Recientemente fue llevada a cabo una investigación basada en la hipótesis de que la compresión mecánica pulsátil es superior a la compresión mecánica secuencial estándar para disminuir la prevalencia de la trombosis de las venas profundas en pacientes que sufrieron fracturas pélvicas o acetabulares.
Los investigadores realizaron un estudio prospectivo ciego randomizado de dos métodos de profilaxis mecánica contra la trombosis de las venas profundas. Durante la investigación se seleccionaron 107 pacientes al azar que fueron agrupados en el Grupo A (54 pacientes), en el cual fue utilizado un dispositivo de compresión secuencial de baja presión de muslo de becerro, o en el Grupo B (53 pacientes), donde fue utilizada una bomba de compresión pulsátil de alta presión de pie de becerro.
Todos los pacientes fueron sometidos a ultranosografía doble y venografía por resonancia magnética. Los dos grupos fueron comprados considerando datos demográficos, tipo de fractura, tratamiento de la fractura, tiempo transcurrido desde el momento de la fractura y la profilaxis y la conformidad manifestada por los pacientes.
Los resultados la investigación reflejaron que la trombosis de venas profundas se desarrolló en 10 pacientes (19%) pertenecientes la Grupo A, de los cuales 7 presentaron un coágulo largo u oclusivo y uno (2%) manifestó una embolia pulmonar documentada. En el Grupo B, la trombosis de las venas profundas se desarrolló en 5 pacientes (9%), de los cuales 2 presentaron un coágulo largo u oclusivo y ninguno tuvo un embolia pulmonar documentada. De las 19 trombosis detectadas, 9 se encontraban en las venas pélvicas profundas.
La diferencia en la prevalencia de los coágulos largos u oclusivos entre ambos grupos marcó una tendencia pero, con el número de pacientes disponibles, la misma no resultó significativa (p = 0.16). La elevada edad de los pacientes y el tiempo transcurrido entre el momento de la fractura y la cirugía fueron asociados con índices más altos de trombosis.
La compresión pulsátil estuvo asociada con menores episodios de trombosis de las venas profundas que aquellos que fueron registrados con la compresión estándar, presentando una diferencia que marcó una tendencia, pero que no llegó a ser importante en el número de pacientes estudiados.