Reduce el dolor agudo después de la toracotomía

Eficacia de la terapia prequirúrgica con pregabalina

En los pacientes que serán sometidos a toracotomía, la administración prequirúrgica de pregabalina se asocia con la reducción significativa del dolor y de la necesidad de tratamiento con opiáceos en el período posoperatorio.

Autor/a: Sattari H, Hashemian M, Reza Lashkarizadeh M, Jalalifard H

Fuente: Open Access Maced J Med Sci. 2018 Sep 25; 6(9): 1606–1610.

Introducción

El control inadecuado del dolor en los pacientes sometidos a cirugía se asocia con diversas complicaciones, entre ellas, taquicardia, hipertensión arterial, isquemia del miocardio, reducción de la ventilación alveolar y retraso de la cicatrización de la herida.

La toracotomía se asocia con dolor muy intenso en el período posoperatorio; además, afecta desfavorablemente la evolución y el pronóstico de los pacientes al comprometer la movilidad general y de la cavidad torácica. El resultado final es la hipoxia y la disfunción pulmonar, que pueden prolongar el proceso de cicatrización. Además, la inmovilidad se asocia con atelectasias, que incrementan el riesgo de infecciones y de insuficiencia respiratoria.

El dolor puede aumentar la actividad neuroendocrina y del sistema simpático y ser causa de inmunosupresión, hipercoagulabilidad, mayor catabolismo, trastornos respiratorios y prolongación del período de convalecencia. Los opioides son fármacos habitualmente utilizados para el alivio del dolor, pero se asocian con efectos adversos graves, entre los que se destacan la supresión respiratoria, la sedación, los síntomas gastrointestinales y la retención urinaria. Por ello, se intenta fuertemente usar alternativas analgésicas eficaces y, en este contexto, la pregabalina ha merecido atención especial.

La pregabalina se une a la subunidad alfa2delta de los canales presinápticos de calcio, de modo que evita el ingreso de calcio a las células y la liberación de neurotransmisores de excitación, como glutamato, noradrenalina, serotonina, dopamina y sustancia P.

El síndrome de sensibilización central, atribuible a la elevada densidad de conexiones sinápticas en amígdala, neocorteza e hipocampo, es causa de mayor dolor en el período posoperatorio. Es probable que la mayor producción de subunidades alfa2delta tenga cierta participación en el síndrome de sensibilización central.

Aunque se han realizado estudios destinados a conocer los efectos del tratamiento prequirúrgico con pregabalina en pacientes sometidos a cirugía abdominal y de extremidades, hasta el momento la eficacia de la pregabalina en pacientes sometidos a toracotomía, objetivo del presente estudio, no ha sido evaluada.

La investigación se llevó a cabo en 60 pacientes de ambos sexos, de 20 a 30 años, con clase I y II de la American Society of Anesthesiologists, sometidos a lobectomía por toracotomía.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a la administración de pregabalina o placebo; en el grupo de tratamiento activo se administraron 300 mg de pregabalina por vía oral 2 horas antes de la cirugía, como premedicación para aliviar el dolor posquirúrgico, valorado con escalas visuales analógicas (EVA).

Se utilizó el mismo tipo de anestesia en todos los pacientes; como premedicación se administraron 0.05 mg/kg de midazolam y 3 μg/kg de fentanilo, 3 minutos antes de la inducción; antes de la intubación se administraron 5 mg/kg de tiopental sódico y 0.5 mg/kg de atracurio por vía intravenosa. La anestesia se mantuvo con oxígeno al 100% e isoflurano (1/2%).

Durante la cirugía se repitieron las infusiones de atracurio (0.2 mg/kg) cada media hora, y de fentanilo (50 μg) cada hora, de modo de mantener los valores de presión arterial y frecuencia cardíaca.

En la sala de recuperación, luego de la cirugía, los pacientes completaron una EVA cada 15 minutos durante la primera hora y, luego, cada 4 horas en las primeras 24 horas posteriores a la intervención. Los pacientes con 3 puntos o más fueron tratados con 25 mg de petidina por vía intravenosa.

Se tuvieron en cuenta las características demográficas, los puntajes de dolor en diferentes intervalos y las dosis de opioides. Las comparaciones entre los grupos se realizaron con pruebas de la t.

Resultados

Cada grupo de estudio estuvo integrado por 30 pacientes. Los puntajes promedio de las EVA en la sala de recuperación fueron de 7.9 ± 0.1 en el grupo control y de 6.1 ± 0.2 en el grupo de pregabalina, con diferencias estadísticamente significativas entre ambos (p = 0.002).

Los puntajes de dolor difirieron sustancialmente entre los grupos durante los primeros 15 minutos, período durante el cual los pacientes con 3 puntos o más recibieron petidina.

En las 24 horas siguientes, las puntuaciones de dolor se redujeron progresivamente en los dos grupos, pero los valores fueron significativamente más bajos en el grupo de pregabalina, respecto del grupo control, en todos los momentos de valoración.

Asimismo, se registraron diferencias significativas en la necesidad de tratamiento con petidina entre ambos grupos durante el período de valoración.

El consumo promedio de petidina fue más alto en el grupo control, en comparación con el grupo de pregabalina; además, la utilización de petidina disminuyó de manera más pronunciada en el grupo de pregabalina.

Solo 3 pacientes tratados con pregabalina y 2 sujetos del grupo control presentaron náuseas y vómitos (diferencia no significativa); los síntomas se atribuyeron a los anestésicos empleados o a otras causas. En las evaluaciones realizadas durante las primeras 24 horas no se registraron otros efectos adversos; todos los pacientes se recuperaron por completo.

Discusión y conclusión

Según los hallazgos del presente estudio, la administración de pregabalina antes de la toracotomía reduce significativamente la intensidad del dolor posquirúrgico, según los puntajes en las EVA. Asimismo, el pretratamiento con pregabalina disminuyó la necesidad de tratamiento con petidina.

En un estudio previo, la administración de 150 mg de pregabalina antes de la cirugía ortopédica se asoció con mejor control del dolor y menor consumo de petidina.

En una investigación en mujeres sometidas a histerectomía abdominal, la terapia anticipada (preemptive) con pregabalina en dosis de 300 mg se asoció con disminución del dolor posoperatorio y la necesidad de tratamiento con opiáceos; no obstante, los mareos fueron más frecuentes en el grupo de tratamiento activo, en comparación con el grupo control.

En un estudio, la administración de 150 mg de pregabalina antes de cirugías menores redujo los puntajes de dolor y el uso de opiáceos en las primeras 24 horas posteriores a la intervención, y no se asoció con efectos adversos.

En otro ensayo se evaluaron los efectos del agregado de pregabalina por vía oral a la analgesia por vía intravenosa controlada por el paciente sobre los niveles de dolor luego de cirugías ortopédicas.

La utilización de 300 mg de pregabalina en el día posterior a la intervención redujo los puntajes de dolor y el consumo de opioides en las 48 horas que siguieron a la cirugía. También se observaron resultados favorables con el uso de pregabalina, en una única dosis prequirúrgica de 150 mg, en pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica.

En modelos experimentales de dolor neuropático y dolor inflamatorio, los análogos del ácido aminobutírico (gabapentín y pregabalina) ejercieron efectos analgésicos y antinociceptivos; se considera que la hipersensibilidad central se asocia con mayor dolor posoperatorio.

La pregabalina es un agente liposoluble que atraviesa la barrera hematoencefálica; en comparación con el gabapentín, tiene mejores propiedades farmacocinéticas y presenta menos interacciones farmacológicas, ya que no sufre metabolismo hepático.

En general, los estudios demostraron que la utilización prequirúrgica de pregabalina disminuye sustancialmente la administración de opiáceos en el período posoperatorio y, por lo tanto, los efectos adversos relacionados con estas drogas, como los vómitos.

La pregabalina también reduce la utilización de opioides en pacientes con dolor agudo neuropático. En los estudios futuros se deberán tener en cuenta diversos factores de posible influencia, como la edad, el índice de masa corporal y el tipo de cirugía; también, se deberá establecer la dosis óptima de pregabalina.

En conclusión, la administración de pregabalina antes de la toracotomía parece asociarse con reducciones significativas del dolor y el consumo de opiáceos en el período posquirúrgico; en consecuencia, disminuyen el riesgo de efectos adversos y los costos para los sistemas de salud.

SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica