Se reporta el caso de un hombre de 59 años que presentaba balanitis de zoon (ZB) desde hacía 3 años. No estaba circuncidado y no respondió a corticoides de leve y mediana potencia. Recibió tratamiento tópico con imiquimod en crema al 5%, 3 veces por semana durante 12 semanas. Durante éste periodo el paciente no experimentó ninguna reacción local severa que tuviera que suspender el tratamiento, luego de 12 semanas se observó curación clínica completa.
La balanitis de Zoon (o balanitis de células plasmáticas o balanitis circunscripta plasmo celular) es un desórden típico que aparece a mediana edad y en hombres mayores no circuncidados. Es una mucositis irritativa crónica reactiva, sin tendencia precancerosa, generalmente asociada a fimosis leve, cuya etiopatogenia todavía permanece no del todo clara. Clínicamente es asintomática, poco palpable, y aparece típicamente como una mácula bien delimitada, húmeda, rojo brillante o marrón, localizada en la porción dorsal del glande y frecuentemente en el prepucio. Generalmente están ausentes el edema, ulceraciones y escaras.
La balanitis de Zoon representa un desafío terapéutico, por ésta razón los autores describen la experiencia del uso de imiquimod. Consultó un hombre de 59 años con una lesión roja que apareció en el glande 3 años previos, la misma era asintomática, bien delimitada y brillante (figura 1 A). En la histopatología, la epidermis se encontraba adelgazada, espongiosis, con ausencia de la capa granulosa y córnea. Se observaba un infiltrado dérmico denso en banda, linfohistiocítico y de células plasmáticas, con neutrófilos ocasionales y eosinófilos (figuras 1B, C). Los vasos sanguíneos estaban dilatados con incremento del número con extravasación de células sanguíneas rojas y depósitos de hemosiderina.
Un año antes de la consulta, el paciente se había aplicado corticoides de leve y alta potencia (valerato de betametasona al 0.1% y propionato de clobetasol al 0.05%) en las lesiones, sin ninguna mejoría. Se decidió tratar al paciente con imiquimod al 5% en crema, 3 veces por semana. Luego de 12 semanas se observó curación clínica con sólo efectos inflamatorios locales leves (figura 1 D).
La terapia de la balanitis de Zoon no está estandarizada: la circuncisión representa ser el tratamiento más útil, curativo y definitivo aún cuando la aplicación tópica de corticoides de leve o alta potencia pueden ofrecer mejoría de la enfermedad, sin cura clínica persistente.
Se ha reportado en la literatura alguna evidencia con el uso beneficioso de láser dióxido de carbón, pimecrolimus y tacrolimus. El imiquimod (IQ) es un agente modificador de la respuesta inmune; su mecanismo de acción está principalmente relacionado con la unión y estimulación de los receptores Toll-like (TLRs), localizados en la superficie de las células presentadoras de antígenos; que conduce a la síntesis y liberación de varias citoquinas proinflamatorias, como interferón-alfa (IFN-alfa), factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) e interleuquinas 6 y 12 (IL-6, IL-12), que estimulan la vías inmunes innatas y adquiridas, produciendo un up-regulation de actividad antiviral y antitumoral. El imiquimod en crema al 5% se ha utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades dermatológicas en las que el sistema inmune juega un rol importante en la regresión de la enfermedad.
Nasca y col describieron el tratamiento de la balanitis de Zoon con IQ en crema al 5%, y obtuvieron un resolución clínica completa pero no histológica.
En éste caso, el paciente no había respondido a la terapia convencional con corticoides tópicos, a diferencia de reportes previos de Micali y col, desarrolló una leve reacción inflamatoria, por lo que se aplicó la crema intererrumpidamente por el periodo completo de tratamiento y obtuvo una curación clínica completa en sólo 12 semanas, persistiendo por 6 meses luego de discontinuar la terapia.
El resultado positivo obtenido hace suponer que el imiquimod podría jugar un rol importante en el tratamiento de la balanitis de Zoon. Se necesitan de futuros estudios para confirmar éstos resultados y para determinar la dosis apropiada y duración de la terapia.
Figura 1. A) Parche rojo bien delimitado y brillante en el glande. B) Balanitis de Zoon: epidermis adelgazada, espongiosis e infiltrado inflamatorio superficial denso con vasos sanguíneos dilatados e incrementados en número (H&E). C) Balanitis de Zoon: espongiosis en forma de rombo y un intenso infiltrado de células plasmáticas; abundantes depósitos de hemosiderina (H&E, 160×). D) Curación clínica completa.
¿Qué se sabe sobre el tema?
La balanitis de Zoon (o balanitis de células plasmáticas o balanitis circunscripta plasmo celular) es un desórden típico que aparece a mediana edad y en hombres mayores no circuncidados. Es una mucositis irritativa crónica reactiva, sin tendencia precancerosa, generalmente asociada a fimosis leve, cuya etiopatogenia todavía permanece no del todo clara. Clínicamente es asintomática, poco palpable, y aparece típicamente como una mácula bien delimitada, húmeda, rojo brillanre o marrón, localizada en la porción dorsal de la glande y frecuentemente en el prepucio. Generalmente están ausentes el edema, ulceraciones y escaras. La terapia de la balanitis de Zoon no está estandarizada: la circuncisión representa ser el tratamiento más útil, curativo y definitivo aún cuando la aplicación tópica de corticoides de leve o alta potencia pueden ofrecer mejoría de la enfermedad, sin cura clínica persistente. Nasca y col describieron el tratamiento de la balanitis de Zoon con IQ en crema al 5%, y obtuvieron un resolución clínica completa pero no histológica.
Se reporta el caso de un hombre de 59 años que presentaba balanitis de zoon (ZB) desde hacía 3 años. No estaba circuncidado y no respondió a corticoides de leve y mediana potencia. Recibió tratamiento tópico con imiquimod en crema al 5%, 3 veces por semana durante 12 semanas. Durante éste periodo el paciente no experimentó ninguna reacción local severa que tuviera que suspender el tratamiento, luego de 12 semanas se observó curación clínica completa.
♦ Comentario y resúmen objetivo: Dra. Geraldina Rodriguez Rivello