La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera. Muchos estudios han informado sobre la prevalencia de DMAE en personas de 40 a 85 años y muchos han descripto la incidencia de DMAE según el seguimiento, de 4 a 15 años después. De acuerdo con dichos estudios, los factores de riesgo más sólidos para el desarrollo y progresión de DMAE son la edad y el cigarrillo.
Islandia tiene una de las poblaciones con mayor expectativa de Europa, (79,6 años para hombres y 83 años para mujeres), lo que la convierte en ideal para estudiar la prevalencia, incidencia y progresión de DMAE.
Pacientes y métodos:
El presente estudio prospectivo incluyó 2969 participantes del Estudio de Reykjavik sobre edad, genética y medioambiente (AGES), con información sobre retina en línea de base y seguimiento de 5 años. Se clasificaron las fotografías digitales según la presencia de DMAE. Los participantes completaron un cuestionario y una serie de análisis clínicos. Se evaluaron los biomarcadores y analizaron factores de riesgo de DMAE utilizando análisis de regresión multivariable.
En la cohorte del estudio AGES, se calculó una incidencia de DMAE de aproximadamente 3% por año. Más del 95% de los casos fueron clasificados como lesiones tempranas. El grado de progresión de DMAE inicial a avanzada fue aproximadamente 4,5% por año distribuido en proporciones prácticamente iguales de atrofia geográfica y enfermedad exudativa. Más del 55% de los adultos ≥85 años presentaron signos de DMAE en un ojo. Los factores de riesgo de incidencia de DMAE incluyeron edad, índice de masa corporal, cigarrillo y niveles altos de colesterol HDL, mientras que el principal riesgo de progresión fue la edad, con mayor probabilidad para las mujeres de padecer enfermedad exudativa y para los pacientes con colesterol elevado de progresar a atrofia geográfica.
Los resultados del presente estudio coinciden en general con los índices de incidencia y progresión de otros estudios de población europea. Al igual que estudios previos, encontramos que el cigarrillo es el factor de riesgo de incidencia de DMAE más importante, los ex fumadores parecieran tener menor riesgo que los fumadores actuales. Curiosamente, el cigarrillo no estuvo asociado con la progresión de DAME en el estudio AGES.
Existen cada vez más pruebas de que el colesterol HDL está involucrado en la inflamación y asociado con la DMAE. Niveles altos de colesterol HDL y no el colesterol total, el de baja densidad ni los triglicéridos estuvo asociado significativamente con la incidencia de DMAE en AGES, al igual que en el estudio de Rotterdam. En el estudio Beaver Dam, la asociación con el colesterol HDL fue más notable en personas con atrofia geográfica, lo mismo observamos en el presente estudio.
La repercusión de la disfunción inmune y desregulación del complemento sobre la patogénesis de la DMAE ha sido bien establecida. Las variantes genéticas en general, tienen riesgo similar para ambos tipos de DMAE avanzada. Hemos informado el mismo perfil genético de DMAE de esta cohorte en otras poblaciones de raza blanca. Un artículo reciente de Islandia, informó sobre una rara variante del C3 que estaría asociada con la inflamación y sería más común en la atrofia geográfica que en la DMAE exudativa. La asociación del colesterol HDL y atrofia geográfica podría estar relacionada con las propiedades antiinflamatorias de dicho colesterol.
Aunque el índice de masa corporal estuvo significativamente asociado con incidencia de DAME, no lo estuvo con progresión a DMAE avanzada en el análisis multivariable. La obesidad podría ser un marcador de escasa actividad física y aumento de la inflamación, ambos relacionados con la DMAE en la literatura.
Varios factores informados por otros estudios como indicadores de riesgo como hipertensión, diabetes, colesterol total, triglicéridos y ácidos grasos omega 3 se investigaron en nuestro análisis y no se encontró relación con el estado de DMAE teniendo en cuenta edad, sexo y cigarrillo. Es probable que por debajo de un umbral, los ácidos grasos omega 3 sean favorables para la DMAE, pero en la presente cohorte con una alta ingesta de dichos ácidos grasos, no observamos asociación con incidencia o progresión de DMAE.
Como conclusión, DMAE es una patología muy común en pacientes mayores de 85 años. Además de la edad, se confirmaron asociación con cigarrillo, aumento de índice de masa corporal y colesterol HDL elevado con aumento del riesgo de DMAE. El cigarrillo ha sido relacionado con diversas afecciones y dado que los ex fumadores parecieran correr menor riesgo, debería recomendarse dejar el cigarrillo aún a una edad avanzada, para reducir el riesgo de DMAE. La relación con colesterol HDL elevado en plasma con riesgo de DMAE y progresión a atrofia geográfica deberá seguir investigándose. Determinar si distintos procesos o biomarcadores, seguidos a lo largo del tiempo, pueden influir en el desarrollo y progresión de las dos formas de DMAE avanzada, es importante para la prognosis, prevención y futuro tratamiento de la enfermedad.
Conclusiones:
A los 85 años, 57,4% de los participantes presentaron signos de DMAE. La edad, el cigarrillo, colesterol HDL elevado, índice de masa corporal y sexo femenino estuvieron asociados con DMAE. El colesterol HDL elevado está asociado con desarrollo de atrofia geográfica.
Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.