Introducción
El parpadeo excesivo es una consulta común en la oftalmología pediátrica. Varias publicaciones han tratado el tema con resultados diversos. Muchas investigaciones se centran en el síndrome de Tourette, que suele presentarse con parpadeo excesivo y otros tics oculares.
Vemos muchos niños que presentan episodios de parpadeo excesivo sin ninguna anormalidad ocular aparente. Se realizo la presente investigación para ahondar el tema.
Pacientes y métodos: Se realizó una revisión de todos los niños con parpadeo excesivo, excepto los que padecieran uveítis, glaucoma o anormalidades del párpado obvias. Se realizaron consultas telefónicas con los padres como seguimiento.
Coats et al han identificado tres categorías específicas de anormalidades del parpadeo. “Tic de parpadeo”, que consistiría en contracciones coordinadas del orbicularis oculi, de forma exagerada y rápida. Normalmente se observa en la niñez, más comúnmente en varones, aumentando la frecuencia con cansancio, ansiedad o aburrimiento y puede controlarse voluntariamente hasta cierto punto.
El “parpadeo excesivo” causado por problemas de la superficie ocular, párpado o película lacrimal. El “blefarospasmo”, que implica reiteradas contracciones del orbicularis oculi, involuntarias y constantes. A veces, sucede en adultos, mujeres, y generalmente como reacción a un disparador como luz brillante, lectura o televisión.
Utilizando estas categorías, 79 % de nuestros pacientes, corresponden a la categoría de “tics de parpadeo” aislados. No existe una causa identificable y se podría atribuir a ansiedad, estrés o razones de conducta. Solo 7 de los 34 pacientes presentaron una patología subyacente. Vravec et al. al rever 17 casos de parpadeo excesivo, observaron la resolución espontánea, y ninguna patología sistémica ni secuela permanente.
Todos los niños con parpadeo excesivo deben ser sometidos a un examen ocular completo
Comings y Comings revisaron 250 casos de síndrome de Tourette y encontraron que la mayoría presentaba tics con parpadeo excesivo, lo mismo que Martino et al que estudiaron 212 pacientes diagnosticados con dicho síndrome. Toulen et al observó que los pacientes con síndrome de Tourette exhibían parpadeo más frecuente que los controles sanos.
Por otro lado, Bisker et al encontraron solo un caso de 32 niños con tics oculares persistentes. Los resultados del presente estudio al igual que Bisker et al., solo muestran dos casos de Síndrome de Tourette en los 34 niños estudiados, uno previamente diagnosticado.
Cuatro de nuestros pacientes habían sido anteriormente diagnosticados con ADD, en dos de los casos los padres sospecharon que la droga dexmetilfenidato podría ser la causa del parpadeo. Uno experimentó resolución del síntoma al discontinuar la droga. Dexmetilfenidato es una estimulante similar al metilfenidato, en un estudio de esta última, se observó que parte de los niños medicados desarrollaban tics nerviosos.
Todos los niños con parpadeo excesivo deben ser sometidos a un examen ocular completo. En caso de ausencia de patologías significativas, las familias deberían contactar a un oftalmólogo nuevamente en caso de que se presente enrojecimiento, sensibilidad a la luz y otros síntomas oculares. Si el parpadeo persiste, sería indicada una nueva evaluación por parte del médico clínico. Según nuestra experiencia, los episodios de parpadeo excesivo, rara vez son producto de patologías neurológicas y suelen resolverse espontáneamente.
Conclusiones
Los episodios de parpadeo excesivo, rara vez indican la presencia de una patología neurológica y, en general, se resuelven espontáneamente.
Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.