Introducción
La hiperemesis gravídica (HG) se define como la náusea y los vómitos excesivos que aparecen antes de la 22ª semana de gestación y provoca deficiencia nutricional y pérdida de peso. Se presenta en el 0,5-2,0% de los embarazos. Al comienzo del embarazo, es la causa más común de internación hospitalaria. Se asocia con resultaos adversos del embarazo como bajo peso al nacer y parto prematuro. Se desconoce su etiología. Un estudio noruego comprobó que si en el primer embarazo hubo HG, el riesgo de que se repita en el segundo fue 15,2%, comparado con solo 0,7% si no hubo HG. Después de haber cambiado de pareja, el riesgo de HG en el segundo embarazo de las mujeres que tuvieron HG en el primero fue 10,9%, mientras que con la misma pareja mantuvieron la misma tasa del 16.0%. Estos hallazgos indican que en la HG habría un efecto genético con participación de los genes maternos y fetales, aunque no se pueden descartar los factores ambientales.
El objetivo de esta investigación fue estudiar si ambos integrantes de la pareja nacieron de embarazos complicados con HG. Por otra parte, se calculó el riesgo de HG en mujeres nacidas de embarazos sin HG pero cuyas madres habían sufrido HG en un embarazo previo o posterior al que dio lugar a su nacimiento.
Objetivo
Calcular el riesgo de HG sobre la base de si las hijas y los hijos en estudio nacieron después de embarazos complicados con hiperemesis.
Métodos
Se utilizaron datos generacionales vinculados del Registro de Nacimientos de Noruega (1.967-2.006): 544.087 unidades de madres de madres e hijas fértiles y 399.777 unidades de madres e hijos. El resultado principal analizado fue la HG en las hijas de las unidades de madres e hijas fértiles y la HG en las parejas de los hijos de la unidad de madres e hijos.
Resultados
Las hijas nacidas después de un embarazo complicado con HG tuvieron un 3% de riesgo de HG en su propio embarazo, mientras que en las mujeres nacidas después de un embarazo no afectado, el riesgo fue 1,1%. Las parejas femeninas de los hijos nacidas después de un embarazo complicado por HG tuvieron un riesgo de 1,2%. Las hijas nacidas e de un embarazo no complicado por HG tenían mayor riesgo de tener hiperemesis si su madre había tenido HG en un embarazo anterior (3,2%) o posterior, 3,7%. La corrección estadística según la edad materna en el parto, el período del nacimiento y la paridad no modificaron los cálculos. La restricción a los primogénitos no influyó en los resultados.
Comentarios
El riesgo de HG en una embarazada es 3 veces mayor si su madre tuvo HG en un embarazo, independientemente si el embarazo correspondió o no al nacimiento de la mujer en estudio, o si fue en un embarazo anterior o posterior al de ella. Por el contrario, las parejas femeninas de los hombres cuyas madres tuvieron HG durante el embarazo no tenían mayor riesgo de hiperemesis.
Fortalezas y limitaciones
La cohorte poblacional de este estudio hizo un informe obligado del grupo de datos estandarizados correspondientes a un período de 40 años. No se consideró que el error de selección presentara algún problema. La validez de los datos sobre HG en el Registro es aceptable. La prevalencia de HG fu elevada en la segunda generación. Este hallazgo coincide con los de estudios previos y podría deberse a un mejor registro de la HG a partir de 1.999, una mayor preocupación por la afección o a un aumento real de la prevalencia. Cuando se hicieron correcciones de acuerdo con el período de parto, la edad materna y la paridad en ambas generaciones, no hubo modificaciones entre las generaciones. Lamentablemente, dicen los autores, “no tenemos datos sobre variables tales como el índice de masa corporal, el tabaquismo, el nivel de educación y los antecedentes étnicos.” Sin embargo, como la mayoría de los inmigrantes a Noruega arribaron después de 1.986, los autores consideran que es poco probable que hubiera factores de error la etnia que afectasen el riesgo de recurrencia entre las generaciones. En un estudio previo que relacionó los datos del registro con la información sobre educación obtenida de un registro Estadístico de Noruega, la HG no se asoció con el nivel educativo de la madre.
Comparación con otros estudios
Los responsables de este estudio afirman que no tienen conocimiento de otros estudios poblacionales sobre la recurrencia de la HG entre generaciones. En una muestra autoseleccionada de una encuesta realizada por Internet hubo un elevado grado de HG familiar. Otros estudios han informado que las hermanas y las madres de mujeres con náuseas y vómitos durante el embarazo tienen mayor posibilidad de experimentar los mismos síntomas.
Un estudio clásico de gemelos concluyó que la varianza genética es la que probablemente explica alrededor del 50% de la varianza del fenotipo poblacional. Sin embargo, la HG es una enfermedad rara que se presenta solo en pocos embarazos, mientras que las náuseas y los vómitos gestacionales son comunes. En la actualidad se desconoce cómo se relaciona la HG con las náuseas y los vómitos en el embarazo.
Implicancias
La HG tiende a ser recurrente en los embarazos de la misma mujer. Un aumento del riesgo en las generaciones futuras indica que los factores genéticos son importantes. El hecho que el riesgo aparece en las hijas y no en las parejas femeninas de los hijos indica que el genotipo materno es más importante que el genotipo del feto. No obstante, es posible que el riesgo no se transmita genéticamente sino que esté ocasionado por factores ambientales comunes, compartidos por madres e hijas. Estos factores pueden ser nutricionales pero existen otros, relacionados con el estilo de vida o las infecciones. Una posibilidad es la impronta genómica, pero es difícil establecer que influye en las características relacionadas con el sexo, como los es la HG. Fumar durante el embarazo se asocia con menor riesgo de HG y es posible que haya una transmisión social a las hijas. Lamentablemente, el Registro de Nacimientos de Noruega solo ha incluido la información sobre el tabaquismo desde 1.999 y no antes. Un estudio previo sobre consanguinidad y riesgo de HG basado en el Registro de Nacimientos mostró que la consanguinidad no aumentó el riesgo, lo que implica que los genes recesivos fetales no desempeñan un papel importante en el desarrollo de la HG. Un estudio de recurrencia de la HG en embarazos sucesivos de la misma mujer mostró que había menos recurrencia después de un cambio de pareja, lo que sugiere que los genes del feto podrían tener participación. Sin embargo, al cambiar la pareja también podría haber cambios en el estilo de vida y las condiciones socioeconómicas. La falta de información sobre los factores ambientales en el presente estudio pone de relieve la necesidad de estudios epidemiológicos más detallados.
Anteriormente, se creía que la HG estaba provocada por mecanismos psicológicos, como un rechazo inconsciente del niño o la pareja. Hoy en día todavía hay prestadores de salud que sostienen que las mujeres con esta patología tienen que "dejar de fingir estar enfermas." Sin embargo, otros consideran que los síntomas psicológicos asociados son una consecuencia de la afección. La HG puede reducir la calidad de vida de una mujer. Las mujeres que han tenido HG parecen ser menos capaces de aceptar bien los nuevos embarazos y están más predispuestas al aborto.
Implicancias para los médicos
Los resultados de este estudio muestran un riesgo elevado de recurrencia de la HG entre las generaciones, transmitido de madres a hijas. El riesgo de HG en las hijas aumentó, independientemente de si ellas mismas habían nacido después de un embarazo complicado por HG o no, siempre y cuando la madre hubiese tenido HG en un embarazo anterior o posterior. Las parejas femeninas de los hombres nacidos después de un embarazo con HG no tenían el riesgo aumentado. Los resultados sugieren una mayor influencia del genotipo materno comparado con el genotipo fetal o de la covariación de factores ambientales a lo largo de la línea materna.
Este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre la causalidad de HG, lo que permitiría una mejor apreciación de la biología subyacente y sería un estímulo para nuevas investigaciones sobre la etiología genética. Así como una comprensión de las consecuencias psicológicas de las náuseas y los vómitos severos podría ser útil para el asesoramiento médico también se podrían obtener beneficios de un conocimiento mayor de la HG.
♦ Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti. Especialista en Medicina Interna