Artritis reumatoidea

Una bacteria común parece agravar la artritis reumatoidea

Una bacteria común presente en el cuerpo humano y que siempre se había considerado benigna, está implicada en la activación o en el agravamiento de la artritis reumatoidea, según afirman científicos israelíes.

La bacteria pertenece a una familia conocida como "micoplasmas", que se encuentran normalmente en la garganta de las personas sin causar allí daños aparentes.  Científicos del departamento de microbiología de la Universidad Ben Gurion de Negev, en Israel, han comprobado que esta bacteria está presente también en las articulaciones del 20 por ciento de los enfermos de artritis reumatoidea y no en otros tipos de artritis.  Según han explicado en la publicación Journal of Rheumatology, estas bacterias parecen ser los "agentes" que disparan la acción del sistema inmune contra los propios tejidos del cuerpo humano.  La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica que se manifiesta en la inflamación de las articulaciones y las zonas contiguas, lo que provoca que los dedos de las extremidades se crispen y se agarroten.  Por razones no suficientemente conocidas, aunque se apunta a factores familiares y del entorno, el sistema inmune del cuerpo ataca a las propias articulaciones.  Jacob Horowitz y su esposa Sulamith Horowitz sostienen que las bacterias del tipo "micoplasma" pueden ser el agente que hace que el sistema inmune se vuelva contra el propio cuerpo humano.

La presencia de la bacteria se ha comprobado en los fluidos procedentes de las articulaciones inflamadas, en los que han aparecido las características del ADN de "Mycoplasma fermentans", así como los anticuerpos que se liberan contra estos microorganismos.  Los estudios de los investigadores israelíes han descubierto también la presencia en las articulaciones de una proteína de la cubierta celular de las bacterias que puede ser responsable de la inflamación que se produce en la artritis reumatoidea.  "Nuestros estudios sugieren que los micoplasmas en las articulaciones pueden estimular al sistema inmune para que produzca anticuerpos y un tipo de proteínas, conocido como "citocinas", muchas de las cuales son conocidas por provocar inflamación local y daños en los tejidos", afirma Jacob Horowitz.

Los investigadores israelíes citan en su informe otra investigación, realizada por científicos británicos y franceses, que ha confirmado la presencia de la bacteria en las articulaciones de los enfermos de artritis reumatoidea.  En la realizada en la Univesidad Ben Gurion, se ha estudiado el caso de 57 enfermos de artritis. En al menos un 20 por ciento de los casos de artritis reumatoide se han encontrado trazas del ADN de las bacterias, pero no aparecen en ninguno de los casos de artritis diferentes a la reumatoide.  La mitad de los pacientes estudiados con la modalidad de artritis reumatoidea mostraban en sus articulaciones el doble de anticuerpos contra la bacteria "Mycoplasma fermentans" de lo normal.  Los investigadores han encontrado también los componentes específicos de la membrana de la bacteria que se consideran responsables de activar la producción de factores del sistema inmunológico como los conocidos como TNF-alfa que son responsables de la de las articulaciones.

La investigación, según han señalado los científicos israelíes, se suma a las crecientes evidencias de que muchas bacterias que están presentes en el cuerpo humano y se creían benignas pueden ser responsables de muchas de las enfermedades para las que aún no hay una respuesta.