Por C. Vidya Shankar
NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso semanal de suplementos con vitamina A durante el embarazo y el posparto redujo un tercio la carga de vaginosis bacteriana en un estudio realizado en Bangladesh.
El efecto fue especialmente significativo a los tres meses del parto, según aseguran los autores en American Journal of Clinical Nutrition.
"En el ensayo se utilizaron suplementos, pero la combinación de orientación nutricional prenatal efectiva con enfoques de comercialización y provisión de alimentos que garanticen un consumo adecuado y seguro de vitamina A o betacaroteno durante el embarazo y el postparto podría tener quizás el mismo efecto en las poblaciones subnutridas", señaló el autor principal, doctor Keith West Jr, de la Facultad Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, en Baltimore.
La vaginosis bacteriana (VB) es común en las mujeres en edad reproductiva. Se debe a alteraciones en la microflora vaginal por los cambios hormonales o la deficiencia de micronutrientes.
Aunque en la gran mayoría de los casos no produce síntomas, duplica el riesgo de que se adelante el trabajo de parto, según detalla el equipo de West.
El equipo reunió embarazadas de la zona rural de Bangladesh y las dividió en tres grupos de estudio: 570 recibieron 7.000 mcg de equivalentes de retinol por vía oral una vez por semana; 664 recibieron 42 mg semanales de betacaroteno (equivalentes a 7.000 mcg Res), y 576 recibieron placebo. Todas las preparaciones incluyeron vitamina E 5.
Las mediciones de los niveles de vitamina A en sangre se realizaron en el primero y el tercer trimestre de embarazo y a los tres meses del parto.
Además, el equipo analizó hisopados vaginales al inicio del estudio, en el tercer trimestre del embarazo y a los tres meses del parto. Utilizó la escala de Nugent para diagnosticar la vaginosis, según la carga de lactobacillus, gardnerella y mobiluncus.
A las mujeres con resultados positivos se les ofreció un tratamiento de siete días con metronidazol oral.
La prevalencia inicial de VB fue del 5,6; el 7,9 y el 9 por ciento, respectivamente, en los grupos tratados con placebo, vitamina A y betacaroteno. En los dos grupos tratados con suplementos, la VB disminuyó más de un 30 por ciento en el tercer trimestre.
La prevalencia de la VB en el tercer trimestre aumentó al 7,4 por ciento en el grupo de control, pero bajó al 6,3 por ciento en las usuarias de vitamina A y al 5,8 por ciento en las usuarias de betacaroteno.
A los tres meses del parto, mientras que la prevalencia se mantuvo alta en los tres grupos, fue más alta en el grupo control (el 12,4 por ciento) que en el grupo tratado con vitamina A (el 9,1 por ciento) y en las usuarias de betacaroteno (el 9,8 por ciento).
El 7 por ciento de las mujeres tenía deficiencia de vitamina A al inicio del estudio y el uso de suplementos con la vitamina la eliminó, aunque el problema se generalizó en los otros dos grupos: un 14 en el grupo de control y un 10 por ciento en las usuarias de betacaroteno.
West dijo que estudios experimentales habían demostrado que "la deficiencia de vitamina A puede alterar (y los suplementos de vitamina A, reparar) las células protectoras del epitelio vaginal. Esa función de la vitamina A podría explicar parcialmente los resultados".
"Los próximos estudios sobre las intervenciones nutricionales deberían considerar el uso de estrategias para mejorar el nivel de vitamina A en las mujeres entre la decimosexta y la vigésima semana de gestación", concluye el equipo.
Varias entidades benéficas -como la Fundación Bill y Melinda Gates, Sight and Life (de Basilea, Suiza), el Instituto de Investigación de Sight and Life (Baltimore, Maryland) y el Instituto de Salud Nutrilite (Buena Park, California)- financiaron el estudio.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 9 de noviembre del 2011