El problema clínico
En ausencia de síntomas relacionados con el aneurisma, el peligro de su rotura es la mayor consideración. Solamente en 10% al 15% de los pacientes sobreviven la rotura de un aneurisma de la aorta abdominal (AAA); una minoría alcanza el hospital con vida y de ellos, sólo la mitad aproximadamente sobreviven a la reparación quirúrgica de emergencia [1]. Pero, en conjunto, pocos pacientes con aneurismas mueren por la rotura de los mismos, la mayoría (aproximadamente el 66%) fallecerán de otra causa cardiovascular.
Los estudios ecográficos de investigación muestran que cerca del 5% de los hombre de más de 65 años de edad tienen un aneurisma oculto (3 a 6 cm de diámetro) [2]. El riesgo de rotura de los aneurismas pequeños es bajo, pero la historia natural de un aneurisma no tratado en la de expansión continua [3]. Cuando el diámetro del aneurisma excede los 5.5 cm, el riesgo de rotura aumenta marcadamente y todos los cirujanos vasculares recomendarían la reparación de aquellos de más de 6 cm en pacientes aptos para la cirugía [4]. Los aneurismas de este tamaño (Figura 1) se encuentran en menos del 10% de todos los detectados en las investigaciones [5]. ¿Qué recomendaciones deberían hacerse para aquellos de menor tamaño?
· FIGURA 1: Aneurisma aórtico abdominal. En A imagen ecografía dúplex con el sector central mostrando en color el flujo. En B imagen de tomografía computada. En C imagen angiográfica. En D imagen fluoroscópica obtenida durante la reparación endovascular
Epidemiología
La prevalencia de los AAA entre los hombres es cerca de 3 veces mayor que en las mujeres y aquellas menores de 55 años raramente tienen estos aneurismas. El aumento del diámetro de la aorta infra-renal en los hombres, en relación con la edad (diámetro medio: 1.75 cm a los 25 años y 2.25 cm a los 55), es mucho más marcado que en las mujeres [6]. Después de los 55 años de edad, el diámetro promedio permanece constante, pero la distribución se sesga hacia los de grandes diámetros: 6% de los hombres tienen un diámetro aórtico de más de 2.9 cm a los 65 años de edad [6].
De allí en adelante, la prevalencia de los aneurismas (definidos por un diámetro aórtico de 3 cm o más) entre los hombres aumenta en cerca de 6% por década. Los aneurismas clínicamente relevantes (al menos 4 cm de diámetro) se encuentran en cerca del 1% de los hombres de entre 55 y 64 años de edad y la prevalencia aumenta un 2% a 4% por década en lo sucesivo. [6,7].
El fumar es el factor independiente de riesgo más fuerte [7]. 90% de los pacientes con aneurismas han fumado. En comparación con personas que no han nunca fumado, la incidencia de los aneurismas se multiplica por 6 entre aquellos que lo han hecho por más de 40 años y por 7 entre aquellos que fuman más de 20 cigarrillos por día [8]. Después de dejar de fumar, el riesgo de desarrollo de un aneurisma declina año a año por aproximadamente 1/30 del riesgo original [8].
Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.