Empecinamiento y Nihilismo terapéuticos

Reflexiones desde la praxis médica y la bioética

Los objetivos de esta presentación son analizar, interpretar y reflexionar desde los campos de la praxis médica y la bioética, la aplicación de los calificativos “encarnizamiento” y “nihilismo” de las acciones médicas.

Autor/a: Dr. Manrique J L

Indice
1. Desarrollo
2. En la praxis médica
3. ¿Cuál es la relación de la Bioética con estos temas?
4. Bibliografía
 

El modelo tradicional del médico hipocrático, paternalista duro, mágico y cuasi sacerdotal, pontífice entre las decisiones divinas y los resultados de la terapéutica humana mantuvo vigencia durante 25 siglos. Éxitos y fracasos se constituían en designios divinos. La situación del paciente se correspondía con la de "obediente" receptor. El siglo XX atestiguó un asombroso crecimiento de ciencia y técnica y dio a luz a modificaciones sustantivas en los conceptos de salud, vida y muerte  (1,2,3,4,5,6,7) .

La emergencia de los derechos humanos  (8,9,10,11,12,13,14,16) la aceptación de la incertidumbre  (17,18,19,20,21)  y la admisión del carácter plural y no confesional de la sociedad, generaron inquietudes existenciales. Renació el interés por la filosofía y la ética  ( 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30)  y apareció la Bioética (31,32,33,34)  . La función médica se desacralizó (35,36) . La relación vertical entre médico y paciente mutó por un contrato horizontal donde el paciente es el protagonista y el médico su "asistente" (37) .

Se establece una variedad especial de contrato donde el profesional efectúa la oferta diagnóstica o terapéutica, informa con veracidad  al interesado y éste acepta o deniega su permiso para llevar adelante las acciones propuestas.  En la medida en que la salud se aceptó como derecho, su atención se transformó en obligatoria. Los presupuestos específicos se ampliaron. El encarecimiento tecnológico y el aumento de la demanda los hizo cada vez mas insuficientes. La oferta de servicios se convirtió en negocio. Emergieron los conceptos de costo - beneficio.

Se atribuyó al médico el rol de cancerbero del sistema (gate - keeper). La consulta médica, escenario tradicional de una relación íntima entre médico y paciente, se transformó en un encuentro entre prosumidores  (38): prestador (médico, profesional, empleado del sistema) y usuario (cliente, consumidor o beneficiario). Administradores de seguros de salud, auditores de partes, responsables de segundas opiniones, y abogados de pacientes, de médicos y de sistemas gerenciadores (39)   se constituyeron en socios de la confidencialidad (40)  .

La ley determinó nuevas obligaciones en el actuar del médico ( 41,42,43) . En este escenario, aparecieron los conceptos de "encarnizamiento" y "nihilismo" en relación con el quehacer médico.

Los objetivos
de esta presentación son analizar, interpretar y reflexionar desde los campos de la praxis médica y la bioética, la aplicación de los calificativos "encarnizamiento" y "nihilismo" de las acciones médicas.

Definiciones
- Se conoce como encarnizar al acto de cebar al perro en la carne de un animal para estimular su fiereza. Por extensión, califica a la actitud de tratar a alguien con crueldad, perjudicándola en su opinión o intereses o atentando contra su vida (44,45,46,47,48) .

El término  encarnizamiento terapéutico se aplica a toda actividad médica excesiva en relación con el estado, patología o estadio lesional de un paciente. Desde la lectura semántica, precisa la acción y efecto de encarnizarse y presume intención maleficente. La adjetivación resulta inapropiada para acciones médicas lícitas de los galenos. Se acepta como empecinado al proceder obstinado, terco o tenaz.

La expresión empecinamiento terapéutico resulta mas apropiada para justipreciar un comportamiento médico. Resta carga de sadismo o intencionalidad perjudicial y mantiene la idea de contumacia. Una terapéutica se puede tildar de empecinada cuando se la considera fútil: es inconducente pues produce efectos inútiles, inefectivos o inesperables.

La futilidad 
(49,50)  puede ser cuantitativa cuando propone acciones con escasa probabilidad de éxito o cualitativa cuando ofrece pobre calidad de vida al paciente. Se conoce como nihilismo a la postura de pesimismo absoluto, compatible con el criterio de que todo es vano, en el sentido nietzscheano(51)  . El nihilismo terapéutico se corresponde con la actitud de negar aquéllo que podría disminuir molestias, mejorar el pronóstico o la sobrevida.