Antecedentes:
Actualmente, aún persiste la controversia acerca de cuál es la técnica quirúrgica ideal para la reparación de una ruptura del tendón de Aquiles. Nosotros proponemos un procedimiento abierto limitado con el uso de un instrumento que proporciona la ventaja de una reparación abierta y evita los problemas de los tejidos blandos, con los cuales ha sido asociada la reparación abierta.
Métodos:
Primero llevamos a cabo un estudio cadavérico con el objetivo de desarrollar un instrumento y una técnica para la reparación abierta limitada y luego, utilizando este procedimiento en conjunto con un protocolo de rehabilitación funcional temprano, comenzamos un estudio multicéntrico prospectivo. Reportamos los resultados obtenidos de los primeros 87 pacientes que fueron tratados de manera consecutiva con el nuevo instrumento y sometidos a un período de seguimiento medio de 26 meses (rango, 18 a 42 meses). Los pacientes fueron evaluados clínicamente y a partir de un puntaje de calificación mejorado de la Sociedad Ortopédica Americana de Pie y Tobillo (AOFAS). Además, los 50 pacientes que habían sido sometidos a un período de seguimiento de al menos 24 meses también fueron evaluados con una dinamometría isoquinética.
Resultados:
Durante el período de seguimiento, 4 pacientes se perdieron y un paciente falleció, lo cuál dejó un total de 82 pacientes para la evaluación. No se observaron problemas de curación en las heridas y no se registraron infecciones. Ningún paciente manifestó alteraciones sensoriales en la distribución del nervio sural. Todos los pacientes regresaron a sus actividades profesionales o deportivas previas. El puntaje medio de la AOFAS fue de 96 puntos (rango, 85 a 100 puntos). La dinamometría isoquinética no mostró una diferencia significativa en relación a la fuerza entre los miembros lesionados y no lesionados de los 50 pacientes que fueron sometidos a prueba. Tres pacientes presentaron complicaciones. Dos de ellos no obedecieron los consejos médicos y se quitaron la ortosis, de manera que la reparación fue interrumpida por una nueva lesión dentro de las primeras tres semanas postoperatorias. Un paciente se cayó 12 semanas luego de la cirugía y presentó una nueva ruptura. Las tres nuevas rupturas fueron reparadas con un procedimiento quirúrgico abierto.
Conclusiones:
Este nuevo procedimiento permite al cirujano visualizar y controlar con precisión el tendón, mientras evita una disección excesiva, alterar la vascularidad local y logra minimizar los problemas de curación de la herida y del nervio. Este tipo de técnica, junto con un programa de rehabilitación funcional temprano, nos permitió alcanzar un alto índice de resultados exitosos con una mínima morbilidad.