Glaucoma

Comparación eficacia del implante de válvula de Ahmed y la trabeculectomía para tratar el glaucoma de ángulo abierto

Comparación del control de la PIO a largo plazo con implante de válvula de Ahmed (AGV) o con trabeculectomía con mitomicina (MMC) en pacientes con glaucoma de ángulo abierto (GAA).

Autor/a: Dres. Joseph Caprioli, Duc Tran, Carlos Souza, Michael Ang, Jane Loman, Simon Law, Anne Coleman

Fuente: Br. J. Ophthalmol. published online 1 Jul 2009

Se calcula que para el año 2010, sesenta millones de personas padecerán algún tipo de glaucoma en el mundo. El glaucoma de ángulo abierto (GAA) representa el 74%. En esta patología la presión intraocular (PIO) se controla normalmente con medicación. No obstante, cuando la medicación y el láser no logran controlar la PIO, es necesario recurrir a la cirugía. Las dos técnicas quirúrgicas de mayor éxito son la trabeculectomía con mitomicina C (MMC) y los dispositivos de drenaje. Estudios previos han informado un porcentaje de tratamientos con trabeculectomía exitosos entre 40% y 90%. La mayoría de los estudios sobre el implante de dispositivos de drenaje incluyen pacientes con glaucoma mixto, neovascular, uveítico, uno de los tipos más complicados.  El objetivo del presente estudio es comparar el resultado a largo plazo del implante de AGV con la trabeculectomía en pacientes con GAA.

Pacientes y métodos

Se compararon 78 pacientes con GAA sometidos a implante de AGV con 88 pacientes con GAA sometidos a trabeculectomía con MMC con un mínimo de tres años de seguimiento. Se analizó la probabilidad acumulativa de ambos grupos con distinto criterio: A) una PIO ≤ 21 mmHg y una reducción de la PIO de 15% desde línea base y B) una PIO ≤ 18 mmHg y una reducción de 20% desde línea base. También fue requisito que no tuvieran pérdida de percepción de luz, ninguna cirugía anti-glaucoma adicional y ni hipotonia.

En el presente estudio, los ojos con GAA tratados con implante AGV tuvieron menores resultados a los cinco años que los tratados con trabeculectomía con MMC. Se definió como el resultado buscado una PIO  ≤ 18 mmHg, más una reducción de 20% con respecto a la PIO preoperatoria (con o sin medicación adicional). El grupo tratado con trabeculectomía tuvo 48% de éxito (PIO ≤ 21 mmHg y solo 15% de reducción de PIO desde línea base, sin posterior cirugía anti-glaucoma, sin pérdida de percepción de luz, ni hopotonia).

Hasta el momento, existen solo dos estudios prospectivos publicados que comparan AGV con trabeculectomía y ambos incluyen pacientes con otros tipos de glaucoma además del GAA. Estos no encontraron diferencia entre los resultados de ambos métodos. Ambos estudios siguieron nuestro criterio A). A los 10 meses los porcentajes de éxito fueron de 84% y 88% para el grupo AGV y trabeculectomía, respectivamente. A los 12 meses de 68,1% y 80,9% para el grupo AGV y el grupo trabeculectomía, respectivamente. A los 36 meses 46,7% para AGV y 57,4% para trabeculectomía.

En el presente estudio, la diferencia en la agudeza visual desde línea base fue de 0,64 (±0,77) en el grupo AGV y 0,83 (± 0,83) en el grupo trabeculectomía, a los 60 meses. El grupo trabeculectomía tuvo el doble de cirugías posteriores anti-glaucoma (29) que el grupo AGV (18). El grupo AGV tuvo más pacientes que requirieron queratoplastia penetrante (9) que el grupo trabeculectomía (2). Esto puede haber sido provocado por la presencia del dispositivo en la cámara anterior, lo que causa pérdida de células endoteliales con el tiempo y por lo tanto hay mayor riesgo de una descompensación de córnea a largo plazo. Esta complicación podría evitarse o reducirse si se utiliza la técnica de inserción pars-plana.

La complicación post-operatoria más frecuente en ambos grupos fue la hipotonia transitoria. Tuvo lugar en 37% del grupo AGV y 59% del grupo trabeculectomía.

Estudios anteriores informaron que no existía una diferencia en la probabilidad acumulativa de éxito entre ojos tratados con implante AGV y ojos tratados con trabeculectomía cuando el criterio de éxito se definió como una PIO < 21 mmHg y 15% de reducción desde línea base. En el presente estudio tampoco se observó diferencia entre ambos grupos, a los cinco años,  cuando se siguió este criterio. Sin embargo, cuando el objetivo es una reducción mayor de la PIO, esto se logra con mayor frecuencia mediante trabeculectomía.

PIO promedio Grupo AVG versus trabeculectomía.






Proporción de ojos sin complicaciones

 

Años

Conclusiones

La trabeculectomía con mitomicina C tiene una probabilidad acumulativa de éxito significativamente mayor, dentro de los cinco años, que el implante AGV, cuando es necesaria una mayor reducción de la PIO.

Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, especialista en oftalmología.

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