¿Cómo se comporta la mortalidad en una crisis económica?

Vida y muerte durante la Gran Depresión (1930)

La experiencia histórica nos dice que no se debe esperar un aumento de la mortalidad como consecuencia de una recesión, excepto un aumento de escasa magnitud de los suicidios. ¿Una idea que contradice el sentido común?

Autor/a: Dres. Tapia Granados JA, Diez Roux AV

Fuente: PNAS. Published online before print September 28, 2009

Indice
1. La investigación
2. Entrevista al autor

Introducción

La crisis iniciada a fines de 2008 destaca la importancia de examinar el impacto de la recesión económica sobre la salud de la población y a compararla con la Gran Depresión de 1930. Con el propósito de conocer las posibles consecuencias sobre la salud de la actual crisis económica, los autores de este artículo examinaron la evolución de los indicadores de salud en los Estados Unidos durante la Gran Depresión.

En economía, los términos “recesión” y “depresión” se refieren al descenso de la actividad económica, pero “depresión” implica un descenso más intenso (más prolongado y profundo), que incluye un alto nivel de desempleo. El término “Gran Depresión” se refiere habitualmente al período económico que comenzó a mediados de 1929 y se extendió hasta 1933. Posteriormente la economía se recuperó, pero las altas tasas de desempleo continuaron durante el resto de la década. En 1938, se produjo una nueva caída de la economía que se extendió hasta el inicio de la segunda guerra mundial.

La economía de los Estados Unidos durante el período 1920 - 1930

La década de 1920 se inició con una importante recesión en la cual el producto bruto interno (PBI) fue negativo y el desempleo alcanzó al 11,3% en 1921. A esto siguió un período de recuperación económica y el PBI se expandió a una tasa anual del 12,5% en 1923. Hasta fines de la década de 1920, el PBI osciló entre el 5 y el 6% y la tasa de desempleo fue inferior al 5%.

El inicio de la Gran Depresión se caracterizó por el brusco crack (crash) de la bolsa de Wall Street en octubre de 1929. A esto siguió el descenso progresivo de la actividad económica con la caída dramática del PBI a -9%. Esta situación persistió durante 3 años, llegando a una tasa de desempleo record del 22,9% en 1932.

Seguidamente vino un período parcial de recuperación, pero la tasa de desempleo se mantuvo entre el 9% y el 12% hasta fines de la década.

Expectativa de vida al nacer y mortalidad específica para la edad durante la década de 1920

La expectativa de vida aumentó durante esa década, pero con grandes oscilaciones. Durante la Gran Depresión subió de 57,1 años en 1929 a 63,3 en 1933. Las tasas de mortalidad infantil y la mortalidad para todos los grupos etarios por debajo de 20 años, en general descendieron durante las décadas 1920-30. Junto con esta tendencia declinante general, se observaron picos de mortalidad en lactantes y en niños de 1-4, 5-9, 10-14 y 15-19 años durante 1923, 1926, 1928-1929 y 1934-1936. Todos estos picos coincidieron con períodos de fuerte crecimiento económico.

Las tasas de mortalidad de hombres y mujeres de 25 - 44 años descendieron abruptamente durante la recesión de 1920 - 1921, pero se estancaron e incluso aumentaron en todos los grupos de edad durante el resto de la década de 1920, alcanzando picos en 1928 y 1929, un año de fuerte crecimiento económico.

En todos estos grupos demográficos, la mortalidad se redujo durante el comienzo de la década de 1930, coincidiendo con la Gran Depresión y aumentó durante el fuerte crecimiento económico producido a mediados de 1930.

La tasa de mortalidad de personas de 45 - 64 y de 65 - 84 años también evolucionó más favorablemente en la década de 1930 que en la de 1920. Por ejemplo, en los hombres de 60-64 años, la mortalidad aumentó durante 1921-1923 (época de fuerte crecimiento económico) y permaneció después relativamente estable durante el resto de la década y al comienzo de 1930 (durante la Gran Depresión), para l aumentar nuevamente en 1936 (cuando se recuperó el crecimiento). En casi todos los grupos etarios de 25 - 84 años se observaron patrones similares de estabilidad o de aumento de las tasas de mortalidad durante la década de 1920, disminución durante el comienzo de la década de 1930, y aumento a mediados de esa década, con un pico en 1936.

Expectativa de vida al nacer según el sexo y la raza

La expectativa de vida para las personas blancas y de color y las mujeres mostró el mismo patrón general para la expectativa de vida global. La expectativa de vida estable o decreciente durante la década de 1920 fue seguida de aumento en la expectativa de vida en personas blancas y de color de ambos sexos durante la Gran Depresión, disminución en 1936, coincidente con un período de fuerte crecimiento económico y aumento en la última parte de la década de 1930. Los patrones fueron especialmente evidentes en las personas de color que perdieron 8,1 años de expectativa de vida durante 1921 y 1926. Durante el mismo período, las mujeres perdieron 7,4 años de vida. Por el contrario, durante la Gran Depresión, las personas de color ganaron 8 años de longevidad, con una expectativa de vida que en los hombres de color aumentó de 45,7 años en 1929 a 53,8 años en 1933 y en las mujeres de 47,8 a 56,0 años durante el mismo período.

Enfermedades importantes y otras causas de muerte 

De las seis causas de muerte que comprenden los dos tercios de la mortalidad total de la década de 1930, sólo los suicidios aumentaron durante la Gran Depresión. La mortalidad por suicido alcanzó el máximo con el desempleo en los años de mayor recesión. La mortalidad por enfermedad cardiovascular después de aumentar durante la década de 1920, se estabilizó en el período 1930–1932. La mortalidad por tuberculosis disminuyó abruptamente durante la década de 1920 y continuó descendiendo durante la década de 1930. Sin embargo, a pesar de estas tendencias, tanto la mortalidad por tuberculosis como por enfermedad cardiovascular mostró picos en 1926, 1928. La mortalidad por gripe/neumonía fue menor durante la década de 1930 que durante fines de la década de 1920.

Debido a la abundancia de automóviles durante la década de 1920, la mortalidad por accidentes automovilísticos aumentó considerablemente hasta 1931, pero se redujo bruscamente en 1932, que fue el peor año de la depresión. Volvió a aumentar durante la recuperación económica de la década de 1930 y cayó en picada durante 1938.

Correlaciones

Se observó que las mejorías en salud tuvieron relación inversa con el PBI y relación directa con el aumento de la tasa de desempleo.

Los patrones fueron constantes para la raza, el sexo y los grupos etarios.
 
En líneas generales, la expectativa de vida aumentó 8,8 años durante el período 1920 - 1940.

Discusión

Los análisis de varios indicadores de salud de la población muestran que durante la Gran Depresión de 1930 - 1933, la salud no se deterioró y por el contrario mejoró. A la inversa, la mortalidad tendió a aumentar durante los años de fuerte expansión económica. La única excepción a esta pauta general fue la tasa de suicidios que aumentó durante la Gran Depresión, pero fue responsable de menos del 2% de todas las muertes.

Si bien debido al desempleo se observó aumento de la desnutrición y de la mortalidad infantil entre la población de bajos recursos, se puede decir que la salud de la población no se deterioró durante la Gran Depresión en los Estados Unidos.

El hecho de que la salud de la población tiende a evolucionar mejor durante los períodos de recesión que durante los de expansión, ya había sido señalado hace varias décadas, pero fue ignorado hasta el presente.

Existen varias hipótesis que tratan de explicar esta aparente paradoja. Los períodos de expansión económica se asocian con aumento del tabaquismo y del alcoholismo, reducción del sueño y aumento del estrés laboral debido a actividades más exigentes y agotadoras.

El aumento de mortalidad por accidentes de tránsito o por lesiones de carácter industrial se asocia claramente con el crecimiento de la actividad económica. La expansión económica también aumenta la contaminación ambiental que produce efectos a corto plazo en la mortalidad cardiovascular y respiratoria.

También pueden tener cierta influencia otros factores que se observan en los períodos de expansión económica, como la falta de cuidados en el hogar y el aislamiento social.
Numerosos países del mundo experimentaron mejorías en la salud sin necesidad de expansión económica, como en el caso de India y China.

Si bien las ciencias sociales son diferentes a la física, las regularidades del pasado permiten suponer con cierto margen de seguridad los pronósticos del futuro. La experiencia histórica nos dice que no se debe esperar aumento de la mortalidad como consecuencia de una recesión, excepto un aumento de escasa magnitud de los suicidios.

Mientras que las expansiones económicas producen aumento del empleo, mayor optimismo y mayores ingresos, (aunque no siempre ni tampoco para todos los sectores de la población), las recesiones son períodos de pesimismo, reducción de los ingresos y malestar social.

La Gran Depresión de la década de 1930 fue una crisis importante en la vida social en la cual muchas personas se perjudicaron en sus ingresos y fuentes de trabajo. Sin embargo, esto no se asoció con mayor deterioro en la salud de la población, lo cual sugiere que otros mecanismos actúan compensando el impacto adverso del alto desempleo y el desastre económico.

El mejor conocimiento de los efectos beneficiosos de las recesiones sobre la salud, quizás podría contribuir a desarrollar políticas económicas que beneficien la salud y reduzcan al mínimo o amortigüen los impactos adversos de las expansiones económicas.

♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira


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