La evaluación de la función olfatoria y del gusto en la práctica diaria es subjetiva, cualitativa y carente de información. Para el médico otorrinolaringólogo la evaluación cuantitativa podría ayudar a corroborar su diagnóstico y ser guía de explicación de muchas alteraciones de estos sentidos químicos. Los tests que se utilizan en diferentes países son múltiples, entre las pruebas olfatorias más populares se pueden mencionar a test de la Universidad de Pensilvania: Prueba de identificación de olores raspe y huela (UPSIT) de Estados Unidos, la Prueba de Identificación de Olores Culturales (CCSIT), la Prueba Olfativa del Centro de Investigaciones Clínicas de Connecticut (CCCRC); el raspa y huele Sniffin Stick Test (SST), consiste en lápices aromáticos, creado por Hummel en Alemenia y el BAST-24 (Barcelona Smell Test-24), son los más conocidos.
También existen otras versiones como más simples como la prueba breve de identificación del olfato (Brief Smell Identification Test), que contiene 12 sustancias, y la prueba de olfato de bolsillo (Pocket Smell Test) que contiene solo 3 aromas y que será pronto reemplazado por una prueba de 4 aromas en dos versiones: prueba A (chocolate, frutilla, humo, cuero) y prueba B (jabón, uva, cebolla y gas natural). Estas pruebas permiten la evaluación rápida en la consulta. Se han creado adaptaciones de estas pruebas en diferentes partes del mundo, como en China, Alemania y España, ya que se ha demostrado que existen importantes diferencias culturales que podrían afectar la correcta interpretación de los resultados de las pruebas (1).
Enfocándonos en base a los olores y su familiaridad, pilar importante para poder evaluar la función olfatoria y siguiendo los conceptos de CAIN(2) para la identificación de olores: el aroma presentado debe ser familiar para los sujetos, estos deben tener una clara asociación entre el olor y su nombre; si notamos que hay una duda para identificar un olor se debe ayudar al sujeto, presentando los nombres con distractores o en su defecto con figuras para que pueda realizar la correcta elección (3-4).
En la selección de la prueba de olfato para este estudio de investigación, se trata de realizar una evaluación psicofísica, de tipo subjetivo ya que es, operador dependiente, y supraumbral (debido a mayor concentración del estímulo presentado), como por ejemplo lo son los test basados en la identificación de olores, siendo los más empleados por médicos especialistas en otorrinolaringología, por su facilidad de ejecución y su bajo costo(2). Analizando distintas publicaciones bibliográficas reconocidas a nivel internacional, se optó por tres odorantes simples, prácticos y que la población evaluada familiariza evocando memoria retrógrada o generando sensaciones así como la identificación de los odorantes con asociaciones alimentarias, de acuerdo a un encuesta realizada se eligieron 3 (tres aromas):
1. VAINILLA (esencia): tiene un olor reconfortante, cálido. Según se dice que aísla de la crueldad y te lleva de nuevo a tu primera infancia, al sustento primario del regazo de la familia, siguiendo las definiciones de la aromaterapia.
2. AJO: El Ajo, su nombre genérico es Allium Satium, es una hortaliza que forma parte de la familia de las Liliaceae. Es originario de Asia Central. El bulbo del ajo o cabeza, si está intacta contiene un aminoácido azufrado, que se transforma en compuestos órgano sulfurado cuando el ajo es machacado o triturado emitiendo el olor característico. Se caracteriza por poseer tanto propiedades culinarias como medicinales, actualmente se lo utiliza como fármaco eficaz para la prevención de las patologías cardiovasculares.
3. ORÉGANO: El orégano, es una planta herbácea y muy aromática de la familia de Laminaceae, El nombre de orégano viene del latín Origanum. Tiene muchas leyendas el orégano una de ellas dice que su fragancia se debe a que Afrodita, diosa griega del amor, a quien también se le atribuye el honor de haber plantado el primer orégano del mundo. Por su típico aroma hace que sea altamente reconocido en las comidas europeas, asiáticas y americanas, medicinalmente sus hojas son utilizadas para la fabricación cosméticos y lociones.
En base a lo mencionado se realizó una encuesta a sujetos sanos sin patología nasosinusal asociada de forma on-line donde se describieron de la siguiente manera estos odorantes:
A- VAINILLA: Tranquilidad, paz, relax, repostería, dulce, verano, limpio, felicidad, calidez, rico, hogar. Tortas, productos comerciales dulces, almendrado, placer, helado.
B- AJO: desagradable, picante, repugnante, provenzal, rechazo, invasivo, fuerte, viejo, rancio, ácido, viejo, comida, agradable, seco, apetito, pizza, afrodisiaco, napolitana.
C- ORÉGANO: fuerte, fresco, salado, rico, abuela, quemado, amargo, guiso, nostalgia (recuerdo de infancia) aromático, hierba, olor a lluvia, rechazo, rancio, napolitano.
Está demostrado que la interpretación y la percepción de los aromas y el sabor resulta de una combinación de la activación del olfato por componentes odoríferos liberados en la nasofaringe, que entren en contacto con receptores olfatorios distribuidos en el neuroepitelio y el gusto por sensaciones somatosensoriales como la textura, el calor y el frío, a través de los receptores linguales en las papilas gustativas; a los receptores del neuroepitelio olfatorio ubicado en el techo de las fosas nasales, también van a llegar también partículas odoríferas desde la orofaringe, generadas al masticar, beber y deglutir; estas viajan por vía retronasal y en su conjunción dan origen al sabor.
El olfato y gusto, entonces son sentidos químicos que permiten decodificar la información del medio que nos rodea, a través de diferentes reacciones químicas moleculares. La mayoría de estos estímulos moleculares son volátiles como las partículas de odorantes que en algunos casos son irritantes y percibidos en la cavidad nasal, mientras que otros no volátiles como especias son percibidos en la cavidad oral (5). A estos sentidos se agrega la percepción somatosensorial o trigéminal que a diferencia de los anteriores, son terminaciones somatosensoriales libres, que se encuentra tanto en la cavidad oral como en la cavidad nasal.
En resumen los elementos odoríferos llegan a los receptores olfatorios de dos maneras: a través de la inhalación o vía anterior (ruta ortonasal) o por vía posterior (ruta retronasal)(5-7).
Las sensaciones somatosensoriales de la mucosa nasal como calor, frío e irritación son mediadas por el sistema del nervio trigémino. La interacción entre el sistema olfatorio y el sistema trigéminal es de suma importancia en los pacientes con trastornos olfatorios. Un ejemplo de interacción es el mentol que se percibe con su olor característico, pero también se siente fresco. Esta última sensación es mediada por el trigémino(8). En la mayoría de los casos la vía trigéminal está conservada, en los pacientes con alteraciones olfatorias.
En el marco de esta iniciativa se elaboró un TEST OLFATIVO DE TIPO CUANTITATIVO, como herramienta de medición, para que ser usado por MÉDICOS OTORRINOLARINGÓLOGOS y PERSONAL DE SALUD, relacionado al estudio de las funciones cognitivas, sensoriales, motoras y emocionales de sujetos comprendidos en el rango etario de 18 a mayores de 80 años de edad.
Este test al que denominamos “TEST OLFATIVO DE IDENTIFICACIÓN RÁPIDA DE ARGENTINA o TEST OLFATIVO BREVE DE ARGENTINA”, es de medición cuantitativa de la función olfatoria, subjetiva y operador dependiente, basado en la Escala Visual Analógica (EVA), esta permite medir la intensidad del olor que describe el paciente con la máxima interpretación entre los observadores. por lo que consideramos esencial esa escala para valorar la de disfunción olfatoria, caracterizar la naturaleza del problema, controlar los cambios generados en el tiempo de evolución de la afectación del olfato y en la rehabilitación o entrenamiento en la estimulación olfativa con o sin tratamiento médico ( por ejemplo uso de antioxidantes). También creemos que sería de utilidad a futuro la cuantificación del olfato previo a las cirugías ORL con intervenciones rinosinusales y otras entidades que pudieren afectar a estos sentidos químicos.
TEST OLFATIVO DE IDENTIFICACIÓN RÁPIDA DE ARGENTINA o TEST DE IDENTIFICACIÓN BREVE DE ARGENTINA; interpretación:
1. OLFATO NORMAL: Identifica y nota los odorantes de las TRES sustancias presentadas.
2. HIPOSMIA: Identifica y nota los odorantes de ALGUNA de las sustancias presentadas.
3. ANOSMIA: No identifica olores solo sensaciones que irritan la función trigéminal.
Se debe tener en cuenta que el paciente puede PRESENTAR ALTERACIÓN DE OLFATO CON O SIN AFECTACIÓN DE SISTEMA TRIGEMINAL: es decir puede o no identificar olores con o sin afectación de la percepción sensorial en las sustancias presentadas, se podría interpretar como DISFUNCIÓN TRIGEMINAL, en caso de presentarla, o ser un SIMULADOR SOSPECHAR, cuando no identifica y no percibe sensaciones. Ante esta sospecha siguiendo los criterios de nuestra escala de valoración analógica, podemos utilizar sustancias pungentes que el sujeto pudiera interpretar refiriendo sensaciones despertadas como por ejemplo con Vick Vaporub®, Butanol al 4%, Acetona (quitaesmalte).
a ¿Percibe algún olor?
b. ¿Qué sensaciones si percibe el olor en este momento? en caso de no percibir olor ¿Le genera alguna sensación? (evaluación de sistema trigéminal):
I. Agradable
II. Desagradable
III. Fresco
IV. Suave
V. Fuerte
VI. Irritante
c. ¿Conoce ese olor de antes?
d. ¿Qué nombre le pondría?
e. ¿Qué intensidad le pondría a este olor? de acuerdo a escala de valoración analógica (EVA).
I. 0 (nulo)
II. 1 (alterado/disminuido)
III. 2 (normal)
f. ¿Siente alteración en el sabor?
g. ¿Siente algún gusto diferente en la boca?
Conclusiones
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