Utilizando pronósticos de los principales impulsores de la salud, como el Índice Sociodemográfico (SDI, por sus siglas en inglés; una medida compuesta del ingreso per cápita distribuido hacia el rezago, los años promedio de educación y la fertilidad total menor de 25 años) y el conjunto completo de exposiciones a factores de riesgo capturadas por el GBD, se proporcionan pronósticos específicos de la mortalidad, los años de vida perdidos (AVP), los años vividos con discapacidad (AVD) y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), por edad y sexo, de 2022 a 2050, para 204 países y territorios, 21 regiones, siete superregiones y el mundo entero.
Los escenarios se construyeron a partir de varios conjuntos de factores de riesgo:
- Ambientales.
- Enfermedades transmisibles, maternas, neonatales y nutricionales (CMNN, por sus siglas en inglés).
- Enfermedades no transmisibles (ENT).
También se calcularon los efectos combinados de estos tres escenarios. Además, se añadieron los escenarios climáticos y las trayectorias socioeconómicas compartidas. Una base de datos para ello fue el pronóstico de temperatura más recientes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. A su vez, se diseñaron trayectorias de contaminación del aire ambiente para los mismos escenarios.
En el escenario de pronósticos, la esperanza de vida mundial y superregional aumenta de 2022 a 2050. La mejora se percibe más lenta que en las tres décadas anteriores a la pandemia de COVID-19.
Se pronostica que los aumentos de la esperanza de vida futura serían mayores en las superregiones con esperanzas de vida comparativamente bajas (como el África subsahariana), en comparación con las superregiones con esperanzas de vida más altas (como la superregión de ingresos altos). Esto da lugar a una tendencia hacia la convergencia de la esperanza de vida entre los distintos países, de aquí a 2050.
Las cuatro principales causas de morbimortalidad en 2050 serían:
- Cardiopatía isquémica.
- Accidente cerebrovascular.
- Diabetes.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Si se compara con 2022, hay cambios notables, ya que en ese año fueron:
- Cardiopatía isquémica.
- Trastornos neonatales.
- Accidente cerebrovascular.
- Infecciones de las vías respiratorias inferiores.
La proporción mundial de AVAD debidos a AVD aumenta del 33,8 % (27,4-40,3) al 41,1 % (33,9-48,1) entre 2022 y 2050, lo que demuestra un cambio importante en la carga general de morbilidad. El mayor cambio de este tipo se pronostica para el África subsahariana, que pasaría del 20,1 % (15,6-25,3) de los AVAD debidos a AVD en 2022 al 35,6 % (26,5-43,0) en 2050.
El escenario probable de un entorno más seguro en el futuro, a causa de la reducción de los factores de riesgo principales, tuvo su mayor disminución en el África subsahariana (5,2 % [3,5–6,8]). El escenario de mejora de los riesgos conductuales y metabólicos tendría su mayor avance en el norte de África y Oriente Medio (23,2 % [20,2–26,5]), mientras que el escenario de mejora de la nutrición y la vacunación alcanzaría su mayor desarrollo en el África subsahariana (2,0 % [–0,6 a 3,6]).
Cambios registrados en la expectativa de vida por la pandemia de COVID-19, entre 2019 y 2021. Fuente: IHME.
A nivel mundial, se prevé que la esperanza de vida y la carga de morbilidad estandarizada por edad mejoren entre 2022 y 2050, y que la mayor parte de la carga siga desplazándose de las CMNN a las ENT. El progreso continuo en la reducción de la carga de las enfermedads CMNN dependerá de mantener la inversión y el énfasis de las políticas en la prevención y el tratamiento de ellas. |
Algunos factores no fueron considerados en este análisis de pronósticos. Hay que considerar que el mundo se enfrentará a importantes amenazas potenciales para la salud humana en las próximas décadas. Entre ellas, el cambio climático; la resistencia a los antimicrobianos; las nuevas pandemias, ya sea debidas a un nuevo virus o a una variante del SARS-CoV-2; la guerra y los conflictos armados; la migración masiva y el desplazamiento interno; la inseguridad alimentaria y las hambrunas.