Factores conscientes y no conscientes

Determinantes de la conducta alimentaria

Consciente o no consciente: nos afectan las señales de comida de cualquier manera

Científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka muestran que los procesos neuronales inconscientes pueden desempeñar un papel importante en el control de la conducta alimentaria

Resumen

La obesidad es un grave problema de salud en la sociedad moderna. Teniendo en cuenta el hecho de que los resultados de los tratamientos dirigidos a la conducta apetitiva son subóptimos, una posible razón propuesta para estos malos resultados es que la conducta apetitiva está impulsada más por procesos inconscientes de toma de decisiones que por los conscientes a los que se dirigen los tratamientos conductuales tradicionales. En este estudio, nuestro objetivo fue investigar los procesos de toma de decisiones conscientes e inconscientes relacionados con la conducta alimentaria y examinar si existe una interacción relacionada con la conducta alimentaria entre los procesos neuronales conscientes e inconscientes.

El estudio se realizó en voluntarios varones sanos que vieron imágenes de alimentos y artículos no alimentarios presentados tanto por encima como por debajo del umbral de conciencia. La actividad cerebral oscilatoria afectada por la visualización de las imágenes se evaluó mediante magnetoencefalografía. Se utilizó un procedimiento de enmascaramiento visual hacia atrás para presentar las imágenes fuera de la conciencia. Se observó actividad neuronal correspondiente a las interacciones entre sesiones (es decir, alimentos o no alimentos) y condiciones (es decir, visibles o invisibles) en las áreas 45 y 47 de Brodmann izquierda en el rango de frecuencia de gama alta (60–200 Hz).

Las interacciones se asociaron con índices de comportamiento alimentario como comer emocionalmente y restricción cognitiva, lo que sugiere que los procesos neuronales conscientes e inconscientes están involucrados de manera diferente en el comportamiento alimentario. Estos hallazgos brindan pistas valiosas para diseñar métodos para evaluar la regulación consciente e inconsciente del apetito en individuos con un comportamiento alimentario normal o anormal.


Comentarios

Controlar la ingesta de alimentos puede ser incluso más difícil de lo que piensas. Los científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka muestran que las señales visuales de los alimentos pueden afectar su comportamiento alimentario incluso cuando no las conoce. Sus hallazgos fueron publicados en PLOS ONE.

La obesidad es una de las principales condiciones patológicas que constituyen enfermedades relacionadas con el estilo de vida y se sabe que está asociada con infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y carcinogénesis. Los enfoques para regular el comportamiento alimentario se utilizan ampliamente en un esfuerzo por controlar la obesidad, pero se ha informado que aproximadamente la mitad de las personas que reciben orientación dietética vuelven a su peso original dentro de los cinco años.

Para explicar la efectividad limitada de dicha orientación, una hipótesis sugiere que no solo los procesos neuronales conscientes, a los que se dirige la orientación dietética, sino también los procesos neuronales inconscientes juegan un papel importante en el control del comportamiento alimentario. Sin embargo, no hubo estudios que examinaran directamente la validez de esta hipótesis a nivel de actividad neuronal.

El equipo de investigación dirigido por el profesor Takahiro Yoshikawa de la Escuela de Graduados en Medicina de la Universidad Metropolitana de Osaka ha revelado que en la circunvolución frontal inferior, una región del lóbulo frontal del cerebro que controla el comportamiento alimentario, la actividad neuronal difiere en respuesta a los estímulos alimentarios visuales, o imágenes de alimentos, dependiendo de si esas imágenes se presentan consciente o inconscientemente. Usando un cuestionario para evaluar a los participantes del estudio, el equipo descubrió que esta diferencia estaba asociada con sus puntajes en los comportamientos alimentarios, incluida la alimentación emocional y la restricción cognitiva de la ingesta de alimentos.

Estos resultados indican que la conducta alimentaria no puede entenderse sin tener en cuenta los procesos neuronales inconscientes y conscientes.

"Si podemos aprender más en futuras investigaciones sobre cómo el comportamiento alimentario es controlado por procesos neuronales inconscientes, podemos combinar esa comprensión con nuestro conocimiento actual de los procesos neuronales conscientes para desarrollar métodos potencialmente más efectivos para regular el comportamiento alimentario", afirmó el profesor Yoshikawa.

En resumen, confirmamos que el aumento de la actividad nerviosa simpática se induce al ver imágenes de alimentos presentadas por debajo del umbral de la conciencia, como se informó anteriormente, y que los procesos neuronales conscientes e inconscientes se involucran de manera diferente en los procesos neuronales relacionados con el comportamiento alimentario.

Aunque nuestro presente estudio se encuentra en la etapa de prueba de principio solo para mostrar la importancia potencial de los procesos neuronales inconscientes en el comportamiento alimentario, junto con los informes de que los procesos inconscientes de toma de decisiones tienen efectos sobre el comportamiento apetitivo mencionado en la Introducción, Se puede esperar que nuestros hallazgos motiven más estudios que busquen aclarar los mecanismos neuronales relacionados con el comportamiento alimentario desde la perspectiva de los procesos neuronales conscientes e inconscientes, y que proporcionen pistas valiosas para desarrollar métodos más efectivos para evaluar las regulaciones conscientes e inconscientes del apetito en individuos con Comportamientos alimentarios normales y anormales.