La trombosis venosa superficial (TVS) de las extremidades inferiores requiere un manejo más agresivo del que los médicos una vez pensaron. Esta enfermedad esta ampliamente difundida afectando el 3% al 11% de la población [1] y se presenta asociada con una trombosis venosa profunda (TVP) en el 12% al 40% de los casos.
A pesar de la prevalencia no existen guías para el tratamiento de la TVS. Estudios prospectivos a largo plazo son necesarios para determinar cuáles son los mejores tratamientos, pero los reportes retrospectivos pueden ayudar a guiar el tratamiento en la actualidad.
Pruebas para la TVS
En la mayoría de los pacientes con la sospecha clínica de una trombosis venosa superficial se debería realizar una ecografía dúplex de las extremidades inferiores.
Este es, usualmente, el único examen que necesitarán los pacientes con venas varicosas. Sin embargo, los pacientes sin várices requerirán investigaciones para estados hipercoagulables o malignidades ocultas.
Etiología y patología
Al igual que en la trombosis venosa profunda, los elementos esenciales de la tríada de Virchow (injuria de la íntima, estasis sanguínea, alteraciones en la coagulación de la sangre) todavía son relevantes hoy para explicar la génesis de la TVS. Un concepto erróneo común sostenía que un componente bacteriano estaba involucrado en la TVS a causa de la reacción inflamatoria local asociada con el trombo. Esto resultó en el uso innecesario de antibióticos.
Entendiendo la anatomía
La TVS compromete tanto la vena safena interna como la externa y sus tributarias que cursan a través de los tejidos subcutáneos de la pierna. La trombosis de la vena femoral ha sido erróneamente clasificada como una TVS, pero la vena femoral es parte del sistema venoso profundo y debería ser clasificada como una trombosis venosa profunda.
Anatómicamente, los sistemas venosos profundo y superficial se conectan en estos 3 puntos:
· La unión safeno-femoral, donde la vena safena interna y la femoral común se unen.
· Unión safeno-poplítea, donde la vena safena externa y la poplítea se conectan
· Venas perforantes numerosas
Un trombo puede extenderse en el sistema profundo a través de estos canales. En una serie de 8.318 miembros se identificaron 232 (2.8%) con TVS [2]. De ellos, 20 tenían una extensión directa dentro del sistema venoso profundo, 18 a través de la unión safeno-femoral, 2 vía la unión safeno-poplítea y ninguno a través de las venas perforantes.
Presentación clínica
La TVS de las extremidades inferiores es un diagnóstico primariamente clínico, sin ninguna predilección por la edad, el sexo o pierna. Los pacientes usualmente se presentan con un dolor en el miembro e hinchazón unilateral de la pierna a lo largo de las porciones medias de la región superior o inferior. Los cordones palpables dolorosos, representando las venas trombosadas corren o a lo largo de las venas safenas o en racimos a lo largo de sus colaterales.
A lo largo de estos cordones hay áreas rayadas de eritemas y áreas localizadas de calor, la reacción inflamatoria local al trombo (Figura 1). Raramente, estas áreas pueden mostrar hematomas si la inflamación se extiende a través de las paredes de las venas y también si el sangrado se extiende a través de la piel [3].
- FIGURA 1: eritema rodeando un racimo de venas varicosas trombosadas. Presentación clásica de la TVS
Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.