¡Nuevo Libro Virtual IntraMed!

"Prevención Cardiovascular en el Siglo XXI"

Las causas sociales, antropológicas y médicas con un enfoque poco explorado en los textos habituales.

  ► Para acceder al libro virtual, haga clic en la siguiente imágen


Dres. Scapin, Feldman, Bochatay, Brondino, Flichtentrei

Prólogo

Los autores de este libro hemos sido, en su mayoría, médicos del Hospital Alejandro Posadas, de Haedo.Nuestra práctica diaria nos llevó, como siempre ocurre en la medicina, a plantearnos dudas y certezas en la práctica médica cotidiana. Y, ello, precisamente, es lo que hemos planteado en estos capítulos de Prevención Cardiovascular en el siglo XXI.

El médico, en la actualidad, vive enfrentado a patologías prevalentes, otras no tanto, y siempre le queda al paciente el beneficio de la duda. El paciente, real motivo de nuestros desvelos, nos ha enseñado y nos enseña de modo permanente sobre sus propias patologías. Y así valoramos enormemente sus expresiones y sus actitudes orientativas a su propio diagnóstico.

El paciente es, para nosotros, “la verdadera estrella de la medicina.” Hacia él van nuestros conocimientos y nuestros afectos.

Hemos tenido y tenemos la suerte de haber compartido y recibido enseñanzas de grandes maestros; nombrarlos sería largo e injusto. Ellos han dictado normas, conductas, esquemas, pero fundamentalmente las normas de vida y el respeto que tratamos obsesivamente de aplicar a diario.

El lector encontrará conceptos, opiniones y esquemas de los cuadros patológicos tratados. Es nuestro deseo, como decía Miguel de Unamuno, que logremos excitarlo para que, dentro de su interior, logre lanzar un grito de su verdad.

La prevención cardiovascular en el “mundo real”.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen un serio problema epidemiológico en el mundo contemporáneo, aproximadamente 17 millones de personas mueren cada año por causas como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular. El Atlas publicado por la OMS en 2005 aporta datos exhaustivos acerca de esta situación que ya no reconoce fronteras. La carga de enfermedad y mortalidad atribuidas a enfermedades no transmisibles (ENT) está en aumento. Se ha estimado que en el año 2001 aproximadamente el 60% de las 56.5 millones de muertes en el mundo se debían a ENT y el 46% de la carga de enfermedad se deben a ENT.

La carga epidemiológica de estas enfermedades aumentará a 57% para el año 2020. Casi el 50% de las muertes por ENT se deben a enfermedad cardiovascular. Para el 2020 las ENT explicarán el 75% de todas las muertes en el mundo.

La conjunción de factores genéticos y ambientales se ha dado de tal forma que el crecimiento de estas patologías ha adquirido verdaderas dimensiones epidémicas. Parece entonces imprescindible tomar conciencia exacta de la magnitud del problema para comprender que ningún médico - ejerza la especialidad que sea –  podrá pasar un solo día de consulta sin tener que enfrentar: ya sea un cuadro vascular establecido, sus secuelas, alguno de sus numerosos factores de riesgo o las conductas y hábitos de vida que los anticipan.
La tarea de prevención comienza incluso en la edad pediátrica escenario de la génesis de varios de los graves problemas que constituyen el sustrato social de estas enfermedades.

Resulta estremecedor pensar que la mayoría de las personas a las que asistimos a diario -que nosotros mismos como habitantes de un ambiente y un tiempo comunes- habremos de morir o padecer secuelas graves como consecuencia de una patología vascular.

El imaginario popular, y buena parte del que aún funciona en el interior de la comunidad médica, sostienen respecto de las causas de muerte una representación ingenua y errónea en términos del impacto relativo que cada grupo de enfermedades tiene sobre la población. Algunas de estas viejas ideas han sido refutadas por los rotundos datos epidemiológicos con que hoy contamos. El modelo que identificaba a estas enfermedades con el varón, obeso, estresado y habitante de una urbe desarrollada ha llegado a su fin. Actualmente se ven afectadas las mujeres en proporciones alarmantes, aproximadamente 4 millones de mujeres mueren por enfermedad coronaria cada año y el 80% de estas muertes procede de países con economías de salarios bajos y medios situación que también se registra en hombres.

El riesgo, y por lo tanto la prevención, son temas que deben involucrarnos activamente a todos. Ya no hay tiempo ni espacio para soslayar una responsabilidad que nos reclama a diario.