Resumen

Antecedentes

El dolor lumbar es muy prevalente y la principal causa de años vividos con discapacidad (YLD, por sus siglas en inglés). Presentamos los datos mundiales, regionales y nacionales más actualizados sobre la prevalencia y los YLD para el dolor lumbar del Estudio de Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo 2021.

Métodos

Se utilizaron estudios basados en la población de 1980 a 2019 identificados en una revisión sistemática, encuestas internacionales, datos de reclamos médicos de EE. UU. y contribuciones de conjuntos de datos de colaboradores para estimar la prevalencia y los YLD para el dolor lumbar de 1990 a 2020, para 204 países y territorios.

El dolor lumbar se definió como el dolor entre las costillas 12 y los pliegues de los glúteos que duraba un día o más; los datos de entrada utilizando definiciones alternativas se ajustaron en un análisis de metarregresión de red. Se utilizaron modelos de metarregresión bayesianos anidados para estimar la prevalencia y los AVD por edad, sexo, año y ubicación. La prevalencia se proyectó hasta 2050 ejecutando una regresión sobre las tasas de prevalencia utilizando el índice sociodemográfico como predictor y luego multiplicándolos por las estimaciones de la población proyectada.

Resultados

En 2020, el dolor lumbar afectó a 619 millones de personas (intervalo de incertidumbre del 95 % 554–694) de personas en todo el mundo, con una proyección de 843 millones (759–933) de casos prevalentes para 2050.

En 2020, la tasa global estandarizada por edad de YLD fue 832 por 100 000 (578–1070). Entre 1990 y 2020, las tasas de prevalencia y los AVD estandarizados por edad disminuyeron un 10,4 % (10,9–10,0) y un 10,5 % (11,1–10,0), respectivamente. Un total de 38·8% (28·7–47·0) de los YLD se atribuyeron a factores ocupacionales, tabaquismo y alto IMC.

Figura: Prevalencia mundial del dolor lumbar por edad y sexo en 2020

Discusión

Este informe presenta estimaciones de la prevalencia y la carga del dolor lumbar a nivel mundial, regional y nacional. En 2020, hubo más de 500 millones de casos prevalentes de dolor lumbar en todo el mundo, lo que representa el 7,7 % de todos los YLD y, por lo tanto, la mayor contribución a la carga mundial de discapacidad. Para 2050, se espera un aumento del 36,4 % en el número total de casos de dolor lumbar a nivel mundial, y se espera que los aumentos más sustanciales se observen en Asia y África. Los análisis de descomposición muestran que la mayor parte del aumento de la prevalencia estará impulsado por el crecimiento de la población, excepto en algunas regiones donde el envejecimiento de la población parece ser la razón principal del aumento del número de casos de dolor lumbar para 2050.

La alta tasa de prevalencia del dolor lumbar observada en todas las regiones del mundo podría tener algunas consecuencias sociales y económicas importantes, especialmente considerando el costo sustancial de la atención de esta afección. Por ejemplo, de 2012 a 2014, los costos agregados directos para todas las personas con una afección de la columna vertebral en los EE. UU. fueron de 315.000 millones de USD con una proporción sustancial de los costos atribuidos a los procedimientos quirúrgicos.

Además, los medicamentos recetados para afecciones de la columna vertebral en Australia mostraron un marcado aumento en los últimos años, y los opioides se convirtieron en la clase de medicamentos recetados con más frecuencia para el dolor lumbar. Ahora se reconoce ampliamente que los opioides son responsables de importantes eventos adversos para la salud, que incluyen altas tasas de adicción, sobredosis accidental y muerte, resultando en costos adicionales para el individuo y la sociedad debido a la atención médica por abuso de opioides y pérdida de productividad. Si bien es algo especulativo, es posible que mejorar el acceso a una atención no farmacológica eficaz para el dolor lumbar podría reducir parte del impacto de la epidemia de opiáceos.

Las estimaciones muestran que entre los disponibles en el estudio GBD, tres factores modificables juegan un papel importante en la carga global del dolor lumbar. Casi una cuarta parte de los YLD debidos a dolor lumbar se atribuyeron a factores ergonómicos ocupacionales, que pueden incluir estar sentado o de pie por mucho tiempo, agacharse o levantar objetos. Como se discutió anteriormente, el dolor lumbar obliga a más personas a abandonar el lugar de trabajo que cualquier otra condición de salud crónica. Las exposiciones laborales a levantamientos, agachamientos, posturas incómodas, vibraciones y tareas consideradas físicamente exigentes están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar dolor lumbar; sin embargo, no se han demostrado relaciones causales independientes.

A nivel mundial, el 12,5 % y el 11,5 % de los AVD debidos a lumbalgia se atribuyeron a factores relacionados con el estilo de vida, el tabaquismo y el IMC elevado, respectivamente. Aunque ambos, tabaquismo y obesidad han demostrado estar asociados con la aparición de dolor lumbar y el desarrollo de dolor lumbar persistente, los mecanismos causales específicos para estas asociaciones siguen siendo inciertos. Asimismo, carecemos de evidencia sobre la efectividad de las estrategias preventivas dirigidas a estos dos factores de riesgo.

Comentarios

El análisis de más de 30 años de datos ha demostrado que la cantidad de casos de dolor lumbar está aumentando, y los modelos sugieren que para 2050, 843 millones de personas se verán afectadas por la afección, en gran parte debido al aumento de la población y al envejecimiento de la población.

La continua falta de un enfoque consistente en el tratamiento del dolor de espalda y las opciones de tratamiento limitadas tienen a los investigadores preocupados de que esto conduzca a una crisis de atención médica, ya que el dolor lumbar es la principal causa de discapacidad en el mundo.

En Australia, habrá un aumento de casi el 50 por ciento en los casos para 2050. El panorama de los casos de dolor de espalda cambiará, con los mayores aumentos en los casos de dolor de espalda en Asia y África.

Los hallazgos se publican en Lancet Rheumatology y son el nuevo estudio Global Burden of Disease (GBD).

“Nuestro análisis pinta una imagen de casos crecientes de dolor lumbar en todo el mundo, lo que ejerce una enorme presión sobre nuestro sistema de atención médica. Necesitamos establecer un enfoque nacional y consistente para controlar el dolor lumbar que se base en la investigación”, dice la autora principal, la profesora Manuela Ferreira de Sydney Musculoskeletal Health, una iniciativa de la Universidad de Sydney, el Distrito de Salud Local de Sydney y el Departamento de Salud Local del Norte de Sydney. Distrito.

“Actualmente, la forma en que hemos estado respondiendo al dolor de espalda ha sido reactiva. Australia es líder mundial en la investigación del dolor de espalda; podemos ser proactivos y predicar con el ejemplo en la prevención del dolor de espalda”, dijo el profesor Ferreira, que trabaja en el Instituto Kolling de Sydney.

El estudio revela varios hitos en los casos de dolor de espalda. Desde 2017, la cantidad de casos de dolor lumbar ha aumentado a más de 500 millones de personas.

En 2020, hubo aproximadamente 619 millones de casos de dolor de espalda.

Al menos un tercio de la carga de discapacidad asociada con el dolor de espalda era atribuible a factores ocupacionales, tabaquismo y sobrepeso.

Una idea errónea generalizada es que el dolor lumbar afecta principalmente a adultos en edad laboral. Pero los investigadores dicen que este estudio ha confirmado que el dolor lumbar es más común entre las personas mayores. Los casos de dolor lumbar también fueron más altos entre las mujeres en comparación con los hombres.

Estos son los datos disponibles más completos y actualizados que incluyen por primera vez proyecciones globales y la contribución de los factores de riesgo de GBD al dolor lumbar. El trabajo fue posible gracias a los esfuerzos conjuntos de la Universidad de Sydney, el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (healthdata.org), los colaboradores internacionales de IHME y la Alianza Global para la Salud Musculoesquelética. (gmusc.com).

“También sabemos que la mayoría de los datos disponibles provienen de países de ingresos altos, lo que a veces dificulta la interpretación de estos resultados para países de ingresos bajos y medios. Necesitamos urgentemente más datos musculoesqueléticos y de dolor de espalda basados en la población de países de ingresos bajos a medios”, dijo la autora principal, la profesora Lyn March de Sydney Musculoskeletal Health y el Instituto Kolling.

El estudio analizó datos de GBD de 1990 a 2020 de más de 204 países y territorios para mapear el panorama de los casos de dolor de espalda a lo largo del tiempo. El GBD es la imagen más completa de la mortalidad y la discapacidad entre países, tiempo, edad y también es el primer estudio que se utiliza para modelar la prevalencia futura de los casos de dolor de espalda.

"Los sistemas de salud deben responder a esta enorme y creciente carga de dolor lumbar que afecta a las personas en todo el mundo. Se necesita hacer mucho más para prevenir el dolor lumbar y garantizar el acceso oportuno a la atención, ya que existen formas efectivas de ayudar a las personas con dolor ”, dijo el profesor Anthony Woolf, copresidente de la Alianza Global para la Salud Musculoesquelética, que pide que se dé prioridad a abordar la creciente carga de las enfermedades musculoesqueléticas.

“Los ministerios de salud no pueden seguir ignorando la alta prevalencia de afecciones musculoesqueléticas, incluida la lumbalgia. Estas condiciones tienen importantes consecuencias sociales y económicas, especialmente considerando el costo de la atención. Ahora es el momento de aprender sobre estrategias efectivas para abordar la gran carga y actuar”, dijo el Dr. Alarcos Cieza, Jefe de Unidad, Organización Mundial de la Salud, Sede, Ginebra.

Las directrices nacionales formarán la base de la prevención del dolor de espalda. En 2018, expertos (independientes de este estudio) expresaron sus preocupaciones en The Lancet y dieron recomendaciones, especialmente en relación con el ejercicio y la educación, sobre la necesidad de un cambio en la política mundial sobre la mejor manera de prevenir y controlar el dolor lumbar para detener el aumento de tratamientos inadecuados.

Sin embargo, desde entonces, ha habido pocos cambios. Se ha descubierto que los tratamientos comunes recomendados para el dolor lumbar tienen una eficacia desconocida o son ineficaces; esto incluye algunas cirugías y opioides.

El profesor Ferreira dice que hay una falta de consistencia en la forma en que los profesionales de la salud manejan los casos de dolor de espalda y cómo el sistema de salud debe adaptarse. Puede sorprender a algunos que las guías clínicas actuales para el tratamiento y manejo del dolor de espalda no brinden recomendaciones específicas para las personas mayores”.

“Las personas mayores tienen antecedentes médicos más complejos y es más probable que se les receten medicamentos fuertes, incluidos los opioides para el control del dolor de espalda, en comparación con los adultos más jóvenes. Pero esto no es ideal y puede tener un impacto negativo en su función y calidad de vida, especialmente porque estos analgésicos pueden interferir con sus otros medicamentos existentes. Este es solo un ejemplo de por qué necesitamos actualizar las pautas clínicas para apoyar a nuestros profesionales de la salud”.

La coautora, la Dra. Katie de Luca, de CQUniversity, dijo que si no se toman las medidas correctas, el dolor lumbar puede convertirse en un precursor de afecciones de salud crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y afecciones de salud mental, procedimientos médicos invasivos y discapacidad significativa.

“El dolor lumbar sigue siendo la mayor causa de carga de discapacidad en todo el mundo.

Hay importantes consecuencias socioeconómicas de esta condición, y el impacto físico y personal amenaza directamente el envejecimiento saludable”.

Investigación en contexto

Evidencia antes de este estudio

El estudio de la carga mundial de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD, por sus siglas en inglés) es una fuente de estimaciones de la carga de morbilidad a nivel mundial, regional y nacional a lo largo del tiempo. Los datos de entrada se identifican a través de una revisión sistemática además de los datos de reclamaciones médicas de EE. UU. En 2017, se estimó que más de 551 millones de personas sufrían dolor lumbar, que se clasificó como el factor que más contribuye a la carga de discapacidad en todo el mundo. Hasta la fecha, no existe una proyección publicada de la prevalencia mundial del dolor lumbar.

Valor añadido de este estudio

El análisis actual incluye estimaciones de 1990 a 2020 con ajustes de sesgo actualizados y proyecciones de prevalencia hasta 2050. En 2020, se estimó que 619 millones (intervalo de incertidumbre del 95 % 554 a 694) personas informaron tener dolor lumbar en todo el mundo. Entre 1990 y 2020, hubo una disminución en las tasas de prevalencia estandarizadas por edad (-10,4%; -10,9 a -10,0) y años vividos con discapacidad (-10,5%; -11,1 a –10·0).

Los factores de riesgo modificables de GBD, incluidos los factores ergonómicos ocupacionales, el tabaquismo y el IMC alto, explicaron el 38,8% (28,7 a 47,0) de los años vividos con discapacidad. Las proyecciones de prevalencia del dolor lumbar sugieren que en 2050 habrá 843 millones (759 a 933) de personas en todo el mundo con dolor lumbar, un aumento del 36,4 % (29,9 a 43,2) desde 2020.

Implicaciones de toda la evidencia disponible

El dolor lumbar sigue siendo la mayor causa de carga de discapacidad en todo el mundo, y dos quintas partes de esta carga se atribuyen a factores de riesgo modificables. La década 2020–30 ha sido designada como la “Década de las Naciones Unidas para el Envejecimiento Saludable”, y esta iniciativa proporciona una plataforma sólida para fortalecer las iniciativas de salud nacionales, regionales y mundiales para disminuir la carga del dolor lumbar a través de campañas de concientización pública y recomendaciones para mentenerse activo.