Investigación en ratones

Tuberculosis: estudio muestra potencial de nueva vacuna de ARNm para combatirla

La TB es la principal causa de mortalidad infecciosa en todo el mundo, a pesar de que los tratamientos están ampliamente disponibles.

Una nueva vacuna que refuerza la inmunidad contra la tuberculosis (TB) demostró ser eficaz en ensayos preclínicos pioneros, como parte de una colaboración exitosa entre tres prestigiosas instituciones de investigación australianas. 

El estudio sobre la eficacia de la inmunización, publicado en eBioMedicine, fue dirigido por expertos del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Sídney (de la Universidad de Sídney), el Instituto Centenario y el Instituto Monash de Ciencias Farmacéuticas (MIPS) de la Universidad de Monash.

Actualmente, la única vacuna aprobada contra la tuberculosis es la vacuna de Bacillus Calmette-Guerin (BCG), de un siglo de antigüedad, que se utiliza ampliamente a pesar de que su eficacia en adultos es inconsistente.

El estudio concluyó que la nueva vacuna de ARNm había logrado desencadenar una respuesta de defensa inmunitaria que ayudó a reducir el número de casos de tuberculosis en los ratones infectados. Además, los investigadores descubrieron que en el caso de los ratones que habían recibido la vacuna BCG, una dosis de refuerzo de la nueva vacuna de ARNm mejoró significativamente su protección a largo plazo.

La vacuna empleó tecnología de ARNm, que consiste en utilizar instrucciones genéticas para desencadenar una respuesta inmune en el cuerpo, en lugar de utilizar una versión debilitada o inactivada de un virus.

El autor principal, el profesor Jamie Triccas, subdirector del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Sídney, afirmó: “Nuestros hallazgos demuestran que una vacuna de ARNm puede inducir respuestas inmunitarias potentes y específicas contra los patógenos que atacan a la tuberculosis, una enfermedad que durante mucho tiempo ha eludido el desarrollo de una vacuna eficaz. Esto representa un avance importante en la investigación de la vacuna contra la tuberculosis y proporciona una sólida justificación para un mayor desarrollo clínico”.

La tuberculosis es la principal causa de mortalidad infecciosa en todo el mundo, responsable de aproximadamente 1,3 millones de muertes al año, con una prevalencia particular en países como India, Indonesia, Vietnam y Pakistán.

Los investigadores esperan que la vacuna de ARNm sea más eficaz y consistente que la BCG cuando se utilice en humanos. Esto se debe a que, a diferencia de las vacunas basadas en proteínas o de virus vivos atenuados (aquellas que contienen una versión debilitada de un patógeno), las vacunas de ARNm permiten una rápida adaptación, lo que las convierte en una opción atractiva para los esfuerzos mundiales de control de la tuberculosis.

El Dr. Claudio Counoupas, couator principal del estudio, y perteneciente al Centro de Infecciones e Inmunidad del Centenary Institute, destacó el impacto potencial de la inmunización: “Las vacunas de ARNm ofrecen una plataforma escalable, rentable y adaptable que se puede implementar rápidamente contra enfermedades infecciosas. Este estudio es un paso importante para demostrar que la tecnología de ARNm no es solo para la COVID-19, sino que podría cambiar las reglas del juego para enfermedades bacterianas como la tuberculosis”.

El profesor Colin Pouton, de la Universidad de Monash, uno de los principales colaboradores del estudio, explicó: “El éxito de las vacunas de ARNm en la pandemia de COVID-19 subrayó su capacidad para generar respuestas inmunitarias fuertes. Nuestro estudio aporta pruebas de que esta plataforma puede aprovecharse para la tuberculosis, mejorando potencialmente la protección y la durabilidad de la inmunidad de una manera que las vacunas tradicionales no pueden”.

Tras los prometedores resultados del estudio, el equipo de investigación busca ahora avanzar la vacuna hacia la fase de ensayos clínicos.

“Nuestro próximo objetivo es perfeccionar la fórmula y evaluar su eficacia en modelos más grandes antes de pasar a los estudios en humanos”, afirmó el profesor Triccas. “Dada la carga mundial de tuberculosis y las limitaciones de las vacunas actuales, creemos que esta plataforma podría proporcionar una nueva vía para erradicar esta enfermedad”, cerró.