El Ministerio de Salud informó que Nación adquirió 160 mil dosis de la vacuna Qdenga contra el dengue para aplicar a 80.000 jóvenes de entre 15 y 19 años que residan en zonas endémicas. Así lo confirmó el titular de la cartera sanitaria nacional, Mario Russo, durante una conferencia de prensa con miembros de la Red Argentina de Periodismo Científico (RAdPC) de la que participó IntraMed.

La adquisición de las inmunizaciones fue parte del  Plan estratégico para el abordaje integral del dengue 2024-2025 presentado en mayo que, además de destacar las medidas de prevención y control territorial del vector (el mosquito Aedes aegypti) durante todo el año, también tiene como estrategia la vacunación focalizada, que alcanzará a el grupo de adolescentes objetivo en los territorios del NOA y NEA (Noroeste y Noreste Argentinos), así como también en Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.

“La cantidad de dosis adquiridas fue decidida en base a la oferta del laboratorio elaborador”, aclaró el ministro Russo, para luego agregar que si en diferentes jurisdicciones se difundieron números más altos, probablemente “estos no sean a entrega inmediata”.

A la vez, aclaró que las provincias por sí mismas también pueden adquirir vacunas, ya que el rol del Ministerio de Salud de la Nación dentro de la estrategia contra el dengue, es el de “rectoría”, es decir, brindar los lineamientos para que las provincias puedan tener sus propios líneamientos.

La  estrategia de vacunación focalizada se tomó tras contar con la evidencia científica y la recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn). Los criterios para la población objetivo en riesgo fueron epidemiológicos, geográficos, socioeconómicos y de acceso efectivo a servicios de salud.

Se detalló que el objetivo es iniciar la vacunación en las provincias del NOA y el NEA -en departamentos con mayor incidencia de casos- que no la han iniciado, y coordinarlo con las que sí lo han hecho.

A su turno, el secretario de Calidad en Salud, Leonardo Busso, aclaró que el plan contempla acciones desde el ámbito nacional, juridiccional y local. “Mientras que a Nación le corresponde el rol de rectoría, las competencias de las jurisdicciones son elaborar su propio plan y reorganizar sus sistemas de salud, así como en el ámbito local se trabaja desde el control del vector y de las notificaciones”.  

Esta división de competencias explica el hecho de que las vacunas se distribuyan entre los departamentos que más lo necesitan dentro de las provincias mencionadas y no a todos los que la componen.

“Hoy la notificación de casos es mejor que hace 10 años, pero el desafío es seguir mejorándola”, indicó el ministro Russo para luego agregar que “siempre se calcula que hay un subregistro, más allá de los pacientes asintomáticos”.

Las cifras tomadas desde la semana epidemiológica (SE) 31 de 2023 hasta la SE 30 de 2024 suman 583.287 casos confirmados y 419 fallecidos, lo que resulta en una letalidad de 0,072%.  Sobre este último dato, Russo confirmó que “la mayoría de los fallecidos por dengue consultaron de forma tardía”. Y mencionó que “el 95% de las consultas por dengue pueden ser resueltas en los consultorios de atención primaria”, un área en la que opinó cada provincia debería designar más fondos.

Para acrecentar los registros y para tomar decisiones, Russo indicó que “desde el Ministerio se está trabajando en un plan de optimización de datos, ya que muchos faltan o deben mejorarse”. Se busca que, digitalización mediante, la población tengan acceso público a ellos y no se pierda la información necesaria frente a posibles brotes. “Por ejemplo, el (análisis de) laboratorio del dengue lo cubre el programa SUMAR, y muchas veces esa información que podrían usar la provincia no se aprovecha”, indicó. “Desde el Gobierno Nacional no tenemos condicionantes, sino que queremos que se agilice la carga de datos para trabajar con orientación a resultados”, remarcó.  

Esta semana, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, advirtió en declaraciones a Radio Futurock, que se viene “una epidemia de dengue muy grave” tras resaltar que en invierno seguían reportándose casos en el Norte argentino y apuntó que “no hubo una campaña de erradicación del dengue en invierno; debería haber sido una responsabilidad nacional”.

“Ya estamos viendo cómo cada provincia establece sus propios criterios ante la falta de una coordinación nacional, y esto podría ser desquiciante para la población. No sabrán a quién se vacunará, dónde ni cómo; las condiciones cambiarán al cruzar una calle”, señaló el titular de la cartera sanitaria bonaerense.

La contestación de Russo no se hizo esperar y en un hilo de X dijo: “La eliminación del mosquito en el territorio es la primera línea de defensa para frenar el dengue, y es clave el trabajo local y peridomiciliario para combatirlo. Es prioritario que la Provincia coordine con los municipios para trabajar en la prevención”. 

Por otra, parte, tras ser consultado en Radio Mitre sobre la sobrecarga de los hospitales bonaerenses, el titular de la cartera sanitaria nacional señaló: “En los municipios, se financian a través de la ley de coparticipación, en la cual el 37% de esa plata que reciben por año tiene que ver con la producción de salud. Esa ley de coparticipación que dice que le paga más por camas de alta complejidad en los hospitales, por tener más hospitales, y no paga por las consultas de atención primaria”, por lo que propuso un cambio en esta norma.

Frente a los periodistas científicos y en un tono más conciliador, Russo no obvió el conflicto que había tomado repercusión en los días anteriores y dijo: “Nosotros y Kreplak queremos lo mismo, que es que la gente tenga acceso a la salud”. Pero sí enfatizó en que el rol de Nación es el de rectoría.

Por último, tanto él como el secretario de calidad en Salud compartieron las cifras de las personas vacunadas hasta el momento, por fuera del plan que arranca en septiembre. “En total se aplicaron 223.000 dosis (se necesitan dos con un intervalo de tres meses para el esquema completo). De ese total, 181.000 fueron aplicadas en la Ciudad de Buenos Aires y 149.000 fueron administradas en el sistema privado de Salud”, compartieron.

A su vez, hablaron de la experiencia de las provincias que habían comprado dosis previamente. Señalaron: “A diferencia de lo que se suponía, hubo dificultad en la adherencia. La gente no se ‘tiró arriba de la vacuna’”, dijo Russo y reconoció que esto es una tendencia actual con las inmunizaciones en general. “Los ministros con los que he tenido diálogo contaron que empezaron a vacunar otras poblaciones por fuera del objetivo inicial porque sobraban”,  concluyó.

Pero para concientizar sobre las medidas de prevención locales y las estrategias del plan, Nación implementará una fuerte campaña de comunicación, no sólo en redes sino también en los espacios cedidos de los medios tradicionales, señalaron.