Médicos sin fronteras agredidos salvajemente

Violencia contra el personal sanitario

Editorial del Dr. Carlos Trotta (MSF) especial para IntraMed acerca de la salvaje agresión al personal en funciones humanitarias.

Por Dr. Carlos Trotta

Corren tiempos dolorosamente peligrosos para el personal sanitario.

Diariamente nos enteramos y padecemos ataques físicos y verbales, secuestros y muertes, en servicios de emergencia, ambulancias y centros de salud.

“La tasa de asaltos en trabajadores de la salud es mas alta que en otras ocupaciones: 8 cada 10.000 comparada con 2 cada 10.000 en los lugares de trabajo en general”. (The Lancet, 19-4-2014).

Situaciones hasta hace pocos años impensables por su salvajismo se han casi naturalizado por su frecuencia y reiteración.

Lo que está sucediendo con las organizaciones médicos-humanitarias es una muestra más. Agresiones incomprensibles a primera vista ya que además resultan afectadas precisamente aquellas poblaciones a las que se está asistiendo y acompañando porque son víctimas  de catástrofes naturales, epidemias, hambrunas o conflictos armados con su secuela de heridos, discapacitados, muertos y desplazados (mas de 51 millones en el 2013 según cifras del ACNUR).

La Organización Médicos sin Fronteras debió de retirarse de Somalia, después de 20 años allí, por la muerte de 16 integrantes de su personal y el secuestro de 2 enfermeras que se prolongó por 18 meses.

En el año 2013 asesinaron en Siria a un médico ortopedista y en este año de 2014 han secuestrado a otros cinco que han sido liberados después de 5 meses de penosa incertidumbre.

Hace pocas semanas entraron a mansalva en uno de los hospitales de la misma organización en República Centroafricana matando a tres e hiriendo a muchos más.

Finalmente (¿finalmente?) el pasado 16 de junio dos proyectiles cayeron sobre el hospital de Médicos sin Fronteras en el pueblo de Farandalla en Sudán del Sur.
 
El ataque y la intimidación muestran una curva exponencial.

Las organizaciones médico-humanitarias son utilizadas como botín de guerra, para dar visibilidad a grupos armados o para maniobras encubiertas de espionaje (se ha asesinado a agentes sanitarios empeñados en una campaña de vacunación masiva contra la poliomielitis en Asia porque se sospechaba que estaban siendo usados para obtener información para la Agencia Central de Información de EE.UU., como lo denunció una reconocida publicación médica, el New England Journal of Medicine del 21 de marzo de 2013.

Ante la protesta de 16 decanos de escuelas de medicina de EE.UU. la Casa Blanca acaba de anunciar “que garantiza que no utilizará el material genético obtenido a través de falsas campañas de vacunación, además de que no volverá a usarlas en sus operaciones de espionaje”  según el diario El País, edición del 20.5.14).

Las Convenciones Internacionales de Ginebra son sistemáticamente ignoradas. Estas ONG son ahora instrumento de estrategias bélicas. 

Nuestros Colegios Profesionales, Universidades, ONGs, organismos internacionales y gobiernos  -bajo la presión de una sociedad informada y de nosotros mismos como parte de ella-  debemos hacer oír nuestra voz antes que el mundo se vuelva un lugar mas violento y enfermo y “tanto periodistas como humanitarios se vean obligados a revisar sus protocolos de acción sobre el terreno” (El fin de la inocencia, Pere Vilanova, e-periódico), o deban  retirarse definitivamente muy a su pesar porque se trata de compartir vida y el miedo no es una opción.


Dr. Carlos Trotta: Jefe de la Sala de Cirugia Cardiovascular del Hospital Oscar Alende de Mar del Plata (Institución que- en su carácter de entidad de bien público ha autorizado que cumpliera misiones en; Sri Lanka, Haiti, Gaza, Kenia, Sur Sudan y Yemen, esto último en 2 oportunidades-  siempre en ocasión de crisis humanitarias). Es cirujano general y cirujano  cardiovascular formado en las residencias del Hospital de Ingenio Ledesma en Jujuy, del Hospital Castex de San Martin, Eva Perón) y  en la Cleveland Clinic de E.E.U.U. Estuvo en dos oportunidades,  un fellowship  en cirugía vascular con el Dr. Edwin Beven y  en una segunda oportunidad haciendo el fellowship en cirugía cardiovascular con los Dres. Floyd Loop y Delos Cosgrove. Trabajó en el Lincoln Hospital en el Bronx, en Nueva York haciendo trauma cardiovascular.


Referencias:

The Lancet, Volume 383, Issue 9926, Pages 1373 - 1374, 19 April 2014
doi:10.1016/S0140-6736(14)60658-9Cite or Link Using DOI
Tackling violence against health-care workers. Roxanne Nelson