Clima e infecciones

Temperaturas extremas y riesgo de neumonía pediátrica

El cambio climático representa una amenaza emergente para la salud pública, ya que la variación de temperaturas aumenta la vulnerabilidad a las infecciones del tracto respiratorio.

Autor/a: Makrufardi F, Triasih R, Nurnaningsih N, Chung KF, Lin SC, Chuang HC.

Fuente: Front Pediatr. 2024 Feb 2;12:1329918. Extreme temperatures increase the risk of pediatric pneumonia: a systematic review and meta-analysis

Introducción

El impacto del cambio climático en la salud es una preocupación creciente y los niños se encuentran entre las poblaciones más vulnerables afectadas. En 2021, UNICEF afirmó que todos los niños están sujetos al menos a un peligro o estrés relacionado con el clima, lo que pone de relieve la necesidad de intensificar las medidas para combatir el cambio climático.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) destacó la importante amenaza que supone el cambio climático para la salud respiratoria, incluido un mayor riesgo de neumonía en la población pediátrica.

Los estudios epidemiológicos identificaron evidencia de vínculos entre fenómenos meteorológicos extremos y eventos relacionados con neumonía en niños. Sin embargo, los resultados no parecen coherentes y faltan revisiones sistemáticas. El objetivo de este estudio fue examinar las asociaciones entre la variación de temperatura y las temperaturas extremas con eventos relacionados con neumonía pediátrica mediante revisión sistemática y metanálisis.

Resultados

El tamaño de la muestra fue de 16 artículos con 370 482 participantes. En términos de diseño, 9 artículos fueron estudios de series temporales, 2 transversales, 2 de casos cruzados, 2 de cohorte y 1 de casos y controles. Los estudios se realizaron en África, Asia, Europa, Australia y Sudamérica, y la mayoría en zonas climáticas templadas o tropicales.

Una variación de temperatura de 1°C aumentó el riesgo relativo (RR) de eventos de neumonía en 1,06 veces, de internación por neumonía en 1,10 veces y de visitas al departamento de emergencias (DE) por neumonía en 1,06 veces. Los resultados no difirieron después del análisis de sensibilidad.

No se observó ninguna asociación entre el calor extremo y los eventos de neumonía pediátrica. Las estimaciones del efecto de un aumento del calor extremo no se asociaron ni con las visitas al DE por neumonía ni con las internaciones. Los resultados no difirieron después del análisis de sensibilidad.

Un aumento del frío extremo aumentó el RR de neumonía en 1,25 veces. Las estimaciones del efecto del aumento del frío extremo no se asociaron ni con las visitas al DE ni con las internaciones por neumonía, pero sí con las visitas ambulatorias por neumonía. Los resultados no difirieron después del análisis de sensibilidad.

Una variación de temperatura de 1°C aumentó el RR de eventos de neumonía en niños en 1,19 veces, pero esta asociación no se observó en adolescentes. La variación de temperatura de 1°C aumentó el RR de eventos de neumonía en 1,03 veces entre las niñas, pero no entre los niños. La misma variación de temperatura aumentó el RR de eventos de neumonía en 1,07 veces en zonas de clima templado, pero no en zonas de clima árido o tropical.

Un aumento del calor extremo redujo el RR de eventos de neumonía en 0,92 veces en adolescentes, pero no en niños. En el análisis de subgrupos, el sexo no se asoció con eventos de neumonía. Un aumento del calor extremo aumentó el RR de eventos de neumonía en 1,72 veces en zonas de clima templado, pero no en zonas de clima tropical o frío.

Se observó que el aumento del frío extremo aumentó el RR de eventos de neumonía en 2,43 veces en niños, pero no en adolescentes. El aumento del frío extremo aumentó el RR de eventos de neumonía en 2,52 veces entre los niños y en 1,96 veces entre las niñas. Además, incrementó el RR de eventos de neumonía en 1,16 veces en zonas de clima tropical y en 2,76 veces en zonas de clima templado. El frío extremo no se asoció con eventos de neumonía pediátrica en zonas de clima frío. 

Discusión

En este estudio se investigaron los efectos de la variación en las temperaturas extremas relacionados con la neumonía y se halló que la variación de temperatura y el frío extremo aumentaron el riesgo de eventos de neumonía en niños (<13 años) y en zonas de clima templado.

En primer lugar, se observó que la variación de temperatura aumentó el riesgo de eventos de neumonía. Un informe demostró que un aumento de 1°C en la variación de temperatura inducida por el cambio climático aumentó el riesgo de neumonía pediátrica en 3,19 veces. Este efecto también se observó para el riesgo de internación por neumonía. Se observó que la variación de temperatura es un factor de riesgo crítico para las consultas al DE por neumonía. Por lo tanto, las variaciones de temperatura contribuyen a diversos y elevados riesgos de neumonía en varias regiones geográficas.

Se observó que el frío extremo aumentó el riesgo de neumonía pediátrica. El aire seco durante el frío puede provocar sequedad e irritación de las mucosas del tracto respiratorio, lo que perjudica su función protectora y facilita la entrada de virus y bacterias en las vías respiratorias. A su vez, diversos estudios demostraron que la eficiencia de la transmisión aérea disminuye a un nivel de indetectabilidad con el aumento de la temperatura a ≥ 30°C.

Se observó que los niños son susceptibles a eventos de neumonía causados por variaciones de temperatura. Una posible explicación es que los niños pasan más tiempo al aire libre que los individuos de otras edades y están más expuestos a la temperatura exterior. Las mujeres tienen una mayor probabilidad de infectarse con Mycoplasma, que es una de las principales causas de neumonía adquirida en la comunidad durante las variaciones de temperatura, en comparación con los varones. Se observó que las personas en zonas climáticas templadas tenían un mayor riesgo de eventos de neumonía causados por variaciones de temperatura.

En conjunto, las niñas, los niños y las personas en zonas de clima templado son poblaciones en riesgo para eventos de neumonía causados por la variación de temperatura.

También se observó que el calor extremo disminuyó los eventos de neumonía en adolescentes. Los eventos de calor extremo son menos frecuentes y menos intensos en otras regiones que en las zonas tropicales o subtropicales, donde el calor es una característica climática más persistente. Por lo tanto, las poblaciones y la infraestructura de atención médica en las zonas climáticas templadas no están tan adaptadas para lidiar con los impactos en la salud del calor extremo, incluidas las afecciones respiratorias, como la neumonía. Además, parece que el metabolismo de los niños no se adapta tan eficazmente como el de los adultos al estrés por calor. En consecuencia, el calor extremo puede afectar los eventos de neumonía en adolescentes e individuos en zonas climáticas templadas.

Los niños son el grupo más vulnerable a los eventos de neumonía causados por el frío extremo y probablemente serán más vulnerables a disminuciones bruscas de temperatura en el futuro si ocurren patrones climáticos inestables por el cambio climático. Las niñas fueron una población en riesgo de eventos de neumonía identificada. Las temperaturas frías aumentan la producción de hormonas del estrés, especialmente en mujeres y niñas, que suprimen el sistema inmunitario y dificultan el combate de las infecciones.

Además, los niños que viven en zonas de clima templado y tropical no están acostumbrados al frío extremo y pueden experimentar shock por la exposición. Esto puede comprometer su sistema inmunitario, haciéndolos más susceptibles. Por lo tanto, el frío extremo podría contribuir a un mayor riesgo de neumonía.

Este estudio tiene algunas limitaciones. En primer lugar, los estudios carecían de datos detallados, lo que impidió mostrar los análisis para subgrupos específicos. En segundo lugar, las mediciones de temperatura se derivaron de datos de estaciones de monitoreo o exposición personal. Esta variabilidad metodológica puede haber introducido sesgos geográficos e influido en las estimaciones de exposición individual. La identificación de modificadores de efectos específicos puede ser limitada, considerando la posible variabilidad geográfica y los sesgos inherentes a los métodos de evaluación de la exposición.

Conclusión

La exposición a variaciones y temperaturas ambientales extremas se asoció con eventos relacionados con neumonía pediátrica. La neumonía parece estar más influenciada por el cambio climático mediado por la temperatura entre los niños, en particular las niñas, y quienes residen en zonas climáticas templadas. Los eventos de temperaturas extremas mediados por el cambio climático deberían ser priorizados en las futuras políticas ambientales y en la prevención de la neumonía pediátrica.

Comentario: El presente metanálisis evaluó las asociaciones de la variación de temperatura y las temperaturas extremas con eventos relacionados con neumonía pediátrica. Se observó que una variación de temperatura de 1°C incrementó el RR de eventos de neumonía, y de internaciones y visitas al departamento de emergencias por neumonía. El frío extremo incrementó el RR de los eventos de neumonía. El estudio demostró que los casos de neumonía en pediatría son más frecuentes entre las niñas y las personas que residen en zonas de clima templado. El cambio climático representa una amenaza emergente para la salud pública, que afecta el tratamiento y la prevención de la neumonía pediátrica.

 


Resumen y comentario objetivo: María José Chiolo