Esto es lo que debe saber sobre la xilazina, también conocida como “Tranq” o droga zombie, el tranquilizante de uso veterinario que se encuentra cada vez más en muestras ilícitas de fentanilo

No espere encontrar drogas ilícitas o imitaciones de diseñadores aquí. En cambio, dijo Ashburn, director de analgésicos de Penn Medicine, las sillas de ruedas, las muletas y los antibióticos son los productos de moda.

La culpa es de xilazina o, como se le llama comúnmente, “tranq”. Los veterinarios han usado el sedante y el analgésico durante medio siglo, pero nunca ha sido aprobado para uso humano. Y, sin embargo, se detecta cada vez más en el suministro de drogas ilícitas de Estados Unidos de costa a costa, generalmente combinado con fentanilo o heroína, y en sobredosis de drogas.

La xilazina "probablemente por muchas razones diferentes causa lesiones profundas en los tejidos, no solo en el lugar de la inyección, sino también en lugares remotos al lugar de la inyección", explicó Ashburn en una entrevista. Las llagas y úlceras cutáneas asociadas con la droga le han valido otro apodo: droga zombi. Las heridas asociadas con la xilazina pueden ser tan profundas que exponen el tendón y el hueso, lo que requiere una amputación y estimula la demanda de sillas de ruedas y muletas.

Se cree que la xilazina causa úlceras en la piel debido a su efecto vasoconstrictor y la disminución de la perfusión resultante. El uso prolongado puede conducir a una mala cicatrización de heridas, lo que resulta en una mayor probabilidad de infección, escribieron los autores.

Aunque los efectos potencialmente mortales de la xilazina en los seres humanos (incluidos el sistema nervioso central y la depresión respiratoria, la disminución significativa de la frecuencia cardíaca y la presión arterial baja) se asemejan a los causados ​​por los opioides, no es un opioide, por lo que la naloxona no revierte sus efectos.

En abril, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de la Casa Blanca designó oficialmente al fentanilo combinado con xilazina como una "amenaza emergente para los Estados Unidos", y en noviembre pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) advirtió a los médicos sobre los graves efectos de la xilazina y proporcionó sugerencias sobre cómo manejar las sobredosis en las que se sospecha la droga. La FDA señaló que los veterinarios usan regularmente clorhidrato de yohimbina y clorhidrato de tolazolina para revertir los efectos de la xilazina en animales, pero no se sabe que los medicamentos sean opciones de tratamiento seguras y efectivas para las sobredosis relacionadas con xilazina en humanos.

“La xilazina está haciendo que la amenaza de drogas más mortal que nuestro país haya enfrentado jamás, el fentanilo, sea aún más mortal”, dijo Anne Milgram, JD, administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EE. UU., en una alerta de seguridad pública de marzo.

Esto es lo que debe saber sobre este creciente problema de salud pública.

¿Qué es la xilazina?

El fármaco es un agonista del receptor adrenérgico α 2 central que provoca una rápida disminución de la liberación de norepinefrina y dopamina en el sistema nervioso central, según la FDA. Es estructuralmente similar al levamisol , un medicamento veterinario que en un momento fue aprobado para uso humano pero ya no lo es; clonidina, utilizada para tratar la hipertensión en humanos y, con poca frecuencia, también involucrada en sobredosis; y tizanidina, utilizada como relajante muscular en pacientes con esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal.

La xilazina viene en forma líquida para uso veterinario, pero se puede convertir en sal o secar en polvo, que se puede mezclar con otros polvos o comprimir en pastillas para uso ilícito, explicó el Departamento de Salud del Estado de Nueva York en un folleto para los clínicos. Actualmente, la xilazina no es una sustancia controlada por el gobierno federal. Sin embargo, a fines de marzo, se presentó una legislación bipartidista tanto en el Senado como en la Cámara para cambiar eso.

“Los traficantes de drogas están haciendo todo lo posible para aumentar sus ganancias con drogas peligrosas como los tranquilizantes, y debemos empoderar a las fuerzas del orden público para que tomen medidas enérgicas contra su propagación en nuestras comunidades”, dijo la senadora Catherine Cortez Masto (D, Nevada), una de las patrocinadoras de la legislación, dijo en un comunicado. Antes de la acción del Congreso, casi una docena de estados ya agregaron o se están moviendo para agregar xilazina a sus listas de sustancias controladas, según un sitio web de medicina veterinaria.

¿Cuándo entró la xilazina en el suministro de drogas ilícitas?

El primer uso ilícito informado de xilazina se remonta a 2001 en Puerto Rico, donde se combinó con un estimulante y un opioide para hacer "bolas rápidas", explicó un artículo en coautoría del director de la ONDCP, Rahul Gupta, MD, MPH, y Ashburn, 2 semanas después de que la ONDCP designara la droga como una amenaza emergente. Aproximadamente una década después, la xilazina fue documentada como una droga de abuso por sí sola en Puerto Rico y continúa siéndolo, señaló la DEA en un informe en octubre pasado.

Muchos consideran que Filadelfia es el epicentro de esta droga que se detectó allí por primera vez en 2006, según una actualización del Departamento de Salud Pública de Filadelfia en diciembre pasado. El departamento señaló que “las personas que consumen opioides ilícitos en Filadelfia casi con seguridad están expuestas a la xilazina”. En enero de este año, se encontró xilazina en cada muestra callejera de opioides analizada por el departamento, anotó Ashburn.

Chicago comenzó a rastrear la xilazina en 2019 a través de la toxicología de sobredosis fatal de drogas, señaló en una entrevista Maryann Mason, PhD, profesora asociada de medicina de emergencia en la Escuela de Medicina Northwestern Feinberg; no todas las jurisdicciones realizan pruebas rutinarias de xilazina en toxicología post mortem, según la DEA. En California, se encontró xilazina en muestras de drogas este año en Los Ángeles, San Diego y San Francisco, señaló una alerta de salud de marzo del Departamento de Salud Pública de Los Ángeles.

A fines de febrero, la FDA emitió una alerta de importación que restringe la importación ilegal de xilazina. Según la alerta, el personal de la FDA puede detener envíos de xilazina o productos farmacéuticos terminados que contengan xilazina sin examinarlos. Como señaló la DEA en su informe de octubre, los proveedores en China venden polvo de xilazina en línea a un precio bajo.

¿Qué tan común es "tranq" en los EE. UU.?

En su actualización de diciembre, el Departamento de Salud Pública de Filadelfia advirtió que la xilazina, llamada "droga tranquilizadora" cuando se combina con opioides, aumenta el riesgo de mortalidad asociado con las sobredosis de opioides. “Casi todas las sobredosis fatales con xilazina a bordo tienen participación de fentanilo”, anotó Mason.

Se desconoce el alcance completo de las muertes por sobredosis en EE. UU. que involucran xilazina. Pero está claro que el uso de xilazina está aumentando, al igual que la cantidad de muertes por sobredosis en las que está involucrada. La investigación muestra que estas muertes se han extendido hacia el oeste en todo el país, con el mayor impacto en el noreste, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. En 2020, alrededor del 26 % de las muertes por sobredosis en Filadelfia involucraron xilazina, la prevalencia más alta en los EE. UU., informaron los investigadores en 2022. Maryland tuvo la segunda prevalencia más alta, con un 19 %, seguido de Connecticut con un 10 %.

Más recientemente, los investigadores descubrieron que un alto porcentaje de las muestras recolectadas en 8 programas de servicios de jeringas de Maryland entre noviembre de 2021 y agosto de 2022 dieron positivo en xilazina. Según un artículo publicado en abril de este año en Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad.

A nivel nacional, se identificó xilazina en muestras de toxicología forense de 36 de 49 estados analizados en junio de 2021, según el artículo de Gupta y Ashburn. Y en la reciente alerta de seguridad de la DEA, Milgram señaló que su agencia había incautado mezclas de xilazina y fentanilo en 48 de 50 estados y que aproximadamente el 23 % del polvo de fentanilo y el 7 % de las píldoras de fentanilo incautadas en 2022 contenían xilazina.

Jennifer Love, MD, profesora asistente de medicina de emergencia en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en Nueva York, fue la primera autora de un estudio de 321 adultos que buscaron atención por una sobredosis de opioides entre septiembre de 2020 y agosto de 2021 en cualquiera de 9 departamentos de emergencia participantes repartidos por los EE. UU.

Ella y sus coautores encontraron que casi 3 de cada 10 muestras de suero de pacientes dieron positivo para xilazina. En 1 de los pacientes positivos para xilazina, la metadona fue el opioide involucrado; los otros 89 dieron positivo por fentanilo o un análogo de fentanilo. Ninguno dio positivo por la combinación de xilazina y heroína. El estudio está en curso, dijo Love en una entrevista.

¿Por qué se ha agregado xilazina a los opioides?

Aunque los expertos no lo saben con certeza, Ashburn ofreció sus mejores conjeturas sobre por qué la xilazina entró y continúa usándose en el suministro de drogas ilícitas.

Inicialmente, los distribuidores podrían haber comenzado a agregar la droga como agente de carga y luego continuaron haciéndolo porque mejoró los efectos del fentanilo, lo que redujo la frecuencia de las inyecciones, dijo.

“Es barato y no está regulado”, explicó Mason. “La gente lo quiere porque el subidón de fentanilo dura muy poco y el impacto es muy fuerte. [Xylaxine] puede prolongar los efectos del opioide por más tiempo”. Sin embargo, dijo Love, muchos de los pacientes de su departamento de emergencias con sobredosis nunca han oído hablar de tranq o no saben si está en su suministro de medicamentos, por lo que trata de educarlos al respecto.

El deseo de diferenciar su producto del de la competencia puede haber motivado a los proveedores a comenzar a agregar xilazina al fentanilo, dijo en una entrevista el psicólogo clínico Adam Leventhal, PhD, director del Instituto de Ciencias de la Adicción de la Universidad del Sur de California.

Pero, como señaló Leventhal, "en lugares como Filadelfia, donde la xilazina mezclada con fentanilo ha existido durante un tiempo, probablemente haya personas que usan [fentanilo] que ahora quieren la combinación".

¿Pueden los usuarios de drogas ilícitas detectar si la xilazina está presente?

Las personas no pueden saber si la xilazina está en su muestra de medicamento con solo mirarla. Sin embargo, BTNX, una empresa biotecnológica de Pickering, Ontario, desarrolló recientemente tiras reactivas rápidas para detectar xilazina en líquido o en polvo. Las tiras se venden por $3 cada una en los EE. UU., el triple del costo de las tiras de prueba rápida de fentanilo de la compañía, aunque el sitio web del distribuidor señala que hay precios especiales disponibles para organizaciones sin fines de lucro.

Las pruebas de validación realizadas por el Centro de Investigación y Educación en Ciencias Forenses de los suburbios de Filadelfia, en colaboración con el Departamento de Salud Pública de Filadelfia, encontraron que las tiras reactivas de xilazina BTNX demostraron una alta sensibilidad y precisión, lo que las hace aceptables para fines de control de drogas. Mason llamó a las tiras reactivas de xilazina “una herramienta nueva pero esencial en la caja de herramientas de reducción de daños”.

Es la investigadora principal de Block by Block, una iniciativa de prevención de muertes por sobredosis en Illinois. Block by Block capacita a los residentes y organizaciones en áreas con un alto número de muertes por sobredosis para identificar signos de sobredosis, administrar naloxona y usar tiras reactivas de fentanilo. La iniciativa está ahora en el proceso de comprar tiras reactivas de xilazina para uso de los trabajadores de extensión, dijo Mason.

¿La xilazina cambia el tratamiento de las sobredosis de opioides?

Los departamentos de emergencia no están evaluando a los pacientes con sobredosis de opioides para ver si estuvo involucrada la xilazina. “No hacemos toxicología de forma rutinaria en personas que presentan una sobredosis porque realmente no cambia la modalidad de tratamiento”, explicó Mason.

La naloxona debe administrarse a todas las personas con sospecha de sobredosis de opioides, ya sea que haya o no xilazina involucrada, concuerdan los expertos.

“El mensaje debe ser consistente en que la naloxona salva vidas, que la naloxona mejora el riesgo de muerte y otras consecuencias de la contribución de los opioides”, dijo Leventhal.

Debido a la creciente probabilidad de que la xilazina esté involucrada, los pacientes tratados con naloxona deben ser monitoreados por más tiempo que antes de que apareciera el tranq, dijo Mason. Eso se debe a que la naloxona podría revivirlos, pero si la xilazina está presente, podrían volver a perder el conocimiento, explicó.

“Escuché historias de nuestro propio departamento de emergencias en Northwestern”, dijo Mason. La naloxona revivió a los pacientes que luego se retiraron, solo para regresar al departamento de emergencias con otra aparente sobredosis, a pesar de que no habían usado drogas desde su viaje anterior al hospital. “La primera vez que sucedió esto, hizo que la gente se detuviera”. Debido a que la xilazina podría estar involucrada, las personas que reciben naloxona fuera del hospital aún deben acudir al departamento de emergencias para un control continuo, recomendó Mason. “Es lo más seguro que se puede hacer”.

En Filadelfia, dijo Ashburn, los protocolos de reanimación para los socorristas se están modificando para reflejar la alta prevalencia de xilazina. Cuando la xilazina está involucrada en una sobredosis, los pacientes pueden necesitar apoyo adicional, como oxígeno suplementario, reanimación con líquidos para elevar la presión arterial y control de las vías respiratorias para mejorar la respiración.

Además, dado que la xilazina puede causar graves lesiones necróticas en la piel de cualquier parte del cuerpo, cuando se sospecha una sobredosis, "ahora tenemos una mayor responsabilidad de desvestir al paciente por completo" y proporcionarle suministros para el cuidado de heridas si es necesario, señaló Love.

En su estudio de pacientes con sobredosis, aquellos que dieron positivo en xilazina fueron inesperadamente menos propensos que aquellos que dieron negativo a experimentar un paro cardíaco que requirió reanimación cardiopulmonar o coma dentro de las 4 horas posteriores a su llegada al departamento de emergencias. Una posible explicación es que la xilazina reemplazó parte de lo que habría sido una cantidad fatal de fentanilo, anotó Love, y agregó que ella y sus coautores solo sabían qué medicamentos habían usado los pacientes, no cuánto. "Es muy preocupante", dijo Mason sobre la xilazina en el suministro de drogas ilícitas, "pero no estamos sin esperanza, y no estamos sin las herramientas para abordarlo".