Pólipos malignos
El cáncer invasivo se encuentra en aproximadamente el 2%-9% de los pólipos removidos por endoscopia. El carcinoma in situ no se considera como carcinoma invasivo y deberá ser descripto como displasia de alto grado para prevenir confusión y potencial cirugía innecesaria. Las características endoscópicas que se asocian con malignidad son la ulceración, la induración, la morfología sésil y la escasa elevación tras la inyección submucosa de solución salina.
En estos pólipos la polipectomía endoscópica no es en general curativa. Sin embargo la exéresis endoscópica se puede considerar curativa cuando los pólipos con cáncer invasivo han sido totalmente resecados, el margen de resección está libre de tumor, no existe invasión linfática y el tumor es bien diferenciado. La tecnología endoscopica actual no es adecuada para la cura del cáncer colorrectal invasivo
Pólipos múltiples
Los pólipos múltiples pequeños pueden ser manejados con la resección con pinza de biopsia convencional o resección con ansa fría. La utilización de pinza de biopsia caliente (hot biopsy) no provee ventajas en el manejo de los pólipos pequeños. La tasa de erradicación con la pinza caliente y fría son del 80% y 70 %, respectivamente. Además, la pinza caliente está asociada con incremento en el riesgo de perforación cólonica.
La erradicación de los pólipos múltiples con neodymium:yttrium-aluminum-garnet (Nd:YAG) o coagulación con plasma argón (APC) está ampliamente difundida para este propósito. La coagulación con plasma argón ofrece un máximo de penetración parietal de 3mm, lo que lo otorga un margen de seguridad adecuado siendo además más económico y eficaz para está indicación.
La coagulación monopolar con la punta del ansa de polipectomía no es recomendada en el colon ascendente debido al riesgo de quemadura transmural y perforación. Sin embargo, esta técnica esta ampliamente utilizada en el colon sigmoides y recto, no obstante el potencial riesgo de sangrado tardío y quemadura transmural es igual al de la pinza de biopsia caliente.
Pólipos pedunculados
Ante este tipo de pólipos la ansa deberá ser ubicada sobre el pedículo inmediatamente por debajo de la cabeza del pólipo. Esta posición permite al endoscopista tomar el pedículo residual con la ansa con torniquete si sangrado arterial se presentase tras la resección. El pólipo se ubicará en la luz del intestino quedando libre de contacto con la mucosa para evitar la quemadura por la energía trasmitida a través de la cabeza del pólipo.
El sangrado de los pólipos con pedículos gruesos puede ser prevenido con la inyección con solución fisiológica en el pedículo por debajo del lugar donde se realizará el corte. Las ansas desmontables pueden utilizarse en estas situaciones colocándose por debajo del lugar donde luego se realizará el corte. Sin embargo, los resultados de esta técnica son cuestionables, siendo utilizadas por algunos autores sólo con pólipos con pedículos excepcionalmente gruesos.
Pólipos sésiles
Tanto las lesiones grandes como pequeñas pueden ser manejadas con ansa de polipectomía. Los problemas aparecen cuando los pólipos se extienden a través de dos haustras, abarcan más de un tercio de la circunferencia o tienen características de malignidad. Los pólipos grandes pueden ser resecados con mayor eficacia y seguridad si se utiliza técnica de piecemeal, removiendo segmentos de 10-15mm., disminuyendo de esta manera el riesgo de sangrado, perforación y atrapamiento de la ansa.