Entre marzo de 1999 y marzo de 2001 tratamos 5 neonatos de clase socio-económica baja con Gangrena de Fournier (FG). Ninguna anomalía congénita asociada estaba presente, excepto un neonato que tenía mielomeningocele lumbosacro. La etiología predisponente sólo estaba presente en un neonato (es decir, inyección intramuscular en el muslo). En otros dos neonatos, una dermatitis del pañal precedió al ataque de FG. Se encontró leucocitosis en todos los neonatos y la evaluación para inmunodeficiencia humana era negativa en todos ellos.
La edad media reportada era de 6.8 días.. La duración media entre la aparición del enrojecimiento en la región perineoescrotal a su progresión a la coloración violáceo era de 48 horas. Ninguno del neonatos estaba sumamente enfermo o tóxico salvo fiebre de 36 o 48 horas de duración. En 4 neonatos en quienes se enviaron los colgajos de la herida, ningún crecimiento se vio en los cultivos, mientras que en otros dos crecieron estreptococos.
Todos los neonatos respondieron favorablemente al tratamiento conservador (es decir, los antibióticos intravenosos [contra los aerobios y anaerobios]), baños y aplicación de ungüento con yodo-povidona local en el área afectada. La curación se logró en todos los pacientes dentro de 7 a 10 días de la iniciación de las medidas conservadoras con el área gangrenosa gradualmente acortad y epitelizada. No se requirieron medidas quirúrgicas en ninguno de los neonatos. La duración media de estadía en el hospital fue de 14 días.
A los 6 meses en 3 pacientes los resultados eran buenos y satisfactorio en 2, con genitales normales y desarrollo testicular adecuado en el examen físico.
FG es una fascitis necrotizante resultante de organismos infecciosos que causan arteriolitis obliterante del tejido hipodérmico y ya no es considerado una entidad idiopática. En la mayoría de los casos, el trauma genital, trauma anorectal, o urosepsis están las causas primarias de infección. Raramente, picadura de insectos, inyección intramuscular, quemadura con agua caliente, y la infección sistémica podrían ser las causas subyacentes. A veces la puerta de entrada de los organismos podría ser tan insignificante como una dermatitis del pañal. En pocos casos la infección puede originarse en las glándulas periuretrales pudiendo atravesar la fascia para involucrar tejido escrotal y perineal circundante.
Los autores de este trabajo observaron algunas diferencias en la presentación en sus pacientes neonatos con FG a las observadas en los adultos. Primero, la condición tenía un ataque comparativamente insidioso de 48 horas o más, diferente la descripción clásica de un rápido ataque y progresión de la enfermedad, dentro de unas horas en los adultos previamente sanos. Segundo, como otros autores, encontraron una respuesta sumamente favorable a la terapia conservadora a diferencia de los adultos, el debridamento quirúrgico extenso y fasciotomías múltiples no pueden ser considerados esenciales para detener la progresión de la enfermedad y lograr la curación en los neonatos.
La razón para este resultado favorable en los niños no se conoce todavía, Adán y colaboradores han observado diferente bacteriología en los niños con esta condición comparado con los adultos.
Los estreptococos y estafilococos predominan en los niños (como se encontró en este estudio); diferente en adultos dónde la infección es el resultado del sinergismo entre los gérmenes aerobios Gram-positivos, Gram-negativos y anaerobios. Tercero, también encontraron una ausencia de morbilidad y mortalidad significante , en contraste con los adultos. Sin embargo, a pesar de que la FG lleva una pronóstico comparativamente favorable entre los niños, el hecho de que es potencialmente letal no debe olvidarse y deben dirigirse los esfuerzos hacia su diagnóstico temprano y tratamiento.
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría