Introducción
La transferencia libre de yeyuno se ha convertido en la técnica estándar para la reconstrucción de la faringe e hipofaringe, especialmente en lesiones neoplásicas proximales, mientras que la interposición de un tubo gástrico es la técnica de elección para la reconstrucción de la hipofaringe y del esófago cervical cuando la resección se extiende por debajo del opérculo torácico.
La hipótesis de este trabajo fue que la ablación quirúrgica es una opción viable en las neoplasias avanzadas hipofaríngeas o del esófago cervical, con interposición de estómago como el método más seguro y de elección para la reconstrucción.
Material y Métodos
Se trata de un estudio retrospectivo llevado a cabo en un hospital universitario que es centro de referencia para el tratamiento del cáncer esofágico y para las reconstrucciones digestivas complejas después de esofagectomía.
Se revisaron las historias de 209 pacientes a los que se les practicó faringo-laringectomía entre mayo de 1982 y julio de 1999. La mayoría de ellos eran portadores de cáncer: 131 hipofaríngeo y 78 de esófago cervical.
Las operaciones realizadas fueron: faringe-laringectomía y esofagectomía total con anastomosis faringe-gástrica (n= 127), faringe-laringectomía, esofagectomía cervical y reconstrucción con transplante libre de yeyuno (n= 77) y faringe-laringectomía y esofagectomía total con anastomosis faringe-cólica (n= 5).
Se midieron la mortalidad y morbilidad postoperatoria, la sobrevida a largo plazo y los factores pronósticos que influenciaron en la sobrevida.
Resultados
La mortalidad hospitalaria postoperatoria fue del 4.8% (10 pacientes) con una tasa de morbilidad del 38.3%. La sobrevida a 1 y 5 años fue del 62% y 24% respectivamente. No hubo diferencias significativas en relación con la sobrevida entre la transposición gástrica y el autotransplante yeyunal, pero existieron menos complicaciones en la transposición (33% vs. 47% [p<0.05]).
Los factores que significativamente afectaron la sobrevida fueron la localización cervical del tumor, las complicaciones postoperatorias, los estadios pT3 y pT4 en los tumores esofágicos cervicales, la penetración faríngea microscópica y la resección incompleta. Los factores benéficos significativos fueron la localización tumoral hipofaríngea y la radioterapia postoperatoria.
Conclusiones
La ablación quirúrgica es una opción viable en las neoplasias avanzadas de hipofaringe y esófago cervical, con interposición de estómago como método preferido de reconstrucción. Aunque el pronóstico es pobre, se logra un a paliación a corto plazo satisfactoria. Los factores adversos significativos deben ser tomados en cuenta en la selección de los candidatos para la cirugía.