¿Hora de cambiar?

Los hospitales no dejan dormir a los pacientes mayores

La privación del sueño es común entre los adultos mayores internados y se asocia con efectos adversos.

Autor/a: Adrian D. Haimovich, Suzanne M. Bertisch, Venkat Jegadeesan, et al.

Fuente: JAMA Network Open Sleep Interruptions Among Older Adults Admitted to the Hospital

Las barreras del sueño en el hospital incluyen factores ambientales, las condiciones del paciente (p. ej., disconfort) y la atención clínica (p. ej., control de signos vitales). Un estudio publicado recientemente en JAMA Network Open analizó más de 73.000 noches de hospitalización en pacientes mayores de 65 años ingresados desde Urgencias. Se definió una ventana de sueño de 9 p. m. a 5 a . m. para cada noche de internación.

Los datos son concluyentes:
>En la primera noche, solo un 2,9% de los pacientes logró dormir al menos 7 horas seguidas.
>La media de sueño ininterrumpido fue de 3,8 horas, y hubo de media 4,9 interrupciones por paciente.
>Las causas más frecuentes: toma de signos vitales y administración de medicación.

 


Número de interrupciones y ventana máxima de sueño por noche de hospitalización

Proporción de interrupciones nocturnas por tarea clínica en cada noche de hospitalización

Análisis:

Las interrupciones del sueño fueron frecuentes, sobre todo en la primera noche, y se agravaron en los pacientes mayores ingresados en Urgencias. El aumento de las interrupciones en la primera noche podría reflejar una evaluación continua. Durante las noches, el control de signos vitales fue el principal tipo de interrupción. Las iniciativas de mejora de la calidad, centradas en las interrupciones clínicas mediante intervenciones multimodales que promueven el descanso, no han alterado sustancialmente las ventanas de sueño ni la satisfacción del paciente.

Las limitaciones del estudio incluyen la dependencia de las marcas de tiempo para el seguimiento de las interrupciones, la captura limitada de diversos tipos de trastornos del sueño, la ausencia de medidas de agudeza del paciente y el uso de puntos temporales únicos para la obtención de imágenes. Se necesita más investigación para evaluar y mitigar las interrupciones del sueño en el hospital y su asociación con resultados adversos para los pacientes.

¿Esto es realmente necesario?
Puede que hace décadas fuera lógico interrumpir a todos los pacientes por igual. Hoy sabemos que no. La mayoría de estas intervenciones podrían evitarse o espaciarse, sobre todo en pacientes estables. Estamos generando privación de sueño a quienes más lo necesitan para sanar. Y lo más preocupante es que, como demuestra el estudio, incluso pasados varios días de hospitalización, el patrón no mejora significativamente.

Urge rediseñar cómo cuidamos. Dormir no es un lujo, es un derecho terapéutico. Y en pacientes mayores, es una cuestión crítica: menos descanso equivale a más cuadros confusionales, más complicaciones, más tiempo de internación.