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Comer durante el día previene la vulnerabilidad del estado de ánimo en el trabajo nocturno Resumen Los trabajadores por turnos tienen entre un 25 y un 40 % más de riesgo de depresión y ansiedad, en parte debido a un desajuste entre el reloj circadiano central y los ciclos ambientales/conductuales diarios que pueden afectar negativamente el estado de ánimo y el bienestar emocional. Por lo tanto, se requieren intervenciones circadianas basadas en la evidencia para prevenir la vulnerabilidad del estado de ánimo en entornos de trabajo por turnos. Utilizamos un paradigma circadiano de 14 días estrictamente controlado para evaluar la vulnerabilidad del estado de ánimo durante el trabajo nocturno simulado con alimentación diurna y nocturna o solo durante el día en comparación con el trabajo diurno simulado (línea de base). El trabajo nocturno simulado con alimentación diurna y nocturna aumentó los niveles de ánimo de tipo depresivo en un 26,2 % (valor de p ajustado utilizando Tasas de descubrimiento falso, pFDR = 0,001; tamaño del efecto r = 0,78) y los niveles de estado de ánimo de tipo ansioso en un 16,1 % (pFDR = 0,001; tamaño del efecto r = 0,47) en comparación con el valor inicial, mientras que esto no ocurrió con el trabajo nocturno simulado en el grupo que solo comía durante el día. Es importante destacar que un mayor grado de desalineación circadiana interna se asoció sólidamente con niveles de ánimo más similares a la depresión (r = 0,77; P = 0,001) y a la ansiedad (r = 0,67; P = 0,002) durante el trabajo nocturno simulado. Estos hallazgos ofrecen una demostración de prueba de concepto de una intervención de tiempo de comida basada en evidencia que puede prevenir la vulnerabilidad del estado de ánimo en entornos de trabajo por turnos. Se requieren estudios futuros para establecer si los cambios en el horario de las comidas pueden prevenir la vulnerabilidad del estado de ánimo en los trabajadores nocturnos. |
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¿Superar la tristeza con la comida? Un nuevo estudio agrega evidencia de que el horario de las comidas puede afectar la salud mental, incluidos los niveles de depresión y el estado de ánimo relacionado con la ansiedad. Investigadores del Brigham and Women's Hospital, miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham, diseñaron un estudio que simuló el trabajo nocturno y luego probaron los efectos de comer durante el día y la noche en comparación con comer solo durante el día.
El equipo encontró que, entre los participantes en el grupo de alimentación diurna y nocturna, los niveles de ánimo similares a la depresión aumentaron en un 26 por ciento y los niveles de humor similares a la ansiedad en un 16 por ciento. Los participantes en el grupo que solo comía durante el día no experimentaron este aumento, lo que sugiere que el horario de las comidas puede influir en la vulnerabilidad del estado de ánimo. Los resultados se publican en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
"Nuestros hallazgos proporcionan evidencia del momento de la ingesta de alimentos como una estrategia novedosa para minimizar potencialmente la vulnerabilidad del estado de ánimo en personas que experimentan una desalineación circadiana, como las personas que trabajan por turnos, experimentan desfase horario o sufren trastornos del ritmo circadiano", dijo el autor Frank A. J. L. Scheer, PhD, Director del Programa de Cronobiología Médica en la División de Trastornos Circadianos y del Sueño de Brigham. “Se requieren estudios futuros en trabajadores por turnos y poblaciones clínicas para establecer firmemente si los cambios en el horario de las comidas pueden prevenir su mayor vulnerabilidad del estado de ánimo. Hasta entonces, nuestro estudio trae un nuevo 'jugador' a la mesa: el momento de la ingesta de alimentos es importante para nuestro estado de ánimo".
Los trabajadores por turnos representan hasta el 20 por ciento de la fuerza laboral en las sociedades industriales y son directamente responsables de muchos servicios hospitalarios, trabajo en fábricas y otros servicios esenciales. Los trabajadores por turnos a menudo experimentan una desalineación entre su reloj circadiano central en el cerebro y los comportamientos diarios, como los ciclos de sueño/vigilia y ayuno/comida. Es importante destacar que también tienen un riesgo de depresión y ansiedad entre un 25 y un 40 por ciento mayor.
“Los trabajadores por turnos, así como las personas que experimentan una interrupción circadiana, incluido el desfase horario, pueden beneficiarse de nuestra intervención en el horario de las comidas”, dijo la coautora para la correspondencia Sarah L. Chellappa, MD, PhD, quien completó el trabajo en este proyecto mientras estaba en el Brigham. Chellappa se encuentra ahora en el Departamento de Medicina Nuclear de la Universidad de Colonia, Alemania. “Nuestros hallazgos abren la puerta a una nueva estrategia de comportamiento durante el ciclo circadiano/sueño que también podría beneficiar a las personas que experimentan trastornos de salud mental. Nuestro estudio se suma a un creciente cuerpo de evidencia que encuentra que las estrategias que optimizan el sueño y los ritmos circadianos pueden ayudar a promover la salud mental".
Para realizar el estudio, Scheer, Chellappa y sus colegas reclutaron a 19 participantes (12 hombres y 7 mujeres) para un estudio controlado aleatorio. Los participantes se sometieron a un protocolo de desincronización forzada con poca luz durante cuatro "días" de 28 horas, de modo que para el cuarto "día" sus ciclos de comportamiento se invirtieron 12 horas, simulando el trabajo nocturno y provocando una desalineación circadiana.
Los participantes fueron asignados al azar a uno de dos grupos de horario de comidas: el Grupo de control de comidas diurnas y nocturnas, que comía de acuerdo con un ciclo de 28 horas (lo que resultó en comer tanto de día como de noche, lo cual es típico entre los trabajadores nocturnos), y el Grupo de intervención de comidas solo durante el día, que tenía comidas en un ciclo de 24 horas (lo que resultó en comer solo durante el día). El equipo evaluó los niveles de ánimo similares a la depresión y la ansiedad cada hora.
El equipo encontró que el horario de las comidas afectó significativamente los niveles de ánimo de los participantes. Durante el turno de noche simulado (día 4), aquellos en el grupo de control de comidas diurnas y nocturnas habían aumentado los niveles de ánimo similares a la depresión y los niveles de humor similares a la ansiedad, en comparación con la línea de base (día 1). Por el contrario, no hubo cambios en el estado de ánimo en el Grupo de Intervención de Comidas Diurnas durante el turno de noche simulado. Los participantes con un mayor grado de desalineación circadiana experimentaron un estado de ánimo más similar a la depresión y la ansiedad.
“El horario de las comidas está emergiendo como un aspecto importante de la nutrición que puede influir en la salud física”, dijo Chellappa. “Pero queda por probar el papel causal del momento de la ingesta de alimentos en la salud mental. Se requieren estudios futuros para establecer si los cambios en el horario de las comidas pueden ayudar a las personas que experimentan trastornos depresivos y relacionados con la ansiedad/ansiedad".
Referencia: Qian J et al. “Daytime eating prevents mood vulnerability in night work” PNAS DOI: 10.1073/pnas.2206348119