Una asociación a considerar

Hepatitis B y degeneración macular asociada con la edad

Análisis de datos retrospectivos para estudiar la asociación entre hepatitis B crónica y degeneración macular asociada con la edad (DMAE).

Autor/a: Chia-Min Wu, Fu-Hsiung Su, Wen-Chang Wang, Chang-Ping Lin y col.

Fuente: Acta Ophthalmol Volumen 97, Número 5

Indice
1. Texto principal
2. Referencias bibliográficas

Introducción

La degeneración macular asociada con la edad es una de las principales causas de pérdida de visión en adultos mayores del mundo occidental. En Taiwan, la DMAE también es una preocupación relacionada con la salud y calidad de vida de los adultos mayores que constituyen una proporción cada vez mayor de la población.

Los primeros signos de DMAE incluyen desarrollo de drusas y depósitos extracelulares entre las células del epitelio pigmentario retiniano y la membrana de Bruch.

La administración de antioxidantes como luteína y zeaxantina es una forma de reducir el riesgo de DMAE neovascular avanzada. Sin embargo, para los pacientes que han desarrollado DMAE avanzada persistirá cierto grado de deterioro visual. Asimismo, no existe un tratamiento para prevenir la progresión de la DMAE seca o atrofia geográfica.

Por lo tanto, es fundamental identificar y eliminar los factores de riesgo de DMAE que puedan evitarse. Algunos estudios han identificado factores que no pueden modificarse como edad sexo y genética y otros que pueden modificarse como fumar y otros factores socioeconómicos, medioambientales y cardiovasculares.

La infección crónica por virus de hepatitis B ha sido identificada como factor de riesgo en dos estudios recientes en Corea, pero no en países occidentales. Ya se han informado asociaciones entre virus de hepatitis B (HB) y otras patologías oculares como ojo seco y cataratas, también en países asiáticos.

La baja prevalencia de HB en los países occidentales podría explicar porque no se ha discutido dicha asociación en dicha parte de mundo. En Taiwan, la incidencia de HB crónica (definida como antígeno positivo de hepatitis B) en adultos ha alcanzado 15 % y la prevalencia de DMAE es comparable a la observada en otros estudios.

El presente estudio analizó los datos de una base de datos nacional para determinar el riesgo de los distintos tipos de DMAE en pacientes con infección crónica de HB.

Pacientes y  métodos

Se utilizó la base de datos del Seguro de Salud del año 2000 del programa Nacional de Seguro de Salud. La cohorte con HB estuvo compuesta de 17796 pacientes que fueron diagnosticados con HB entre enero de 200 y diciembre de 2012.

La cohorte no infectada constó de 71184 pacientes de similar edad y sexo durante el mismo periodo de comparación. Se realizó seguimiento de los pacientes hasta fines de 2013 y se identificaron aquellos que desarrollaron DMAE durante el periodo de estudio.

A nuestro entender, se trata del primer estudio longitudinal sobre la población de un país que investiga la relación entre virus de hepatitis B crónico y degeneración macular asociada con la edad.

Según los resultados el riesgo acumulado fue aproximadamente 3% en la cohorte con HB y 2,4% en la cohorte sin HB, durante los 14 años del estudio. La incidencia de DMAE, sin distinción de tipo, fue 3,88 cada 1000 pacientes/año, comparable a la incidencia en otro estudio de gran escala.

De acuerdo con lo esperado, el riesgo de desarrollar DMAE se incrementa con la edad. Los participantes mayores de 65 años presentaron un riesgo 4,99 veces mayor que los menores de dicha edad.

Luego de ajustar los datos por factores de confusión, los participantes con HB crónica mostraron un mayor riesgo de 1,41, 1,43 y 1,41 para cualquier tipo de DMAE, DMAE exudativa y DMAE seca, respectivamente.

Durante el periodo de seguimiento, los participantes con HB tuvieron un riesgo 1,74 veces mayor de progresión de DMAE no exudativa a exudativa. Asimismo, la infección con HB pareciera no solo acortar la aparición de la patología en 0,9 años, sino que también el plazo de progresión de DMAE seca a húmeda.

La DMAE comparte varios factores de riesgo con la aterosclerosis. En el presente estudio se identificaron como factores de riesgo: hipertensión, diabetes mellitus  y cataratas. Sin embargo, la asociación de hipertensión y diabetes con el riesgo de DMAE es discutible. La hipertensión podría reducir la perfusión coroidal y así conducir a la DMAE.

La diabetes puede dañar la circulación coroidal, membrana de Bruch y células del epitelio pigmentario retiniano provocando la DMAE. La asociación entre DMAE y cataratas es sólida ya que el daño inducido por luz contribuye tanto a la patología del cristalino como de la retina durante el proceso de envejecimiento.

Las estatinas son utilizadas en el tratamiento de patologías ateroscleróticas e hiperlipidemia. Los efectos antiinflamatorios y antiangiogénicos de las estatinas podrían tener un papel protector contra la DMAE. Sin embargo, no se observó una asociación significativa entre estatinas y DMAE en el presente estudio.

Conclusiones

Los participantes con HB crónica en Taiwan mostraron un riesgo significativo de desarrollar DMAE durante los 14 años del estudio.

Aunque el índice de infección por HB está disminuyendo globalmente gracias a las campañas de vacunación.

Hacen falta nuevas investigaciones para determinar si tratamientos anti HB o antiinflamatorios podrían reducir el riesgo de DMAE en pacientes con HB crónica.

Resumen y comentario objetivo: Dr. Martín Mocorrea