Reveladora encuesta en Latinoamérica

¿Cuál es el grado de conocimiento sobre deterioro cognitivo?

Una investigación realizada por IntraMed, INECO y el Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.

Presentamos los resultados de una encuesta realizada por investigtadores de IntraMed, del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y el Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Las conclusiones de este trabajo fueron presentadas en la Alzheimer´s Association International Conference en Boston en Julio de 2013.

La alta relevancia sanitaria del tema del deterioro cognitivo en la epidemiología contemporánea y el rol activo que los agentes de salud deberían desempeñar para su detección temprana y para su tratamiento basado en evidencias constituyen los fundamentos de la investigación. Es necesario tener un relevamiento confiable acerca de las ideas, prácticas y conocimiento que acerca de este tema circulan entre quienes asisten a las personas afectadas. Esta investigación ofrece una oportunidad muy valiosa para reflexionar acerca del estado de la situación en nuestros países dada la confiabilidad de los datos obtenidos. Los ivitamos a leer sus conclusiones y a participar con sus opiniones respecto de lo que ellas muestran.

* Agradecemos a todos los usuarios de IntraMed que, una vez más, participaron activamente respondiendo la encuesta.

Dra. María Prats, Dr. Ricardo Mastandueno, Dr. Daniel Flichtentrei (investigadores por IntraMed)

Introducción y contexto:

Un importante número de personas  refieren problemas de memoria. Si bien, no todas las causas que las generan son graves y progresivas, un porcentaje pueden evolucionar a una demencia con compromiso de las actividades sociales y laborales.. Los casos más severos son los que llevan a una demencia, en cuyo caso no siempre los pacientes son conscientes de sus dificultades.

Dentro de las demencias, más de 2/3 de los casos se deben a la enfermedad de Alzheimer. El factor de riesgo más importante para padecer esta enfermedad es la edad. Debido al aumento de la expectativa de vida a nivel mundial,  la enfermedad de Alzheimer se ha transformado en un problema para la salud pública. Actualmente afecta aproximadamente a 1 de cada 8 personas mayores de 65 años y a casi la mitad de las personas mayores de 85 años. Se estima que en Sudamérica se quintuplicará el número de personas afectadas para el 2050.

En ese contexto resulta imprescindible conocer cómo los médicos de la región diagnostican y tratan  estas patologías.

Metodología

Con este objetivo es que hemos realizado gracias al portal médico de IntraMed un encuesta a colegas de diferentes países de Latinoamérica para intentar determinar a su accionar en el consultorio frente a un paciente que consulta por trastornos de memoria y deterioro cognitivo.

Resultados

Un total de 5119 médicos respondieron a esta encuesta. El 51,1% eran hombres y la edad promedio fue de 46 años. El 36,8% de los encuestados tenía más de 20 años de experiencia médica.

La cantidad de consultas por trastornos de memoria constituía un bajo porcentaje de las consultas totales. Menos del 10% de los consultados recibía de forma frecuente consultas por este motivo (más del 25% de sus pacientes) y habitualmente (65%) no seguían a los pacientes sino que decidían derivarlos  a médicos especialistas (geriatras, neurólogos o psiquiatras).

Resultó preocupante que más del 60% de los profesionales encuestados refiriera que no consideraba tener conocimientos suficientes sobre el tema, siendo más notorio en los médicos generalistas (ver figura).


Figura 1. Grado de conocimiento en deterioro cognitivo y demencias

A la hora de estudiar a los  pacientes, la mayoría (85%) solicitaba estudios de laboratorio. Sin embargo, sólo  alrededor del 60% solicitaba estudios por imágenes (tomografía computada o resonancia magnética)  y  menos de la mitad de los médicos solicitaban  pruebas cognitivas. Esto no se condice con las guías internacionales donde se recomienda  la realización de test neuropsicológicos para la detección objetiva de la afectación como complemento de la evaluación clínica y la de un informante válido para realizar diagnóstico de deterioro cognitivo y/o demencia. 

En aquellos casos donde se corroboraba la presencia de deterioro cognitivo, los encuestados referían que regularmente indicaban tratamiento no farmacológico (86%) pero que sólo poco más de la mitad de ellos sugería un tratamiento farmacológico (56%). Los médicos generalistas eran quienes de forma menos frecuente indicaban alguna medicación para tratar estos cuadros en comparación con los médicos especialistas.

A la hora de indicar un fármaco los más utilizados eran aquellos recomendados por las guías internacionales: memantina e  inhibidores de la acetilcolinesterasa (donepecilo, galantamina y rivastigmina). Llamativamente una gran cantidad de profesionales sugerían otros tratamientos sin evidencia de eficacia para estos cuadros.

Conclusiones

Estos resultados marcan que debe hacerse hincapié en la educación médica continua para poder afrontar el desafío para la  salud pública que implican estos cuadros. Esta mayor formación debería estar  principalmente dirigida a los médicos generalistas ya que por la magnitud de la población afectada será vital que sean ellos quienes puedan detectar y abordar en primera instancia estos cuadros.

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Dr. Santiago O´Neill
Jefe de Neurología cognitiva del Instituto de Neurociencias Fundación Favaloro

Dr. Pablo Richly
Jefe de la Clínica de Memoria de INECO