Un gran estudio de cohorte

Efectos del retraso en el diagnóstico de fibromialgia

Retraso en el diagnóstico de fibromialgia y su impacto en la gravedad y el pronóstico

Autor/a: F. Salaffi, S. Farah, B. Bianchi, M.G. Lommano, M. Di Carlo

Fuente: Clin Exp Rheumatol. 2024 Jun;42(6):1198-1204.

Introducción

La fibromialgia (FM) es una enfermedad multifacética caracterizada por dolor musculoesquelético crónico generalizado junto con un espectro de síntomas adicionales, como fatiga, sueño interrumpido, depresión y ansiedad. A pesar de los avances en la comprensión de sus bases patológicas, hasta el 75% de los pacientes con FM son diagnosticados incorrectamente. Estas características persistentes imponen cargas económicas significativas y afectan negativamente la calidad de vida y las conexiones interpersonales del paciente.

Para los profesionales médicos, el diagnóstico de FM plantea desafíos significativos. Los retrasos en el diagnóstico (RD) de FM se asocian con mayores gastos de atención médica, menores resultados terapéuticos y mayor presión financiera. Sin embargo, la influencia de los RD en la gravedad de la enfermedad y el perfil de síntomas del paciente sigue siendo poco apreciada.

Este estudio tuvo como objetivo investigar el impacto en la gravedad de la enfermedad de la duración entre la presentación inicial de los síntomas y el diagnóstico definitivo de FM.

Resultados

La muestra de estudio incluyó 616 pacientes con FM (92,2% mujeres), con una edad media de 52,36 (DE 9,34) años y una duración media de la enfermedad de 6,46 (DE 4,14) años. El 75,3% de los pacientes estaban casados ​​y la mayoría tenían estudios universitarios. Los pacientes tenían sobrepeso moderado, con un IMC medio de 26,20 (DE 2,69) kg/m2. Para las variables demográficas estudiadas (edad, estado civil, educación) y para el IMC, no surgieron diferencias significativas entre los tres grupos categorizados según el RD (diagnóstico temprano [DTe]: síntomas por < 1 año; diagnóstico tardío [DTa]: síntomas por > 1 año y < 5 años; diagnóstico muy tardío [DMT]: síntomas por > 5 años).

Según los puntos de corte de gravedad de la enfermedad del Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia revisado (FIQR), 28 pacientes (4,5%) tenían FM muy grave, 136 (22,1%) FM grave, 197 (32%) FM moderada, 138 (22,4%) FM leve y 117 (19%) estaban en remisión.  El tiempo medio para llegar al diagnóstico de FM fue de 3,45 (DE 2,39) años. El sexo no difirió en la demora del diagnóstico. Según la categorización del RD, 169 (27,43%) pacientes recibieron un DTe, 320 (51,95%) un DTa, y 127 (20,62%) un DMT. Al examinar los tres grupos, un RD reducido se asoció significativamente con una menor gravedad de la enfermedad. Explorando más en detalle el FIQR, el diagnóstico tardío mostró un impacto directo también en los subdominios de actividad física, impacto general, y síntomas. Los tres ítems que mostraron una mayor gravedad en base a un diagnóstico tardío fueron los relacionados con la calidad del sueño, la fatiga, y el dolor.

Discusión

Este estudio demostró que la gravedad de la FM se correlaciona con el tiempo que lleva diagnosticarla. Un diagnóstico realizado en un período menor a un año se asocia con una menor gravedad de la enfermedad. A pesar de los avances en las técnicas diagnósticas, la disponibilidad de herramientas de detección y la mayor conciencia entre los médicos, el intervalo entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico de FM sigue siendo significativamente extenso. Varias cuestiones pueden contribuir al RD, como la interpretación errónea de los resultados de las pruebas, un descuido en reconocer o abordar una sintomatología específica, o la falta de derivación del paciente a un especialista u hospital para evaluación o tratamiento adicional.

Los expertos familiarizados con el diagnóstico de FM afirman que esta afección puede identificarse más allá del uso de criterios específicos. El debate sobre los criterios diagnósticos de FM ha sido continuo a lo largo de los años, y se han realizado muchos trabajos en las últimas décadas para mejorar los criterios de detección y diagnóstico de FM. Sin embargo, la complejidad de categorizar correctamente los síntomas y la plétora de criterios de diagnóstico y clasificación siguen siendo desafíos significativos, especialmente en el contexto de la medicina general.

Los RD conducen inevitablemente a retrasos en el tratamiento, pero las implicancias van más allá de eso. Los RD se asocian con un mayor número de tratamientos que pueden complicarse por efectos secundarios significativos. Además de aumentar el número de consultas médicas, los RD se vinculan con un mayor número de procedimientos quirúrgicos a los que se someten estos pacientes, con menores beneficios derivados de la propia intervención quirúrgica.

Los RD son difíciles de medir y a menudo se han atribuido a deficiencias individuales más que a fallas sistémicas u organizativas. Cabe destacar que hay una escasez de datos sobre la duración necesaria para diagnosticar la FM. Hasta donde se sabe, ninguna investigación previa ha explorado o identificado los factores que influyen en el tiempo hasta el diagnóstico de FM con el uso de una fuente de datos relativamente objetiva, como en el presente estudio. Esta investigación se esforzó por establecer una línea de tiempo con el inicio de los síntomas como punto de partida para calcular la duración hasta la confirmación del diagnóstico de FM. En un estudio anterior de Choy y col., que abarcó a 800 pacientes con FM en seis países europeos, México y Corea del Sur, la duración media para obtener un diagnóstico definitivo de FM fue de 2,3 años, y la mayoría de los países informaron tiempos que oscilaban entre 2,1 y 2,7 ​​años. Además, los pacientes que buscaron el consejo de tres o más médicos antes de recibir un diagnóstico de FM tuvieron consultas con un promedio de 3,7 médicos.

En una encuesta realizada por Clark y col. se informó que los pacientes en América Latina y Europa enfrentaron demoras de 3,5 y 2,5 años, respectivamente, antes de obtener un diagnóstico preciso de FM. En los Estados Unidos y Egipto, los hallazgos indican que los pacientes a menudo pasan por un período de espera de hasta cinco años para asegurar un diagnóstico definitivo de FM. Los datos del presente estudio identifican un retraso de 3,4 años, lo que lo sitúa dentro del rango, aunque amplio, informado por estos estudios citados.

Sin embargo, obtener una aclaración diagnóstica que esclarezca la condición médica de un individuo es de vital importancia para los pacientes. Existe evidencia de que un diagnóstico de FM aumenta significativamente la satisfacción del paciente. El RD prolongado, que se extiende durante varios años, puede intensificar significativamente la frustración y la insatisfacción entre los pacientes que ya están lidiando con los efectos debilitantes del dolor crónico.

Para el conocimiento de los autores, este representa el primer estudio italiano destinado a evaluar el impacto del RD en la gravedad de la FM. La piedra angular fue la utilización de una base de datos extensa y meticulosamente seleccionada que incluyó registros de consultas clínicas de una gran muestra de pacientes ambulatorios, ofreciendo una perspectiva del “mundo real”. Su principal restricción se refiere a la validez y generalización de los hallazgos, ya que se trató de un estudio monocéntrico y, por lo tanto, la extrapolación de los resultados a diferentes marcos de atención médica más allá de las fronteras de Italia puede ser limitada. Son imperativos estudios multicéntricos para reforzar estas observaciones. Además, la evaluación fue transversal. Un desafío omnipresente en la investigación basada en opiniones es que los sentimientos, actitudes y percepciones de los encuestados están sujetos a fluctuaciones temporales, y este estudio captura una instantánea de las experiencias de los participantes sin profundizar en su evolución temporal.

Conclusión

Este estudio revela un retraso significativo en el diagnóstico de FM, que se asocia con un aumento de la gravedad de la enfermedad. Las futuras guías clínicas deberían centrarse en este tema, diseñando protocolos diagnósticos tanto para especialistas como para profesionales de atención primaria para facilitar evaluaciones oportunas y precisas de los pacientes. La búsqueda de un diagnóstico rápido de FM también podría generar beneficios económicos significativos y un menor consumo de atención médica.