El fluconazol es un antifúngico de administración oral notablemente eficaz en el tratamiento de diversas infecciones, incluida la candidiasis vaginal, señalan los autores. Su mecanismo de acción es similar al de otros derivados imidazólicos y triazólicos con actividad antifúngica, es decir, mediante la inhibición de la síntesis de ergosterol. Sin embargo, a diferencia de otros azólicos es soluble en agua. El fármaco se absorbe rápidamente luego de su administración oral, su vida media se extiende por 25 horas y aproximadamente el 70% de la dosis es excretada sin modificaciones.

Algunos estudios demostraron la eficacia del régimen consistente en una dosis de 150 mg de fluconazol en el tratamiento de la candidiasis vaginal. Las concentraciones plasmáticas del agente exceden la concentración inhibitoria mínima para la mayoría de las cepas de Candida albicans (0.4 a 0.8 mg/l) por 3 a 4 días. Los autores exponen los resultados de 2 estudios clínicos multicéntricos que compararon la eficacia de una dosis oral de 150 mg de fluconazol con el clotrimazol intravaginal y el ketoconazol oral en el tratamiento de pacientes con candidiasis vaginal aguda.

Métodos:

La primera experiencia contó con la participación de 16 centros y 369 pacientes. Un total de 188 individuos recibieron fluconazol oral, mientras que el resto fue tratado con clotrimazol intravaginal (200 mg durante 3 días consecutivos). Los resultados revelaron que el fluconazol fue más eficaz que el clotrimazol, especialmente en la evaluación realizada entre las 6 y las 8 semanas posteriores a la intervención. Además, la reducción de la sintomatología fue más rápida con el fluconazol; así, el tiempo transcurrido entre el inicio de la mejoría y la resolución de la entidad varió entre 1 y 2 días, período que se extendió de 2 a 3 días en el otro grupo.

En el segundo estudio participaron 3 centros alemanes y austríacos. De los 183 pacientes incluidos, 92 recibieron fluconazol y el resto ketoconazol (200 mg, 2 veces al día por 5 días consecutivos). Los autores no observaron diferencias significativas en las eficacias de ambas terapias en las evaluaciones efectuadas en la primera semana o en las semanas 6 a 8. Asimismo, el tiempo transcurrido hasta la mejoría de la sintomatología fue similar en los 2 grupos. El 83% de la población evaluada presentó Candida en las muestras rectales altas.

La presencia rectal del agente fue suprimida en aproximadamente la mitad de los pacientes en ambos grupos terapéuticos. De los 27 sujetos tratados con fluconazol con cultivos negativos, el 96% fue micológicamente curado mientras que sólo el 56% de los casos con cultivo positivo experimentaron curación. Las proporciones fueron similares en el otro grupo de estudio.

Por otra parte, menos del 5% de los pacientes tratados con cualquiera de los 3 agentes evaluados experimentó reacciones adversas, que en ningún caso fueron de carácter grave. Además, las variaciones en los par metros hepáticos, renales y hematológicos no adquirieron relevancia clínica.

Conclusión:

De acuerdo con los resultados de ambas experiencias, el régimen con una dosis de 150 mg de fluconazol es eficaz y seguro en el tratamiento de la candidiasis vaginal. El intestino es considerado un reservorio importante del patógeno, fenómeno que produciría la reinfección vaginal. La superioridad del agente respecto de los otros antimicóticos probablemente se deba a su capacidad de eliminar la portación rectal de Candida, finalizan los autores.