Las mujeres están subrepresentadas en las posiciones de liderazgo y gobernanza en el sector de la salud en la Región de América Latina y el Caribe, según un informe que difundió la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y reproduce IntraMed con motivo de conmemorarse este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
Según el texto, en LATAM ocupan menos del 30% de los cargos directivos en el sector salud, a pesar de que representan aproximadamente el 72,8% del personal sanitario y el 87% del personal de enfermería. Si se incluyen los países del Caribe, sólo el 31% de los gobiernos tiene mujeres como máxima autoridad en los ministerios de salud. Esto tiene un reflejo también la brecha salarial en el sector salud y asistencial, que alcanza en la Región unos 20 puntos porcentuales entre hombres y mujeres.
Las cifras forman parte de las conclusiones del informe El liderazgo de las mujeres en la salud de las Américas: Por una gobernanza sanitaria paritaria e inclusiva, que ha sido realizado por el Task Force Interamericano sobre Liderazgo de las Mujeres. La OPS, que pertenece al Task Force*, apoyó la elaboración del documento, que subraya la importancia de garantizar la participación activa y representativa de las mujeres en los espacios de toma de decisiones en el sector salud.
El documento sostiene que abordar el liderazgo de las mujeres en el sector de la salud es esencial para promover la igualdad de género, reconocer y valorar las contribuciones de las mujeres, cumplir con los compromisos internacionales de paridad y mejorar la calidad y la equidad en la prestación de servicios de salud.
“En la medida en que las mujeres están subrepresentadas en las posiciones de liderazgo y gobernanza en el sector de la salud, sus contribuciones tienden a ser menos reconocidas y valoradas. Esto refuerza un ciclo de desigualdad de género, donde las voces y perspectivas de las mujeres quedan marginadas en la toma de decisiones. Esta falta de representación no solo afecta a las mujeres individualmente, sino que también moldea la agenda de salud y la asignación de recursos a todos los niveles, incluido el comunitario”, alerta el estudio.
Del mismo modo, la limitada presencia de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones está vinculada con la invisibilización de problemas específicos de salud de las mujeres en investigaciones, tratamientos y políticas públicas, perpetuando un círculo de desigualdad y violencia que impacta en el ejercicio pleno de sus derechos.
Por lo tanto, se concluye, la participación igualitaria y el liderazgo para las mujeres en el sector sanitario “no solo contribuirá con una mayor pluralidad en la aproximación a los problemas y mejores propuestas de solución a los problemas de salud de las poblaciones, sino que también contribuirá con la justicia económica y catalizará lo que mujeres profesionales de la salud vienen planteando a nivel global como un “triple dividendo de género” de mayor alcance: dividendo de salud, de género y económico y social”.
Esta situación de la mujer en el sector salud se da en un marco general de subrepresentación generalizada. Según el informe, en los parlamentos nacionales de América Latina y el Caribe, las mujeres ocupan el 35,8% de los escaños, el 15,4% de las alcaldías y el 28,7% de los gabinetes ministeriales. A nivel global, a 1 de enero de 2023, el porcentaje de ministras en gobiernos nacionales era del 22,8%, y sólo un 24% de las carteras de salud estaban lideradas por mujeres. Al ritmo actual de progreso, la región tardará 53 años en alcanzar la plena paridad en la toma de decisiones.
* El Task Force está compuesto por instituciones clave interamericanas e internacionales, con reconocida experiencia y programación en las áreas relacionadas con el liderazgo de las mujeres, como la OPS, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de los Estados Americanos a través de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras. Por acuerdo de la Asamblea General de la OEA (2018), la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) desempeña las funciones de Secretaría Técnica del Grupo de Trabajo, para cuya articulación cuenta con el apoyo del Gobierno de Canadá.