UNIVERSITAT POLITÉCNICA DE VALENCIA
"Los rastreadores han sido y son fundamentales para gestionar esta pandemia. Actualmente, este rastreo se realiza de forma manual y es lento e impreciso. Pero la tecnología puede resultar de gran utilidad: el rastreo de los teléfonos o relojes inteligentes ayuda a saber con quién ha estado en contacto una persona infectada, gracias al uso de tecnologías de localización y comunicación, como el GPS, redes celulares, Wi-Fi o Bluetooth", apunta Enrique Hernández Orallo, investigador del Grupo de Redes de Computadores-DISCA de la Universitat Politècnica de València.
En su estudio, los investigadores de la UPV evaluaron la efectividad de cada una de estas tecnologías. Para ello, desarrollaron un modelo matemático epidemiológico que permitió estudiar su eficiencia e impacto-en términos de número de personas que deben ponerse de cuarentena a partir de los resultados obtenidos. "Y Bluetooth es la más adecuada porque permite detectar contactos en un rango de 2 o 3 metros, que es lo que se considera un contacto susceptible de transmitir la infección en los modelos epidemiológicos. Y ayuda así a reducir el número de falsos contactos o lo que es lo mismo, permite ser más eficientes a la hora de establecer qué personas deben guardar cuarentena", explica Enrique Hernández Orallo.
"Extremadamente útil" en un posible rebrote
La clave es el alto nivel de precisión, más alto que otras tecnologías, como GPS, redes de teléfonos celulares y Wi-Fi.
Ahora bien, la tecnología de rastreo de contactos debe ser precisa y buscarlos de forma muy rápida, debido a que la tasa de infección del COVID es extremadamente alta. Pero, además, para que sea efectiva, un porcentaje significativo de la población debe instalarse la aplicación de rastreo de contactos en sus dispositivos inteligentes.
"Estos estrictos requisitos hacen que el rastreo de contactos basado en teléfonos inteligentes sea bastante ineficaz para contener la propagación de la infección durante el primer brote del virus. Sin embargo, en un escenario de rebrote de la pandemia, con un porcentaje de la población ya inmune, o en combinación con otras medidas menos restrictivas que reduzcan la expansión del virus (como el distanciamiento social), el rastreo de contactos basado en teléfonos inteligentes podría ser extremadamente útil, incluso aunque solo una parte de la población -menos de 60%- estuviera dispuesto a usarlo. Y, en cualquier caso, el Bluetooth será la herramienta más adecuada para ese rastreo", concluye Enrique Hernández-Orallo.