariado. En modelos estratificados, las asociaciones de factores de riesgo con incidentes de FA fueron similares para mujeres y hombres.

Conclusiones y relevancia  

En este estudio de cohortes, los hallazgos sugieren que después de controlar la altura y/o el tamaño corporal, las mujeres sin CVD al inicio tenían un mayor riesgo de FA que los hombres, lo que sugiere que las diferencias de sexo en el tamaño corporal explican gran parte de la asociación protectora entre sexo femenino y FA. Estos datos subrayan la importancia de la prevención de la FA en las mujeres.

Comentarios

Un nuevo estudio del Smidt Heart Institute muestra que las mujeres, cuando se tiene en cuenta la altura, tienen un 50 % más de probabilidades de desarrollar fibrilación auricular que los hombres

La ciencia ha demostrado durante mucho tiempo que los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular (AFib) que las mujeres; pero nunca se ha entendido completamente por qué las mujeres estarían protegidas de desarrollar la condición. Una nueva investigación del Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai desafía esta sabiduría convencional al demostrar que las mujeres, cuando se tiene en cuenta la altura, tienen un riesgo 50 % mayor de desarrollar una alteración anormal del ritmo cardíaco en comparación con los hombres.

Los nuevos hallazgos, publicados hoy en la revista revisada por pares JAMA Cardiology, sugieren que los médicos deben permanecer atentos para promover la prevención de la fibrilación auricular y las intervenciones tempranas entre los pacientes, tanto hombres como mujeres.

“Este es el primer estudio que muestra un cambio real en el riesgo de fibrilación auricular”, dijo Christine Albert, MD, MPH, presidenta del Departamento de Cardiología del Smidt Heart Institute y autora principal del estudio. Albert también dirigió el ensayo nacional VITAL Rhythm en el que se basan estos hallazgos. “En esta población de 25 000 personas sin enfermedad cardíaca previa, después de ajustar las diferencias de altura, las mujeres tenían un mayor riesgo de desarrollar FA que sus contrapartes masculinas, más del 50 %”.

Como explica Albert, cuanto más alto es un individuo, mayor es el riesgo de AFib. Es por esto que se ha demostrado que las mujeres tienen menor riesgo de padecer la enfermedad, ya que tienden a ser más bajas que los hombres.

“Sin embargo, nuestro estudio sugiere sorprendentemente que si un hombre y una mujer tienen la misma altura, la mujer tendría más probabilidades de desarrollar AFib”, dijo Albert. “Ahora la pregunta ha cambiado: en lugar de por qué las mujeres están protegidas, ahora debemos tratar de entender por qué las mujeres corren un mayor riesgo”.

La fibrilación auricular es el tipo más común de ritmo cardíaco anormal y, sin tratamiento, puede provocar un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca. Una vez que a una mujer se le diagnostica AFib, es más probable que experimente una de estas consecuencias adversas que un hombre, lo que hace que la prevención de AFib sea extremadamente importante en las mujeres.

Los pacientes a los que se les diagnostica la afección pueden tratarse con anticoagulantes y procedimientos ambulatorios, como cardioversión o ablación, o cirugía cardíaca, pero es menos probable que las mujeres se sometan a tratamientos invasivos para la fibrilación auricular, como la ablación.

Se estima que para el año 2030, más de 12,1 millones de estadounidenses tendrán la afección. Albert señala que a medida que aumenta el tamaño de la población general, tanto en altura como en peso, los cardiólogos pueden esperar que a más personas se les diagnostique fibrilación auricular.

“Con la incidencia en aumento, es más imperativo que nunca ofrecer estrategias preventivas e intervenciones de diagnóstico temprano a todos los pacientes”, dijo Albert, profesor de Cardiología en Cedars-Sinai y Lee and Harold Kapelovitz Distinguished Chair in Cardiology.

Las estrategias de prevención más efectivas contra la fibrilación auricular en hombres y mujeres, dice Albert, incluyen mantener un peso saludable, controlar la presión arterial, limitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio moderado.

"Estas modificaciones en el estilo de vida son importantes para las personas con riesgo de fibrilación auricular, pero también modificaciones importantes que todas las mujeres pueden considerar para prevenir otras afecciones relacionadas con el corazón", dijo Noel Bairey Merz, MD, director del Centro cardíaco para mujeres Barbra Streisand en Smidt Heart. Institute y pionera en la cardiopatía de la mujer.

Bairey Merz, que no participó en el estudio dice que los datos subrayan la importancia de la prevención de la fibrilación auricular en las mujeres.

“La fibrilación auricular es una enfermedad que queremos prevenir, independientemente del sexo o el género”, dijo Albert. "Este estudio informativo es un paso importante para que la comunidad médica tome nota y comience a discutir el riesgo de fibrilación auricular con todos los pacientes, ya sean hombres o mujeres".

Financiamiento: el ensayo VITAL Rhythm fue respaldado por R01HL116690, y el ensayo VITAL fue respaldado por subvenciones U01CA138962 y RO1CA138962, que incluyeron el apoyo del Instituto Nacional del Cáncer, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, la Oficina de Suplementos Dietéticos, el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos and Stroke, y el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa de los Institutos Nacionales de Salud.