"Para mí, el doctor René Favaloro fue la persona más admirable en Medicina en la República Argentina.

En el año 1971, cuando estaba terminando mi carrera, lo fui a ver para que me orientara en mi ejercicio médico. Yo ya había dado los exámenes necesarios para irme a los EE.UU. y él me ofreció una carta de recomendación para la Cleveland Clinic. Todavía la conservo porque, gracias a esa carta, en 1974 ingresé a esa prestigiosa institución donde pasé casi cuatro años. Recuerdo que todos los argentinos que estaban allí en esa época habían sido recomendados por el doctor Favaloro.

En el año 1997 lo fui a ver para invitarlo a un congreso. Aproveché la ocasión para agradecerle todo lo que había hecho por mí y le llevé la carta que había escrito para recomendarme.

Más allá de esa experiencia, el doctor Favaloro ha sido para mí una fuente de inspiración. Por eso, cuando volví a la Argentina intenté trabajar con él, pero las circunstancias no lo permitieron. Así fue que, junto con los doctores Albertal y Lardani, armamos un grupo e intentamos crecer. Igualmente, todos sabíamos que primero estaba Favaloro y después veníamos todos los demás.

No voy a opinar sobre su muerte, eso puede hacerlo gente más cercana; en mi caso sería una falta de respeto. Lo único que quisiera recalcar es que casi todos los profesionales que hoy practican hemodinamia o cirugía cardiaca en nuestro país, en forma directa o indirecta, lo hacen a través de Favaloro. Porque fueron recomendados por él para estudiar en el exterior, o se formaron con él en el Sanatorio Güemes o en la Fundación Favaloro. De alguna manera tuvieron contacto con él."