Introducción
El Comité de la North American Society of Pediatric Gastroenterologyand Nutrition define la enfermedad por reflujo gastroesofágico(ERGE) como las manifestaciones clínicas y complicacionesasociadas con el pasaje del contenido gástrico alesófago u orofaringe. Esta situación es común en pacientespediátricos; los síntomas clínicos incluyen irritabilidad, vómitos,escaso aumento de peso, disfagia, dolor abdominal o subesternal,hematemesis, anemia, trastornos respiratorios y falta decrecimiento. Los signos específicos y la prevalencia de ERGE pueden variar según la edad del niño. Por ejemplo, agregan losautores, los vómitos son las manifestaciones más frecuentes enla infancia. Durante los primeros 4 meses de vida, aproximadamenteel 67% de los niños aparentemente sanos tienen vómitosrecurrentes. Esta prevalencia cae en forma marcada a un5% entre los 10 a 12 meses; a estas edades el trastorno pareceser autolimitado. En cambio, la ERGE que aparece en niños demás de un año de vida rara vez mejora espontáneamente. Aligual que los adultos, los pacientes pediátricos que siguen conmanifestaciones de reflujo tienen mayor riesgo de presentarcomplicaciones como esofagitis erosiva, estrechez de esófago,esófago de Barrett y, muy rara vez, cáncer de esófago.
La terapia farmacológica de niños con ERGE tiene por objetivoreducir la cantidad de contenido ácido del estómago al cualse expone el esófago o el tracto respiratorio. Los primeros fármacosempleados fueron los supresores de la acidez gástricacomo los antihistamínicos antiH2 y los inhibidores de la bombade protones (IBP). Varios estudios en adultos mostraron que losIBP son más eficaces que los antiH2 en el alivio de los síntomasy en la cicatrización de las lesiones de esófago. Los IBP se prefierena los antiácidos por su mayor, y también más fácil, esquemade administración. Si bien algunos estudios analizaronla acción de los proquinéticos en el tratamiento de la ERGE, laevidencia aún es insuficiente como para considerarlos en el tratamientode la patología en niños.
Las investigaciones de hasta 12 semanas de duración mostraronque la terapia con IBP es eficaz y segura en pacientespediátricos. Los IBP, como el lansoprazol y el omeprazol, se comercializanen cápsulas que pueden ser abiertas. Cuando elcontenido de los gránulos se mezcla con un jugo de gusto agradableno parece asociarse con efectos desfavorables en términosde biodisponibilidad, farmacodinamia o farmacocinética,según los resultados en estudios en adultos.
El objetivo de este estudio es evaluar las características farmacológicasdel lansoprazol en dosis de 15 o 30 mg por díasegún pesaran menos o más de 30 kg (L15 y L30, respectivamente)durante 5 días en niños con ERGE
Materiales y métodos
En forma multicéntrica y abierta se incluyeron niños y niñasde 1 a 11 años con ERGE sintomática. Todos fueron sometidosa examen físico, monitoreo de pH intragástrico de 24 horas yserología para H. pylori. El tratamiento previo con IBP se interrumpióal menos 14 días antes del estudio, mientras que losantihistamínicos o proquinéticos se suspendieron el día anteriora la primera visita. La medicación debía ingerirse 30 minutosantes de la primera comida del día.
Los parámetros farmacocinéticos evaluados fueron la concentraciónplasmática máxima, el tiempo transcurrido hasta laconcentración máxima, el área bajo la curva (ABC) para un intervalode dosis (desde hora 0 a hora 24, ABC0-24), vida media yel índice constante de eliminación en la fase terminal. La concentraciónde lansoprazol en plasma se conoció con cromatografíalíquida.
Resultados
Se incluyeron en la evaluación 66 pacientes. La mayoría delos participantes en cada grupo era de sexo masculino, de razablanca y no tenía infección por H. pylori. Un total de 32 niñosrecibieron L15 mientras que el resto fue medicado con L30. Ladosis promedio inicial de lansoprazol fue de 0.4 a 1.8 mg/kg. Lamayoría de los pacientes ingirieron los gránulos de la cápsulamezclados con una pequeña cantidad de líquidos o de comidasblandas. Dos niños recibieron la medicación en poco líquido através de la sonda nasogástrica.
La mayoría de los pacientes presentaban antecedentes médicosde patología neurológica o de trastornos del desarrollo, porlo que muchos de ellos recibían otros fármacos. El 67% tenía almenos otra patología importante (parálisis cerebral, encefalopatía,trastorno convulsivo y espina bífida, entre otras), cadauna de ellas tratada en forma específica.
La gran mayoría de los enfermos tenían ERGE crónica y habíasido tratada con múltiples alternativas. El 42% tenía esofagitiserosiva. Un total de 16 niños referían síntomas de al menos unaño, 17 referían manifestaciones de 1 a 2 años de duración, 18revelaban síntomas durante 2 a 5 años y 15 tenían manifestacionesde ERGE de más de 5 años de duración. El 85% habíarecibido terapias gastrointestinales, 16 de ellos habían sidomedicados en forma previa con IBP. Nueve pacientes habíansido sometidos a cirugía gastrointestinal.
El estudio farmacocinético se realizó en 33 niños y 26 niñas,49 de ellos de raza blanca. La edad promedio de los pacientesfue de 7.2 años y tenían un peso aproximado de 30 kg. Laaltura promedio fue de 124.6 cm.
La absorción de cualquiera de las dosis administradas fue rá-pida, con un tiempo promedio hasta la dosis máxima de 1.5 a1.7 horas. La concentración máxima y el área bajo la curva (ABC) en pacientes de menos de 30 kg (L15) fueron comparables a losregistrados en niños de más de 30 kg tratados con L30. El tiempode vida media también fue semejante (0.68 horas con L15 y0.71 horas con L30). En el subgrupo de niños en quienes lacápsula se abrió y los gránulos se administraron con algo delíquido o alimentos blandos, los resultados del estudio farmacocinéticofueron semejantes.
Al quinto día, el pH intragástrico de 24 horas aumentó significativamenteen los pacientes que recibieron ambas dosis delansoprazol. En ambos grupos, el porcentaje de tiempo duranteel cual el pH gástrico se mantuvo por encima de 3 y 4 aumentóconsiderablemente después de 5 días de tratamiento.
Se registró una asociación significativa entre el ABC0-24 y elpH intragástrico promedio de 24 horas.
Discusión
Los agentes que inhiben la bomba de protones en la superficieapical de las células parietales se consideran las opciones de primeralínea en el tratamiento de trastornos asociados con reflujogastroesofágico. Los resultados farmacocinéticos observados enesta investigación coinciden con los previamente registrados enadultos y en los pocos estudios en niños. No obstante, debentenerse en cuenta las diferencias metodológicas entre investigaciones en adultos y este trabajo, señalan los autores. De hecho, los primeros habitualmente tienen un diseño transverso que minimizala variabilidad de un individuo a otro. En cambio, el trabajoactual es de diseño abierto; los niños continuaron con su patrónhabitual de alimentación. Aun así, afirman los expertos, enniños de 1 a 11 años, los parámetros farmacodinámicos y farmacocinéticos del lansoprazol en dosis de 15 o 30 mg por día fueronsimilares a los que se han observado en la población adulta.
♦ Artículo redactado por SIIC –Sociedad Iberoamericana de Información Científica