Seugridad y buena tolerancia

La asenapina es útil para el tratamiento de los episodios de agitación aguda

Su administración a pacientes psicóticos con cuadros de agitación se asocia con una respuesta rápida y adecuada en comparación con lo observado al administrar placebo.

Autor/a: Pratts M, Citrome L, Opler L y colaboradores

Fuente: Acta Psychiatrica Scandinavica 130(1): 61-68, Jul 2014

Introducción y objetivos

Existen diferentes enfermedades como la esquizofrenia y el trastorno bipolar (TBP) que pueden asociarse con la aparición de agitación. En presencia de agitación aguda, el tratamiento debe ser inmediato con el fin de prevenir el daño y el malestar del paciente y disminuir el riesgo para terceros. En la actualidad, el tratamiento de los pacientes psicóticos con agitación consiste en el empleo de antipsicóticos ya que, a diferencia de las benzodiazepinas, actúan sobre la enfermedad subyacente. Entre los antipsicóticos se recomienda el uso de agentes atípicos en lugar de haloperidol. Ante la necesidad de disminuir la agitación en forma rápida se emplean drogas de acción inmediata por vía intramuscular. No obstante, es necesario contar con agentes eficaces alternativos, de acción rápida y no invasivos.

La asenapina es un antipsicótico atípico empleado para el tratamiento de los pacientes esquizofrénicos o con trastorno bipolar tipo I que presentan episodios maníacos o mixtos. Esta droga está formulada en comprimidos sublinguales que permiten la absorción de la droga en la mucosa oral. El pico plasmático de asenapina tiene lugar a los 30 a 90 minutos de administración. En consecuencia, el tratamiento con asenapina podría ser de utilidad en pacientes con agitación.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar la eficacia de la asenapina para la disminución de la agitación dentro de las dos horas de administrada. En segundo lugar, se comparó dicha eficacia frente a los efectos de las drogas empleadas habitualmente para el tratamiento de los pacientes con agitación.


Pacientes y métodos

El estudio fue aleatorizado, a doble ciego, de dosis única, controlado con placebo y de grupos paralelos. Participaron pacientes de 18 a 65 años atendidos en servicios de emergencias psiquiátricas. La agitación se evaluó mediante la aplicación de la Positive and Negative Syndrome Scale-Excited Component (PANSS-EC), en tanto que la gravedad general del cuadro clínico fue evaluada mediante la escala Clinical Global Impression-Severity (CGI-S). Además, se recabó información demográfica, se evaluaron los diagnósticos psiquiátricos y se realizó un análisis toxicológico de orina. Los pacientes fueron tratados con 10 mg de asenapina o placebo por vía sublingual. No se permitió la ingesta de agua o alimentos durante los primeros 10 minutos posteriores de la administración.

El período de estudio fue de dos horas desde la administración de asenapina o placebo. La eficacia del tratamiento se evaluó mediante la PANSS-EC y la escala Clinical-Global Impressions-Improvement (CGI-I). La PANSS-EC se aplicó a los 15, 30, 60, 90 y 120 minutos posteriores a la administración de los comprimidos. El criterio principal de valoración fue el cambio del puntaje total en la PANSS-EC luego de dos horas de observación. En segundo lugar, se evaluó la proporción de enfermos con buena respuesta y la de pacientes que requirieron medicación de rescate. La seguridad del tratamiento se evaluó según la aparición de eventos adversos y mediante la aplicación de la Barnes Akathisia Scale (BAS) a los 120 minutos de administración de la droga.


Resultados

La distribución aleatoria se llevó a cabo en 120 pacientes. La mayoría de los participantes presentaban TBP, trastorno esquizoafectivo o esquizofrenia. No se observaron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto a los resultados del análisis toxicológico de orina y el puntaje promedio de las escalas aplicadas al inicio del estudio. Dichos puntajes indicaron la presencia de síntomas graves. El estudio fue completado por el 81% de los participantes.

La eficacia del tratamiento se evaluó en 59 y 57 pacientes que recibieron asenapina y placebo, respectivamente. Los resultados de la PANSS-EC indicaron la superioridad significativa de la asenapina en comparación con el placebo a las dos horas de administración. La droga tuvo un efecto rápido que comenzó a los 15 minutos de su administración. El efecto de la asenapina fue continuo durante el período de estudio.

El resultado de la escala CGI-I también indicó la superioridad del tratamiento con asenapina en comparación con la administración de placebo. Del mismo modo, la proporción de pacientes que presentaron respuesta al tratamiento fue de 78% y 33% ante la administración de asenapina y placebo, respectivamente. La necesidad de tratamientos de rescate tuvo lugar en el 7% y el 32% de los casos, respectivamente. Los resultados mencionados indicaron la superioridad significativa de la droga.

La tolerabilidad del tratamiento con asenapina fue buena. No se informaron efectos adversos asociados con la administración de la droga, aunque no se incluyó la evaluación específica de la aparición de disgeusia o hipoestesia de la mucosa oral. Finalmente, el resultado de la aplicación de la BAS a las dos horas de iniciado el tratamiento fue de 1.35 ± 1.41 puntos ante la administración de asenapina y de 2 ± 2.26 puntos ante la administración de placebo. Dicho resultado favoreció al tratamiento con asenapina.


Discusión

De acuerdo con los resultados obtenidos, el tratamiento con asenapina sublingual en dosis de 10 mg se asocia con una mejoría significativa del nivel de agitación en comparación con la administración de placebo. El efecto de la asenapina pudo observarse a los 15 minutos de administrado el comprimido sublingual y se asoció con un nivel adecuado de tolerabilidad. En consecuencia, la administración de asenapina puede considerarse una opción efectiva, segura, de rápida acción y más aceptable que los tratamientos parenterales disponibles en presencia de agitación.

La acción rápida de la asenapina se vincularía con su perfil farmacocinético. El pico plasmático de la droga tiene lugar a los 30 a 90 minutos de su administración. Además, la asenapina tiene más afinidad por los receptores dopaminérgicos D4 que por los receptores D2, y la relación de afinidad entre ambos tipos de receptores predice el efecto antiagresivo de las drogas. Esto se informó para la clozapina y sería válido para la asenapina.

Entre las limitaciones del presente estudio los autores mencionan que no se evaluaron las diferencias de respuesta según el diagnóstico.

Tampoco es posible descartar el tratamiento con psicofármacos o el consumo de otras drogas o alcohol antes de la presentación de los pacientes en el servicio de emergencias. La ausencia de un grupo control activo impide la comparación directa del tratamiento con asenapina frente a otras drogas. Por último, el período de observación fue demasiado breve para obtener conclusiones fidedignas respecto de la seguridad y tolerabilidad del tratamiento.

El número necesario para tratar (NNT) correspondiente a la respuesta obtenida a las 2 horas de tratamiento con un determinado fármaco en comparación con el placebo fue evaluado ante la administración de diferentes drogas empleadas en presencia de agitación. El valor obtenido para la asenapina fue 3.

Dicho resultado es comparable al obtenido ante el empleo intramuscular de ziprasidona, olanzapina, aripiprazol, haloperidol o lorazepam. Si bien los resultados del presente estudio deben confirmarse mediante la realización de estudios adicionales, es posible indicar que la administración de asenapina por vía sublingual es una opción apropiada para lograr una disminución rápida del nivel de agitación.

♦ SIIC - Sociedad Iberoamericana de Información Científica