Las víctimas pediátricas de un trauma violento presentan características anatómicas y de desarrollo que pueden dificultar la evaluación del riesgo en el daño de la columna cervical (CSI). Algunos reportes restrospectivos previos no han identificado ningún caso de CSI en niños o adultos en ausencia de dolor de cuello, síntomas neurológicos, actitudes de distracción o estado mental alterado.
A partir de un reciente estudio, un grupo de investigadores se ha propuesto examinar la incidencia y el espectro del daño de la columna en pacientes menores de 18 años, así como evaluar la eficacia del instrumento de decisión NEXUS (National Emergency X-Radiography Utilization Study) para obtener radiografías de la columna cervical en víctimas de trauma pediátricas.
Los investigadores realizaron un estudio multicéntrico prospectivo para evaluar víctimas de trauma violento pediátricas. Todos los pacientes que se presentaron para participar en los departamentos de emergencia fueron sometidos a exámenes clínicos antes de realizarles imágenes radiográficas. Durante los mismos, se observó la presencia o ausencia de los siguientes criterios: sensibilidad de la línea media cervical, niveles alterados de alerta, evidencia de intoxicación, anormalidad neurológica y presencia de daño de distracción doloroso.
La presencia o ausencia de cada criterio de evaluación individual fue documentado en cada antes de ser sometidos a imágenes radiográficas, a menos que el paciente haya sido observado demasiado inestable para completar la evaluación clínica antes de las radiografías. La decisión de radiografiar a los pacientes fue enteramente responsabilidad de los médicos, dado que no se encontraba mencionado en el cuestionario NEXUS. La presencia o ausencia de CSI se basó en la interpretación final de todos los estudios radiográficos. Los datos de todos los pacientes que eran menores de 18 años fueron separados de la base de datos principal para ser analizados de manera independiente.
Se estudiaron 3.065 pacientes (9.0% de todos los pacientes de NEXUS) que fueron menores de 18 años, 30 de los cuales (0.98%) presentaron CSI. En el estudio fueron incluidos 88 niños que eran menores de 2 años, 817 que tenían una edad entre 2 y 8 años y 2.160 que tenían entre 8 y 17 años. Las fracturas de la vértebras cervicales inferiores (C5-C7) alcanzaron al 45.9% de todos los CSI pediátricos. No se reportó ningún caso de daño en la médula espinal sin anormalidad radiográfica en ningún niño estudiado, aunque 22 casos de este tipo fueron reportados en adultos.
Sólo 4 de los 30 niños con lesiones eran menores de 9 años y ninguno era menor de 2 años de edad. El daño de la sensibilidad y la distracción fueron las dos anormalidades más comunes registradas en pacientes con o sin CSI. Las normas de decisión fueron correctamente identificadas en todos los pacientes víctimas de CSI (sensibilidad: 100.0%, intervalo de confianza 95%: 87.8% - 100.0%) y correctamente designadas en 603 pacientes con bajo riesgo de CSI (valor de predicción negativo: 100.0%; intervalo de confianza 95%: 99.4% - 100.0%).
La columna cervical inferior es la zona de CSI más frecuente en los niños y las fracturas es el tipo de lesión más común. El CSI es raro en pacientes de 8 años de edad o menores. De acuerdo a los resultados obtenidos durante esta investigación, el instrumento de decisión NEXUS funciona bien en los niños y su uso puede reducir la necesidad de imágenes de la columna cervical pediátrica en cerca de un 20%. Sin embargo, el pequeño número de infantes registrados en el estudio sugiere una especial precaución al aplicar los criterios del cuestionario NEXUS a este grupo etario en particular.