Manía

La asenapina es un antimaníaco eficaz

La asenapina es un fármaco eficaz para el tratamiento agudo de los pacientes con trastorno bipolar tipo I que presentan cuadros maníacos cuya utilidad no diferiría en forma significativa en comparación con otros antimaníacos.

Autor/a: Dr. McIntyre R

Fuente: CNS Neuroscience & Therapeutics Oct 2010

Introducción y objetivos
La aprobación de fármacos para el tratamiento de los pacientes con trastorno bipolar (TBP) es creciente. Sin embargo, en la mayoría de los casos no se logra una recuperación funcional adecuada luego de un episodio de manía aguda. En otros casos se observa tolerabilidad inadecuada e interrupción del tratamiento. Esto resulta en una proporción limitada de casos de recuperación sintomática, sindrómica y funcional y en la necesidad de contar con alternativas terapéuticas.

La asenapina es un agente que se encuentra disponible en comprimidos sublinguales de rápida disolución y absorción. Su empleo se encuentra aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para el tratamiento agudo de los pacientes bipolares tipo I que cursan episodios maníacos o mixtos.

El objetivo de la presente revisión fue evaluar los resultados de dos estudios sobre el tratamiento de pacientes bipolares que cursan episodios maníacos o mixtos en presencia o ausencia de síntomas psicóticos.

Farmacología de la asenapina
Luego de su administración sublingual, la asenapina se absorbe en forma rápida con una biodisponibilidad del 35%. Debido a que la deglución del comprimido supone una biodisponibilidad menor del 2%, no se recomienda ingerir alimentos ni bebidas durante un período mínimo de 10 minutos luego de su administración. Además, el consumo de alimentos antes de la toma disminuye la exposición un 20%. La asenapina puede generar hipoestesia oral y disgeusia con una frecuencia del 4% y 3%, respectivamente. Dichos efectos podrían ser responsables de la suspensión del tratamiento en el 0.27% y 0% de los casos, respectivamente.

La asenapina se distribuye en forma rápida, su volumen de distribución es elevado y tiene un nivel alto de unión a proteínas plasmáticas. Su metabolismo se encuentra a cargo, principalmente, de la isoenzima del sistema enzimático citocromo P450 (CYP) 1A2 y, en menor medida, CYP3A4 y CYP2D6. Además, es metabolizada por la UGT1A4. A su vez, la asenapina inhibe al CYP2D6. Se recomienda precaución al coadministrar la asenapina junto con agentes que influyan sobre la actividad o que sean sustratos de dichas enzimas. La farmacodinamia de la asenapina consiste en su unión con afinidad elevada a los receptores serotoninérgicos 5-HT1A, 1B, 2A, 2B, 2C, 5, 6 y 7, dopaminérgicos D1, 2, 3 y 4, adrenérgicos α1 y 2 e histaminérgicos H1. Su afinidad por los receptores H2 es moderada y no presenta una afinidad notoria por los receptores colinérgicos muscarínicos.

Eficacia de la asenapina en caso de manía aguda
Se llevaron a cabo dos estudios multicéntricos, aleatorizados, a doble ciego, controlados con placebo y de grupos paralelos con el objetivo de evaluar la eficacia de la asenapina. Participaron pacientes adultos con TBP I que presentaban episodios agudos maníacos o mixtos y un puntaje mayor o igual a 20 en la Young Mania Rating Scale (YMRS). El tratamiento se inició con dosis de asenapina de 10 mg en dos tomas diarias. Además, se incluyó un grupo tratado inicialmente con 15 mg de olanzapina. Las dosis de ambas sustancias se ajustaron según la necesidad de cada paciente dentro de un rango preestablecido.

En el estudio 1, los pacientes recibieron una dosis media de 18.4 mg de asenapina y de 15.9 mg de olanzapina. La asenapina generó un cambio medio significativo del puntaje de la YMRS en comparación con el placebo. Dicha ventaja pudo apreciarse desde el día 2 de estudio. No obstante, solo la olanzapina se asoció con índices de respuesta y remisión significativamente superiores en comparación con el placebo. Luego de 21 días, el cambio medio del puntaje de la Montgomery-Asberg Depression Rating Scale (MADRS) asociado con la administración de asenapina u olanzapina fue −3 y −4.1, respectivamente. El abandono del tratamiento vinculado con la aparición de eventos adversos tuvo lugar en el 9.2%, 4.1% y 3.4% de los pacientes tratados con asenapina, placebo u olanzapina, respectivamente. La incidencia de aumento ponderal clínicamente significativo fue 7.2%, 1.2% y 19%, respectivamente. Finalmente, la aparición de eventos adversos extrapiramidales tuvo lugar en el 10.3%, 3.1% y 6.8% de los casos, respectivamente.

En el estudio 2, se administró una dosis media de 18.2 mg de asenapina y 15.8 mg de olanzapina. Ambas sustancias generaron una mejoría significativa del resultado de la YMRS en comparación con el placebo, que se mantuvo hasta el día 21 de estudio. Tanto la asenapina como la olanzapina generaron una respuesta y remisión significativamente superiores en comparación con el placebo. Asimismo, el cambio promedio del puntaje de la YMRS fue significativamente superior ante la administración de los fármacos en comparación con la administración de placebo. No obstante, el análisis de la última observación llevada a cabo permitió apreciar la superioridad de la olanzapina en pacientes con episodios mixtos. La interrupción del tratamiento con asenapina, placebo u olanzapina vinculada con la aparición de eventos adversos tuvo lugar en el 6.2%, 3.8% y 4.2% de los pacientes, respectivamente. La incidencia de síntomas extrapiramidales fue 7.2%, 2.9% y 7.9%, en tanto que la incidencia de aumento ponderal clínicamente significativo alcanzó el 6%, 0% y 12.9%, respectivamente.

Eficacia de la asenapina durante la fase de extensión
Los estudios mencionados fueron continuados durante un período de extensión de 9 semanas de duración que incluyó un total de 504 participantes. En este caso solo se efectuó una comparación directa entre la asenapina y la olanzapina, sin incluir un grupo placebo. Los pacientes que habían recibido asenapina u olanzapina durante la fase aguda continuaron el mismo tratamiento, en tanto que aquellos incluidos en el grupo placebo fueron tratados con asenapina durante la fase de extensión. Este último grupo solo se incluyó en el análisis de la seguridad del tratamiento.

Luego de 84 días, la asenapina generó un cambio promedio de -24.4 puntos en la YMRS, en tanto que el cambio promedio correspondiente al tratamiento con olanzapina fue -23.97. La suspensión vinculada con la aparición de eventos adversos en los grupos tratados con asenapina, olanzapina y placebo/asenapina se observó en el 19.1%, 13.3% y 9.6% de los casos, respectivamente. La incidencia respectiva de síntomas extrapiramidales fue 10%, 15% y 13%, en tanto que el aumento ponderal significativo tuvo lugar en el 31% de los pacientes tratados con olanzapina y en el 19% de los que recibieron asenapina. No se observaron cambios significativos de los parámetros de laboratorio ni de los signos vitales.

Conclusión
De acuerdo con los resultados obtenidos, la asenapina es eficaz para el tratamiento agudo de los pacientes con TBP I que presentan cuadros maníacos. Su utilidad no difirió en comparación con otros antimaníacos. Más aún, es posible que la asenapina tenga un comienzo de acción más rápido en comparación con otros agentes gracias a que el tiempo que requiere para alcanzar la concentración plasmática máxima oscila entre 30 y 90 minutos. La asenapina generó un cambio ponderal superior en comparación con el placebo, aunque inferior en comparación con la olanzapina. Si bien el diseño de los estudios no permite efectuar comparaciones directas en forma adecuada, se sugiere que la eficacia de la olanzapina es superior en comparación con la eficacia de la asenapina. No obstante, esta última sustancia no modificó los parámetros metabólicos, de laboratorio y electrocardiográficos ni los signos vitales en forma significativa.

Puede concluirse, señala el autor, que la asenapina tiene un efecto comparable frente a otros antimaníacos aprobados por la FDA. Una ventaja de este agente es la formulación en comprimidos sublinguales que pueden tener un nivel mayor de aceptación por determinados pacientes. Los pacientes que reciban asenapina deberían ser advertidos respecto de la posibilidad de disgeusia e hipoestesia bucal. Si bien la afectación del gusto es un problema frecuente, en la actualidad existen formulaciones con sabor más agradable destinadas a superar esta dificultad.

Conflicto: El autor recibió honorarios de Astra Zeneca, Bristol-Myers Squibb, France Foundation, GlaxoSmithKline y Janssen-Ortho, entre otras entidades.

♦ Artículo redactado por SIIC –Sociedad Iberoamericana de Información Científica