La Pitiriasis versicolor (PV) es la dermatosis más común asociada a alteraciones en la pigmentación. Es una micosis superficial causada por levaduras del género Malassezia. Estas levaduras son parte de la flora cutánea normal, ocurre predominantemente en áreas seborreicas ocasionada por su dependencia de lípidos. Se han descripto varios factores predisponentes, de los cuáles la hiperhidrosis es el más importante. No obstante, la patogénesis de la PV debe ser aclarada. Existen 9 especies conocidas de Malassezia. De acuerdo a la apariencia clínica se diferencian 2 formas de PV. La forma hiperpigmentada muestra máculas amarillentas y amarronadas con escamas que se ubican en áreas seborreicas. La hipopigmentación y la despigmentación han sido diferenciadas de la forma hiperpigmentada como una variante independiente y se la denominó pitiriasis versicolor alba.
La patogénesis de la despigmentación todavía no ha sido aclarada. Como los exámenes ultraestructurales de las zonas despigmentadas muestran daño extenso de los melanocitos causas tóxicas podrían influir en la melanogénesis y melanocitos provocadas por metabolitos fúngicos como ácido dehidrocarboxílico y productos de la lipoperoxidación. Aparte de éstos metabolitos se descubrió un metabolito derivado del triptófano de M furfur, que podría ser importante en la patogénesis de la despigmentación ya que puede explicar algunos fenómenos clínicos de la enfermedad.
Clínicamente, la pitiriasis versicolor alba se caracteriza por máculas despigmentadas o hipopigmentadas en áreas seborreicas (Fig. 1). En la mayoría de los casos, la despigmentación se desarrolla siguiendo el estadio de hiperpigmentación de PV, espontáneamente o luego de la exposición de la luz UV. Muchos pacientes no notan la hipopigmentación hasta que se exponen al sol. No obstante, sólo dos tercios de los pacientes con PV desarrollan despigmentación durante el período de curación. La pitiriasis versicolor alba (PVa) puede aparecer sin estado hiperpigmentado previo.
Mientras que es posible la demostración de levaduras e hifas en zonas hiperpigmentadas, existen datos controversiales en la demostración del agente infeccioso en áreas despigmentadas.
La descamación fina es característica de las lesiones hiperpigmentadas en PV. No se observan regularmente en áreas despigmentadas de PVa, lo que representa dificultades en el diagnóstico diferencial con otras enfermedades como el vitiligo.
En lo que respecta al tratamiento la despigmentación en PVa es difícil de tratar. Persiste largo tiempo luego de la radiación UV. Se recomienda que los pacientes con PV/PVa reciban terapia antimicótico tan pronto como sea posible para minimizar el efecto de la enfermedad en la pigmentación cutánea. PV se trata en forma primaria con antimicóticos tópicos. Factores endógenos del paciente como la hiperhidrosis son de importancia, la recurrencia e común ( cerca del 60% ene. Primer año y del 80% en el segundo año, refiriéndose a PV sin diferenciar entre formas hiper o hipopigmentadas).
Por lo tanto, la terapia de PV debe dividirse en el tratamiento del episodio actual y la profilaxis de posibles recaídas. Especialmente en casos de frecuentes recurrencias así como de enfermedad extendida, se puede utilizar terapia oral con Ketoconazol, Fluconazol, o Itraconazol. Están disponibles diferentes esquemas: Ketoconazol 200 mg/día durante 10 días o 400 mg/ mensual. Itraconazol 200 mg/día por 1 semana o 100 mg/día por 2 semanas es tan efectivo como el Ketoconazol 400mg/ sem por 2 semanas. El Fluconazol puede administrarse a una dosis de 50 mg/día por 2 semanas o 200 mg como dosis única que puede repetirse luego de 2 semanas.
La profilaxis de la enfermedad puede realizarse con la administración oral de azoles. Terapia con Ketoconazol 400 mg 1 vez al mes o 200 mg en tres días sucesivos 1 vez al mes, así como Itraconazol 400 mg 1 vez al mes por 6 meses se recomienda para pacientes que sufren recurrencias frecuentes.
¿Qué se sabe sobre el tema?
La pitiriasis versicolor alba es una variante hipopigmentada o despigmentadas de la pitiriasis versicolor caracterizada por lesiones despigmentadas con escamas, que se ubican en áreas seborreicas. La hipopigmentación persistente por largo tiempo luego de curada la pitiriasis versicolor fue descripta por Gudden en 1853.
La hipopigmentación y despigmentación posteriormente fueron diferenciadas como variantes independientes de la enfermedad. Hoy todavía se acepta que la enfermedad es causada por levaduras del género Malassezia, de las que se diferencian 9 especies. Es controvertido si una sola especie es responsable de la enfermedad. Con respecto al tratamiento la pitiriasis versicolor debería tratarse rápidamente con antimicóticos, seguida de terapia ultravioleta para inducir la maduración de los melanosomas existentes y acelerar la repigmentación. No obstante las lesiones hipopigmentadas son difíciles de mejorar con terapia ultravioleta.
¿Qué aporta a la práctica dermatológica?
Debido a que la PV es la dermatosis más común asociada a alteraciones de la pigmentación y por lo tanto un motivo de consulta frecuente en la práctica dermatológica, es importante conocer los factores que predisponen la aparición de la enfermedad y favorecen su recurrencia. Como así también conocer los tratamientos en la fase aguda y profilaxis para evitar la recidiva de la enfermedad.