Se trata del Appropriate Blood Pressure Control in Diabetes o Estudio ABCD, que ha llevado a cabo el seguimiento de 950 pacientes con diabetes tipo 2 durante 5 años. Al inicio de la investigación, 480 participantes presentaban cifras normales de presión arterial y 53 presentaban arteriopatía periférica. Fueron distribuidos en dos grupos: un grupo de tratamiento moderado que recibió placebo y presentaba una presión arterial media de 137/81 mm Hg durante los 4 últimos años del estudio, y un grupo de tratamiento intensivo que recibió medicación antihipertensiva –enalapril o nisoldipino- y que presentó en los últimos 4 años una presión arterial media de 128/75 mm Hg.
Entre los pacientes que presentaban arteriopatía periférica (22 en el primer grupo y 31 en el segundo), se registraron 12 eventos cardiovasculares entre los del grupo de tratamiento moderado (38,7%) y 3 en el de tratamiento intensivo (13,6%).
Los autores apuntan que, si bien la hipertensión arterial es un factor de riesgo mayor de arteriopatía periférica, hasta la fecha no se habían publicado estudios que evaluaran si el control intensivo de la presión arterial mejora los resultados cardiovasculares en pacientes con arteriopatía periférica. El Estudio ABCD –añaden- la reducción de la presión arterial fue efectiva a la hora de disminuir el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes con arteriopatía periférica utilizando un antagonista del calcio o un inhibidor de la ECA".