Resumen Durante el desarrollo del Coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV2), ha surgido una gran cantidad de complicaciones y, aunque son raras, se han informado varias complicaciones genitourinarias. La mayor parte de estas complicaciones han sido secundarias a estados de hipercoagulabilidad, como el priapismo. Infecciones anteriores de la familia del SARS han causado orquitis, aunque no se han informado casos de orquitis en adultos. Describimos un nuevo caso de orquitis bilateral SARS-CoV2 en un varón de 37 años previamente sano que se presentó por dolor testicular con síntomas constitucionales. Además, no hubo epididimitis asociada con la orquitis bilateral. Según los datos de varones infectados con SARS-CoV2 y los datos previos de infecciones anteriores por SARS, la función de los espermatocitos puede verse comprometida como consecuencia de esta infección. Con los diversos síntomas asociados a este patógeno virulento, caracterizamos las posibles complicaciones y la importancia del seguimiento de la fertilidad. |
1. Introducción
La orquitis, que se presenta tanto en varones adultos como en niños, se presenta en una distribución bimodal. Las infecciones de transmisión sexual y los ortomixovirus representan el grupo de edad más joven de 16 a 30 años, mientras que los patógenos urinarios bacterianos predominan en la distribución más antigua de 51 a 70 años de edad, especialmente si hay hipertrofia prostática benigna.
La orquitis bacteriana rara vez ocurre sin epididimitis concomitante. Las paperas son el virus más común que causa orquitis y de los varones prepúberes que desarrollan paperas, el 20% desarrollará esta complicación. Si bien muchos virus pueden explicar la orquitis tanto en el estado inmunocompetente como en el inmunodeprimido, presentamos una nueva causa de la orquitis por coronavirus 2019 (COVID-19).
2. Presentación del caso
Un varón de 37 años previamente sano acudió al servicio de urgencias (SU) quejándose de calor y malestar testicular bilateral, así como fiebre, anorexia, mialgias, fatiga y tos no productiva. Señaló que estos síntomas constitucionales progresaron durante los últimos 10 días, y que el dolor testicular bilateral se desarrolló durante los últimos 3 días.
El paciente fue diagnosticado de COVID-19 por reacción en cadena de la polimerasa nasofaríngea en una consulta externa 15 días antes de su presentación en el servicio de urgencias. Su revisión de los sistemas no tuvo nada de especial y no había viajado recientemente ni había tenido contactos de alto riesgo con el SARS-CoV2.
Los signos vitales iniciales del paciente fueron presión arterial de 119/69, frecuencia cardíaca 97, frecuencia respiratoria 20, saturación de oxígeno del 96% en aire ambiente con una temperatura de 100,8 grados Fahrenheit.
El examen físico fue notable por roncus leves en las bases pulmonares bilaterales, así como eritema escrotal y molestias testiculares bilaterales leves sin dolor a la palpación del epidídimo ni postura anormal.
La evaluación de laboratorio demostró un hemograma completo con linfopenia, un panel metabólico compresivo normal, análisis de orina sin complicaciones, Procalcitonina de 0,15 ng / ml, una reacción en cadena de la polimerasa nasofaríngea positiva para el SARS-CoV2, sífilis no reactiva, anticuerpos contra T. pallidum no reactivos, ensayo de amplificación nucleica de orina negativa para N. gonorrhea y C. trachomatis y un urocultivo sin crecimiento.
La radiografía de tórax y la tomografía computarizada sin contraste revelaron opacidades pulmonares nebulosas medias a bajas periféricas (Fig. 1) compatibles con infección por COVID-19.
En la ecografía testicular se evidenció aumento de flujo sanguíneo bilateral inespecífico compatible con orquitis (Fig. 2).
Ecografía Doppler color transversal del testículo derecho que demuestra un aumento del flujo testicular bilateral.
El paciente recibió 1000 mg de acetaminofén, así como 1000 mg de cefepima por vía intravenosa y 1000 mg de azitromicina por vía oral. El paciente fue ingresado al hospital con un curso clínico estable que no requirió oxígeno suplementario y fue dado de alta a su domicilio el día 2 de hospitalización con dolor testicular levemente mejorado.
3. Discusión
Dado que la pandemia de SARS-CoV2 continúa afectando a la población en todo el mundo, se deben caracterizar las complicaciones raras para reconocer mejor los síntomas asociados. De manera similar al mecanismo propuesto para la virulencia pulmonar, la fisiopatología de la orquitis por SARS-CoV2 se basa en que el receptor primario de las células de Leydig en el testículo es el receptor ACE2, lo que facilita la entrada celular.
Si bien el SARS-CoV2 no se ha cultivado en muestras de orina, el semen de los machos infectados con el SARS-CoV2 demuestra una calidad deficiente de los espermatocitos, lo que podría tener un impacto futuro en la fertilidad masculina. De manera similar, las infecciones previas de la familia del virus del SARS han causado orquitis y epididimitis con destrucción subsiguiente de los túbulos espermatogénicos, así como oligospermia y azoospermia.
Este nuevo caso de orquitis adulta bilateral sin epididimitis puede potencialmente seguir a continuación. Se ha notificado un caso de epididimoorquitis secundaria a SRAS-CoV2 en un varón de 14 años previamente sano. Este patrón de epididimitis concomitante con orquitis es más típico en comparación con el caso anterior de orquitis viral aislada.
Además, las complicaciones trombóticas del SARS-CoV2 también pueden afectar el sistema genitourinario, con priapismo informado en un paciente críticamente enfermo con síndrome de dificultad respiratoria aguda y complicaciones coagulopáticas.
4. Conclusión Con la progresión de la pandemia de SARS-CoV2, se deben caracterizar las complicaciones reproductivas poco frecuentes. La identificación de efectos genitourinarios poco frecuentes puede ayudar a los médicos de emergencia a identificar esta enfermedad en la unión más temprana y desencadenar el tratamiento adecuado, la cuarentena y el seguimiento de la fertilidad. |