La anemia ferropénica constituye la enfermedad nutricional más frecuente en lactantes de países industrializados y, posiblemente, con unas consecuencias funcionales permanentes.
Un estudio fue realizado en España con el objeto de conocer la prevalencia de la deficiencia de hierro en lactantes sanos de 12 meses de edad y analizar distintos factores (dieta, crecimiento, etc.) que pudieran influir en el estado nutricional de hierro.
Para dicho estudio se analizaron y registraron los datos antropométricos, dietéticos y los antecedentes peirnatales y maternos de 94 niños sanos de 12 meses de edad. Los datos de laboratorio que se tomaron en cuenta fueron: hemoglobina, volumen corpuscular medio, índice de saturación de transferrina y ferritina sérica.
Los resultados arrojaron una prevalencia de deficiencia de hierro de 9,6 %, y de anemia ferropénica de 4,3 %. De los 9 niños con ferropenia, cuatro habían sido alimentados con lactancia materna exclusiva más allá de los 6 meses y una diversificación alimentaria tardía, y otro con fórmulas no enriquecidas con hierro, mientras que los 85 niños sin ferropenia llevaron pautas alimentarias correctas (p < 0,05). Existía una correlación positiva (p < 0,05) entre el incremento ponderal del primer año de vida y las cifras de hemoglobina y ferritina obtenidas.
Los autores concluyen que la deficiencia de hierro es relativamente importante en lactantes sanos de 12 meses de edad, aunque limitada a grupos con prácticas alimentarias de riesgo; no siendo necesario realizar un cribado generalizado a esta edad, sino en aquellos casos con factores de riesgo y/o transgresiones dietéticas.
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.