Dermatitis atópica

Frecuencia y rol clínico de la sobreinfección por estafilococo aureus en niños con dermatitis atópica

El tratamiento antimicrobiano produciría una mejoría en la dermatitis atópica, ya que inhibe la producción de superantígeno del Estafilococo aureus

Autor/a: Dres. Ricci G, Patrizi A, Neri I, Bendandi B, Masi M.

Fuente: Pediatr Dermatol. 2003 Sep-Oct;20(5):389-92

El objetivo de éste estudio fue evaluar la frecuencia y el rol de la infección por Estafilococo aureus en pacientes con dermatitis atópica. Se obtuvieron 308 muestras de lesiones cutáneas de 81 niños, de 2 meses a 9 años con diagnóstico de dermatitis atópica moderada a severa, y se analizaron. El Estafilococo aureus se aisló en 52 niños (64.2%). Cinco de éstos también estaban colonizados por Estreptococo piógenes y uno por Cándida albicans.

En 61 pacientes se testeó Ig E total en suero e Ig E específica para evaluar los estados alérgicos: en 43 niños se hizo el diagnóstico de dermatitis atópica extrínseca, mientras que en 18 dermatitis atópica intrínseca. Se observó una alta presencia de la bacteria en pacientes alérgicos (71%) vs niños no alérgicos (49%). Esto demostró la importancia del Estafilococo aureus en la manifestación clínica de la dermatitis atópica y, en particular, su rol en empeorar las lesiones eczematosas de la cara, cuello y perineo en niños menores de 1 año de edad.

La dermatitis atópica, es una enfermedad cutánea inflamatoria crónica, pruriginosa, recidivante, frecuentemente asociada con asma y rinoconjuntivitis alérgica. La piel de los pacientes con dermatitis atópica exhibe una notable susceptibilidad a colonizarse por Estafilococo aureus y esto contribuye a la exacerbación de la enfermedad. Algunos pacientes pueden beneficiarse con terapia antimicrobiana para erradicar el Estafilococo aureus. No obstante, la antibióticoterapia repetida puede conducir a resistencia. En éste estudio se quiso determinar la frecuencia de colonización e Estafilococo aureus y su impacto en la severidad de la dermatitis atópica en niños con enfermedad moderada a severa.

Métodos:

Niños con dermatitis atópica que consultaron al Departamento pediátrico entre octubre del 2000 y mayo del 2002. Se utilizó el índice SCORAD, para la evaluación clínica: severa +40, moderada 20-40, leve -20.

Se estudiaron 81 pacientes en éste estudio, 46 varones y 35 mujeres, de 2 meses a 9 años. Al momento de examen, todos los pacientes se encontraban en fase aguda de la enfermedad, 48 niños tenían historia de atopía y en los mayores la dermatitis atópica comenzó antes de los dos años. En 61 pacientes se realizó dosaje de Ig E en suero y determinación de anticuerpo Ig E específico circulante usando el RAST CAP-system para alergia a comidas (leche de vaca, huevo, trigo, pescado, tomate, soja y maní) y alergenos inhalantes (polen, gato, perro, Dermatophagoides pteronyssinus y faringe).Los anticuerpos IgE se consideraban positivos, cuando eran mayores a 0.35 KU/L. Determinación de microbios en lesiones de piel. Se obtuvieron muestras de lesiones cutáneas y se analizaron en laboratorio para aislar bacterias y hongos. De cada paciente se obtuvieron de 1 a 10 muestras (media 4). Se analizaron un total de 308 muestras: 89 de cara y cuello, 55 de tronco, 81 de brazos, 75 de piernas, 8 de ingle, área genital o periné. Tratamiento: Los pacientes con lesiones infectadas localizadas se trataron con antibióticos tópicos, asociadas a corticoides tópicos, mientras que los pacientes con lesiones extensas se trataron con antibióticos sistémicos.

Resultados:

47 de 81 niños presentaron dermatitis atópica severa (SCORAD +40) y 34 moderada (SCORAD 20-40). En 52 niños (64.2%) las lesiones cutáneas estaban colonizadas por Estafilococo aureus, 5 de éstos también presentaban Estreptococo piógenes y 1 Cándida albicans. De los 43 pacientes entre 1 y 12 meses, 34 (79%) fueron positivas para Estafilococo aureus, mientras solo 18 (47.3%) de los 38 niños mayores fueron positivos. De las 89 muestras obtenidas de lesiones eczematosas de cara y cuello 53 (59.5%) fueron positivas para Estafilococo aureus, 21 de 55 muestras (38.2%) de tronco fueron positivas, 31 de 81 muestras (38.3%) de brazos positivas, 32 de 75 (42.6%) de piernas positivas y 5 de 8 (62%) de ingle, genital y periné fueron positivos. 34 de los 47 pacientes con dermatitis atópica severa (SCORAD +40) fueron colonizadas por Estafilococo aureus mostrando un porcentaje más alto (70.2%) de sobreinfección por Estafilococo aureus que en niños con dermatitis atópica moderada 19 de 34 niños colonizados (55.8%). Se indicó terapia antimicrobiana para los 52 niños infectados, y se obtuvieron buenos resultados clínicos con buen control clínico en los meses siguientes.

En 17 pacientes tratados con terapia antimicrobiana sistémica fue calculado el índice SCORAD antes y después del tratamiento. En 16 niños (94.1%) el índice SCORAD mostró una reducción; 9 de éstos pacientes (56.2%) mostraron una disminución de más de 20 puntos y sólo un paciente no mostró mejoría. Los otros 4 tratados con ATB sistémicos reportaron mejoría clínica. En los 31 pacientes con tratamiento tópico se obtuvieron resultados positivos. Asesoramiento alérgico: En base a los estudios alérgicos se dividieron a los pacientes en 2 grupos: 43 afectados por dermatitis atópica extrínseca (34 con nivel sérico de IgE elevado y la presencia de IgE específica y 9 con sólo IgE específica) y 18 con dermatitis atópica intrínseca (sin test alérgico positivo). De los 43 niños con dermatitis atópica alérgica 30 (70%) fueron colonizados por Estafilococo aureus, opuesto a sólo 9 de los 18 niños (50%) con dermatitis atópica intrínseca. Discusión: Varios factores gatillarían la dermatitis atópica, incluyendo irritantes, comidas, alergenos e infecciones. En éste estudio, el Estafilococo aureus se encontró en el 64.2% de los pacientes.

La sobreinfección por Estafilococo aureus mostró una diferencia estadísticamente significativa dependiendo de la edad de los niños. Las muestras de lesiones de cara y cuello en niños menores de 12 meses mostraron prevalencia más alta de bacterias que aquellas tomadas de las mismas áreas en niños mayores. Los 8 niños con compromiso del área del pañal mostraron lesiones recurrentes, eritematosas y exudativas en los pliegues asociadas a erosiones con intenso prurito. El mecanismo por el cuál Estafilococo aureus es capaz de colonizar la piel de pacientes con dermatitis atópica es desconocido. Se reportó que la inflamación cutánea aguda en dermatitis atópica es primariamente mediada por célula T helper tipo 2 (Th2). La colonización e infección por Estafilococo aureus en la piel se piensa que juega un papel importante en la patogénesis de la dermatitis atópica. Muchos estudios muestran que la extensión de la colonización por ésta bacteria en la piel de pacientes con dermatitis atópica se correlaciona con la severidad de la enfermedad.

En éste estudio el rango de infección fue mayor en dermatitis atópica severa (70.2%) que en dermatitis atópica moderada (55.8%). Estudios clínicos mostraron que todos los tratamientos antimicrobianos resultaron en una mejoría en la severidad clínica de la dermatitis atópica.. Los niños con lesiones cutáneas extensas y muestras positivas para Estafilococo aureus fueron tratados con antibióticos sistémicos, sólo con excepción de 1, se obtuvo buena respuesta clínica en los meses siguientes.

¿Qué se sabe sobre el tema?

La IL 4 induciría la unión del Estafilococo a la piel. Este expresa una forma de adhesión que le permite unirse a los componentes de la matriz extracelular y a ciertas proteínas plasmáticas que pueden llegar a sitios de inflamación de la piel. El Estafilococo dispara productos proinflamatorios que pueden acceder a la dermis por la disrupción de la barrera cutánea.

En adición a varias de las moléculas secretadas por el Estafilococo aureus, como a toxinas, exoproteínas pirogénicas, algunos Estafilococos aureus producen exotoxinas con actividad superantigénica de células T quienes son capaces de empeorar la dermatitis atópica.

¿Qué aporta de nuevo a la práctica clínica?

El tratamiento antimicrobiano produciría una mejoría en la dermatitis atópica, ya que inhibe la producción de superantígeno del Estafilococo aureus. No obstante, hay que recalcar que el uso prolongado de ATB puede producir resistencia bacteriana por lo que su indicación debe realizarse con cautela.