7 millones de personas en el mundo están infectadas

La enfermedad de Chagas está infradiagnosticada en España

Puede transmitirse verticalmente, de madre a hijo o a través de donaciones de sangre u órganos

Autor/a: Pedro Laynez-Roldán, Irene Losada-Galván, Elizabeth Posada, Leonardo de la Torre Ávila,Aina Casellas, et al.

Fuente: Characterization of Latin American migrants at risk for Trypanosoma cruzi infection in a non-endemic setting. Insights into initial evaluation of cardiac and digestive involvement

Un nuevo estudio de casi 3.000 latinoamericanos que visitaron el Hospital Clínico durante 17 años muestra que el 47 % estaba infectado con el parásito que causa la enfermedad y más del 10 % tenía lesiones cardíacas

Un alto porcentaje de personas de América Latina están infectadas con el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Esta es la conclusión de un análisis de cerca de 3.000 personas de países donde la enfermedad es endémica y que acudieron al Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, ​​durante un periodo de 17 años. El estudio, publicado en PLOS Neglected Tropical Diseases, ha sido liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), institución apoyada por la Fundación la Caixa”.

Se estima que cerca de 7 millones de personas en el mundo están infectadas con Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Aunque el vector que transmite el parásito (la chinche) es endémico en 21 países de América Latina, el parásito se ha extendido a nivel mundial debido a los flujos migratorios.

En países no endémicos, el parásito puede transmitirse verticalmente, de madre a hijo o, con menor frecuencia, a través de donaciones de sangre u órganos. En un 30-40% de los casos, la infección acaba dañando el corazón y el aparato digestivo, provocando la enfermedad de Chagas.

“Por ello, se recomienda que los latinoamericanos que lleguen al país se hagan la prueba para tratarlos si están infectados y, en el caso de mujeres en edad fértil, para prevenir la transmisión vertical del parásito”, explica Irene Losada, coordinadora de la Iniciativa Chagas y primer coautor del estudio, junto con Pedro Laynez-Roldán, investigador de ISGlobal y médico del Servicio Internacional de Salud del Clínic.

Este estudio retrospectivo describe una de las mayores muestras de personas en riesgo de infección en un país no endémico: 2.820 latinoamericanos, la gran mayoría de Bolivia, que acudieron al Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona entre 2002 y 2019. De del total de personas analizadas, casi la mitad (47%) estaba infectada por T. cruzi y el 17% presentaba lesiones cardíacas típicas de la enfermedad.

Aunque en la mayoría de los casos un electrocardiograma fue suficiente para detectar las lesiones, se necesitó un ecocardiograma en el 10% de los casos. “Estos resultados refuerzan la importancia de los ecocardiogramas en la evaluación inicial de los pacientes con infección por T. cruzi”, dice Laynez-Roldán.

Un problema de infradiagnóstico

Los autores señalan que muchas personas que llegan de regiones altamente endémicas de América Latina, como Bolivia, nunca antes se habían hecho la prueba. “La infección está claramente infradiagnosticada incluso en España, uno de los países europeos con mayor cobertura diagnóstica”, advierte María Jesús Pinazo, última autora del estudio, ex investigadora de ISGlobal y actualmente en la DNDi.

La mayoría de los casos son mujeres en edad de trabajar, lo que refleja los flujos migratorios de los últimos años, lo que permite una mejor focalización de los programas de detección y prevención.

Conclusiones

Todavía observamos muchos individuos latinoamericanos que estaban en riesgo de T. cruzi en áreas altamente endémicas en sus países de origen, y que no han sido previamente probados para T. infección cruzi. De hecho, incluso en España, país con una de las proporciones más altas de diagnóstico de la población latinoamericana con T. cruzi la infección permanece infradiagnosticada. Debe promoverse la detección de poblaciones latinoamericanas que presenten un perfil similar al informado aquí. El ECG se considera necesario para evaluar la miocardiopatía chagásica en individuos positivos, pero los ecocardiogramas también deben considerarse como un enfoque diagnóstico, ya que pueden detectar anomalías cardíacas cuando el ECG es normal.