En glaucoma primario de ángulo abierto son de origen arterial

Densitometría en las hemorragias del disco óptico

Investigación sobre las hemorragias de disco asociadas con glaucoma primario de ángulo abierto obteniendo el perfil geométrico y comparando la densitrometría con hemorragias por oclusión de vena retiniana y macroaneurismas retinianos.

Autor/a: Jonathan C. Chou, Clara C. Cousins, John B. Miller y colaboradores

Fuente: AJOPHT 10374 PII: S0002-9394(18)30005-9

Indice
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2. Referencias bibliográficas
Texto principal:

Las hemorragias de disco óptico se observan con mayor frecuencia en pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto que en casos de ángulo cerrado. Se producen con distintos grados de presión ocular, pero más comúnmente en casos sin tratar con una PIO ≤21 mmHg.

No se sabe si el daño del disco óptico causa las hemorragias o si la hemorragia hace que el disco sea más susceptible al daño. Existen distintas teorías sobre cómo se desarrolla la hemorragia de disco. Por un lado se cree que son producto de un problema vascular subyacente como isquemia de la cabeza del nervio óptico o daño de la barrera hemato retiniana.

Otra teoría es que se desarrolla por el desgarramiento mecánico de los vasos de la lámina cribrosa. Podrían ocurrir ambas cosas a la vez. Si se logra identificar si el origen es arterial o venoso se podría determinar la importancia e identificar métodos de prevención.

En el presente estudio, describimos una nueva técnica para analizar la densitometría y forma de la hemorragia de disco. De esta forma, se tratará de determinar el origen de la hemorragia.

Pacientes y métodos:

Se identificaron imágenes de hemorragia de disco (40), de macroaneurismas retinianos (14) y oclusión de vena retiniana (25). Se obtuvieron diferenciales de densitometría, se  realizaron análisis de regresión linear múltiple y comparaciones.

Intentamos determinar el origen de las hemorragias de disco y específicamente establecer si se trata de episodios primarios y no secundarios en la patogénesis del Glaucoma de ángulo abierto, entonces su prevención podría ser un objetivo importante en el tratamiento del glaucoma. Entendemos que hasta el momento no se ha investigado la cuestión del origen de la sangre en las hemorragias glaucomatosas.

Utilizando nuestra técnica, pareciera ser que las hemorragias de disco son primariamente arteriales en su origen, ya que son similares a las de los macroaneurismas retinianos. La mayoría de los pacientes con hemorragia de disco y macroaneurismas fueron mujeres, sin embargo, el sexo no fue un factor de predicción significativo y el rol en el desarrollo de las hemorragias no está claro.

Estudios anteriores han mostrado una asociación entre hemorragias de disco e hipertensión, diabetes, PIO y uso de aspirina. No pudimos determinar ninguna asociación en este estudio. Deberán realizarse nuevas investigaciones evaluando cohortes más numerosas de pacientes con glaucoma abierto y hemorragia de disco y diabetes, pera estudiar esta relación en mayor profundidad.

Las hemorragias de disco son más comunes en el glaucoma de tensión normal, aunque existen muchas hipótesis, se desconoce por qué ocurre esto. Para intentar determinar la causa comparamos las características de las hemorragias en glaucoma de tensión normal con las de glaucoma con hipertensión ocular. No encontramos diferencias en la densitometría ni en el perfil geométrico. La razón de este resultado puede ser el tamaño reducido de la muestra.

Este nuevo método cuantitativo indica que las hemorragias de disco se producen en las arterias. Si la desregulación vascular estuviera implicada en las hemorragias de disco, es probable que la herida isquémica o la compresión local de la sangre  produzcan pérdida de células ganglionares retinianas y cambios en el disco óptico, sin importar la PIO.

Además, si las hemorragias de disco son resultado de la desregulación vascular, podrían servir  los tratamientos que mejoran el tono de los vasos del segmento posterior, especialmente en pacientes con tendencia a reiteradas hemorragias de disco.

Uno de estos tratamientos podría ser la aplicación precoz de brimonidina en estos pacientes. Se ha demostrado que dicha droga mejora el flujo sanguíneo y reduce la progresión del campo visual. Finalmente, si se comprende la patofisiología de las hemorragias de disco y su asociación con la progresión del glaucoma primario de ángulo abierto, se puede comenzar a desarrollar tratamientos individualizados para pacientes con glaucoma.

Conclusiones:

Las hemorragias de disco tienen un perfil en la densitometría comparable a los macroaneurismas y distinto de la oclusión venosa retiniana, lo que indica que las hemorragias de disco en glaucoma tienen un origen arterial.

Resumen y comentario objetivo: Dr. Martín Mocorrea.