Efectos adversos

La dosis de los antipsicóticos atípicos influye sobre el riesgo de diabetes mellitus

Los antipsicóticos atípicos tienen un perfil de efectos adversos extrapiramidales más adecuado en comparación con los antipsicóticos típicos. No obstante, su empleo puede generar alteraciones metabólicas como la diabetes mellitus.

Autor/a: Dres. Ulcickas Yood M, DeLorenze G, L’Italien G y colaboradores

Fuente: BMC Psychiatry Dic 2011

Introducción y objetivos

Los antipsicóticos atípicos brindan ventajas en comparación con los agentes típicos como la menor incidencia de efectos adversos extrapiramidales. Sin embargo, pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Si bien la información disponible sobre el efecto de los diferentes antipsicóticos atípicos en cuanto a la aparición de diabetes es heterogénea, los autores del presente estudio encontraron que los agentes que suponen el mayor riesgo son la olanzapina y la clozapina.

En cambio, el aripiprazol, la risperidona, la quetiapina y la ziprasidona no aumentarían el riesgo de diabetes en forma notoria. Dichos resultados coincidieron con lo informado por la American Diabetes Association acerca de la ausencia de asociación entre la administración de aripiprazol y ziprasidona y el riesgo de diabetes.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar la asociación entre el tratamiento con antipsicóticos atípicos y la diabetes mellitus según las dosis empleadas.

Pacientes y métodos

Se incluyó la información correspondiente a pacientes tratados con antipsicóticos incluida en las bases de datos estadounidenses Kaiser Permanent Health Plan, Health Core Integrated Research Network y PharMetrics. Los participantes tenían una edad igual o mayor a 18 años y habían recibido antipsicóticos atípicos durante al menos 45 días.

Solo se incluyó la información correspondiente a los pacientes evaluados durante al menos 3 meses antes y 6 meses después del inicio del tratamiento, es decir, de la fecha índice. Ningún paciente debía tener antecedentes de diabetes ni de tratamiento antipsicótico durante los 3 meses previos a la fecha índice. Los antipsicóticos considerados fueron el aripiprazol, la olanzapina, la risperidona, la ziprasidona y la quetiapina. Se estimó la dosis diaria de cada sustancia y su relación con la aparición de diabetes.

Resultados

Los pacientes tenían una media de 44 años y en su mayoría eran de sexo femenino. El 5% eran obesos. Los fármacos prescritos con mayor frecuencia, además de los antipsicóticos atípicos, fueron los beta bloqueantes, los corticosteroides sistémicos y el valproato. De acuerdo con el análisis llevado a cabo, la administración de olanzapina se asoció con la aparición de diabetes de un modo dependiente de la dosis. La quetiapina y la risperidona se asociaron con índices elevados de diabetes ante el empleo de las dosis más altas.

En cambio, la administración de dosis intermedias no se vinculó con un aumento de la frecuencia de diabetes. No se encontró una asociación dependiente de la dosis entre la administración de aripiprazol y ziprasidona y la aparición de diabetes. De hecho, estos últimos agentes no provocaron un aumento de la frecuencia de diabetes de inicio reciente. Al respecto, debe considerarse que no se pudieron efectuar estimaciones precisas debido a que los pacientes que recibieron tratamiento con aripiprazol o ziprasidona fueron escasos.

Discusión

Según los resultados del presente estudio, el riesgo de diabetes ante la administración de olanzapina, quetiapina y risperidona es dependiente de la dosis. El tratamiento con las dosis más altas de quetiapina y risperidona se asoció con un aumento del riesgo de diabetes, en tanto que el empleo de dosis intermedias no generó riesgo alguno.

Las dosis más elevadas de quetiapina y risperidona se correspondieron con la administración de 150 mg/día y 2 mg/día como mínimo, respectivamente. Dichas dosis son empleadas en pacientes esquizofrénicos, bipolares o depresivos. Por último, el empleo de aripiprazol o ziprasidona no se vinculó con la aparición de diabetes dependiente de la dosis.

Entre las limitaciones del presente estudio, se destaca que los pacientes tratados con aripiprazol y ziprasidona fueron escasos, lo cual no permitió efectuar estimaciones precisas. De todos modos, los resultados obtenidos coincidieron con lo informado en otros estudios. La utilización de bases de datos administrativas también constituye una limitación.

No se contó con información sobre la dosis diaria de los antipsicóticos, sino que esta fue estimada de acuerdo con las prescripciones efectuadas por los profesionales. Tampoco se incluyó información sobre los pacientes hospitalizados tratados con antipsicóticos atípicos, lo cual podría resultar en una subestimación de la incidencia de diabetes. Los autores no pudieron evaluar la polifarmacia, factor asociado con el riesgo de diabetes. Finalmente, la naturaleza observacional del estudio podría constituir una limitación. Es necesario contar con estudios adicionales que permitan evaluar la asociación entre el tratamiento con aripiprazol o ziprasidona y la aparición de diabetes en una cantidad de pacientes suficiente para obtener resultados concluyentes.

Conclusión
Existiría una relación entre la dosis y la respuesta entre el empleo de determinados antipsicóticos atípicos y la aparición de diabetes mellitus.


SIIC-Sociedad Iberoamericana de Información Científica